Fernanda acaba de salir de la cárcel por un crimen que no recuerda haber cometido, se castigo asi misma y se alejo de sus amigos y familia para pagar su condena, ahora regresa a su ciudad a reparar los daños que hizo.
Esta historia tiene como base la novela brasilera Cara & Coroa, los personajes son los mismos pero el desarrollo de toda la historia es completamente diferente, es mi propia versión.
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Fernanda llevaba 13 años en la cárcel por haber asesinado un hombre inocente que se cruzó en su camino, todo sucedió cuando en un ataque de celos salió corriendo decidida a matar a su amante Mauro, antes de llegar a ese punto dejó a su esposo Miguel y su hijo de tan solo un año para huir con el hermano de su esposo y el resultado fue desastroso, llevándola a la cárcel.
Después de haber pasado tanto tiempo, había reflexionado y estaba segura de que volver a Puerto del Cielo a recuperar a su hijo era lo mejor que podía hacer por su vida, al final 13 años encerrada la había ayudado a entender todos los errores que había cometido.
Fernanda se había negado a recibir visitas durante su tiempo en prisión, aunque no recordaba el momento en que mato al hombre, decidió castigarse a sí misma y negarse a recibir visitas de su familia y amigos, pero había llegado el momento, mañana sería el día en que saldría, estaba segura que no habría nadie esperando por ella, pero no veía la hora de ser libre de nuevo.
En Puerto del Cielo, Rubinho el ex novio, abogado y mejor amigo de Fernanda se presentó en la oficina de Miguel para contarle la noticia.
-Miguel puedo pasar- preguntó Rubinho a través de la puerta
-Pasa Rubinho-
-Miguel no quería molestar pero tengo algo que contarte-
-Que pasó-
-Yo sé que es un tema sensible, pero es algo referente a Fernanda-
Miguel se tocó la cabeza con las manos y empezó a caminar por la oficina
-Rubinho, yo no quiero saber nada de Fernanda, ella no hace parte de mi vida desde el momento en que me abandono-
-Miguel yo sé pero es la mamá de tú hijo y ustedes están todavía casados, sigue siendo parte de tú vida-
-Que tengo que saber- preguntó Miguel sentándose en su escritorio, Rubinho se sentó en el asiento de enfrente
-Bueno yo continuó siendo el abogado de Fernanda y ayer me notificaron que saldría en libertad mañana-
Miguel no esperaba esa noticia, Fernanda había sido condenada a 20 años de prisión y se había hecho a la idea que no la volvería a ver, no en este momento que estaba comprometido, tenía una relación estable y lo último que necesitaba era a Fernanda en su vida.
-Pero ella fue condena a 20 años, porque la van a dejar salir ahora-
-Miguel, Fernanda ha trabajado y estudiado en la prisión ya redimió el tiempo suficiente para salir en libertad-
-Quién más sabe de la libertad de Fernanda-
-Por el momento solo nosotros dos-
-Nadie más puede saber Rubinho, tiene que ser un secreto-
-No es posible Miguel, mañana voy a ir a recoger a Fernanda, ella seguro quiere venir a ver a su hijo, cuando la vean en la ciudad todas van a saberlo, esta sigue siendo una ciudad pequeña-
-Rubinho mi hijo no sabe que su mamá está viva, para Pedro su mamá está muerta, no puedo en un día explicarle a mi hijo que su madre llega mañana--Miguel se quedó pensando cómo ganar tiempo para hablar con su hijo
-Rubinho por favor, has que Fernanda se quede por lo menos unos días en Sao Paulo y yo hablo con Pedro lo tengo que preparar-
-No sé si sea posible pero lo voy a intentar, nunca me pareció correcto que Pedro no supiera que Fernanda está viva y que estaba en la cárcel no muerta
-Rubinho que Fernanda estuviera en la cárcel no fue la razón para ocultar la verdad, el hecho es que Fernanda me abandono con un bebé y huyó con mi hermano, creo que es razón suficiente para negar su existencia-
-Miguel, yo también fui víctima de las decisiones de Fernanda pero no por eso olvide el ser humano que había detrás de esos errores, de pronto los de ella tuvieron graves consecuencias, pero que su independencia y libertad la llevaron a eso, no es motivo para darla por muerta, gracias a ella Pedro existe-
Miguel se quedó en silencio pensando en las palabras de Rubinho, no sabía que responder, en parte tenía razón, Fernanda había quedado embarazada a los 20 años, estaba en la mitad de la carrera de derecho, en una noche de copas quedó embarazada de Miguel y aun cuando su mamá la chantajeo para que abortara, asegurando que continuaría pagando la universidad si terminaba el embarazo Fernanda se negó, decidió continuar con el embarazo y se casó con Miguel.
Mientras Fernanda estaba embarazada, su hermano falleció en un grave accidente de carro, el impacto para Fernanda fue tal que casi pierde el bebé estando en su quinto mes de gestación, la recomendación del médico fue guardar reposo en cama por el resto del embarazo y lo hizo sin poner ningún problema, sino hubiera sido por todo eso Pedro no existiría, por lo mismo aún se preguntaba por qué un año después que había nacido su hijo, aun cuando se veía feliz, había decidido dejarlo todo y abandonarlos, esa pregunta, no lo dejaba dormir desde hacía 13 años.
-Miguel, Miguellll- decía Rubinho mientras Miguel estaba en las nubes -Si-
-Quedé hablando solo-
-Perdón, estoy pensando en cómo se lo voy a decir a Pedro-
-Entiendo, bueno me tengo que ir, tengo 3 horas de viaje hasta São Paulo,mañana llamo para contar que paso con Fernanda-
