Fernanda acaba de salir de la cárcel por un crimen que no recuerda haber cometido, se castigo asi misma y se alejo de sus amigos y familia para pagar su condena, ahora regresa a su ciudad a reparar los daños que hizo.
Miguel ya estaba listo para irse a la casa que tenía en Sao Paulo cuando Aníbal le dijo que debía regresar al aeropuerto por que debía cambiar la avioneta de hangar, por lo que sabía que no era una petición fácil si podía quedarse con Fernanda mientras el regresaba.
-Miguel, ella debe estar dormida, solo tienes que estar pendiente si ella esta despierta esperas afuera, no quiero que este sola, te prometo que voy a ir los más rápido que pueda-
-Señor Aníbal, no es necesario que corra, yo estoy pendiente de Fernanda-
Que mal juego le estaba pasando la vida que tenía que quedarse solo con Fernanda, Aníbal se fue, pero el decidió tomarse un tiempo antes de subir
En la habitación Mauro se había lanzado encima de Fernanda con una mano le tapó la boca y con la otra empujaba su pecho para no permitirle moverse
-Maldita, tenías que quedarte en esa prisión-
Fernanda movía sus brazos intentaba quitar a Mauro, cuando logro morder su mano, Mauro se retiró y antes que pudiera gritar este le pegó una cachetada tan fuerte que rompió su labio y por un instante la hizo perder los sentidos, el labio de Fernanda empezó a sangrar y le tomo unos minutos enfocar su vista en Mauro, sentía un zumbido en su cabeza del golpe, Mauro al ver que Fernanda reaccionaba la tomo por el cuello con las dos mano y empezó hacer fuerza, Fernanda arañaba su cara y golpeaba su cara y brazos para que la soltará pero el oxígeno estaba disminuyendo y se estaba quedando si fuerza, sus pulmones ardían y su visión estaba borrosa, ya había perdido las fuerza.
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Miguel estaba en la puerta no sabía si entrar se moría por verla, pero al mismo tiempo sentía que sería débil al verla, se dejaría caer a sus brazos, pero tenía que cumplir una misión, abrió la puerta intentando no hacer ningún ruido por si estaba dormida y se encontró a su hermano ahorcando a Fernanda que se veía de color azul por la falta de oxígeno.
-Mauroooo-
Grito Miguel saltando sobre su Hermano quitando lo de encima de Fernanda, Miguel lo golpeaba en el piso, hasta que voltio a ver a Fernanda y se dio cuenta que no reacciona parecía que no estaba respirando, corrió rápido a su lado y puso su mano debajo de su nariz, no sentía aire, toco el botón de emergencia y sin pensarlo empezó a darle respiración boca a boca.
Una enfermera y un médico corrieron a la habitación cuando entraron se encontraron un hombre en el suelo y a otro con la boca en su paciente, después de darle algo de aire Fernanda empezó a toser, abrió los ojos y vio a Miguel, le dolía el cuello, le costaba pasar la saliva y sus pulmones ardían
-Que paso aquí- pregunto el medico acercándose a Fernanda
Mauro aprovecho el momento y salió corriendo del lugar llevándose casi por delante a la enfermera.
-Por favor revísela, ese hombre que salió la estaba ahorcando y al parecer también la golpeo, tiene lastimado el labio- Miguel se alejó dejando que el médico y la enfermera revisaran a Fernanda mientras el saboreo en sus labios la sangre de Fernanda, tratando de entender lo que había pasado en ese lugar.
El medico verifico los signos vitales de Fernanda y decidió ponerle una mascarilla de oxígeno, le pidió a la enfermera que realizara una curación sencilla al labio ya que no requería puntos, revisaron su cuello y notaron como se estaba poniendo rojo.
-Fernanda necesito saber cómo te sientes- le pregunto el doctor mientras intentaba mantenerla despierta, parecía que ella estaba diciendo algo, pero los sonidos que emitía eran muy leves, parecían susurros
-Fernanda yo entiendo que puede estar doliendo, pero no te escucho, intenta hablar un poco más fuerte-
Le tomo un momento, pero lo dijo – Duele-
-Que duele Fernanda- levantó su mano y señalo su cuello
-Entiendo, la oxigenación ya subió, te voy a dejar con la máscara toda la noche, voy a incluir en los exámenes de mañana uno interno de la tráquea, confió en que no haya lesiones internas y voy a realizar el reporte a la policía-
Fernanda ya estaba con los ojos cerrados, parecía que el cansancio la había vencido
-El señor conocía al hombre que ataco a mi paciente-
-Si-
-Ok, voy a realizar el reporte y supongo que vendrán a realizarle preguntas-
-Ella va a estar bien-
-Dentro de lo posible si, va a tener mucho dolor, por unos días le va a costar trabajo comer y hablar, pero haremos exámenes para verificar que todo esté bien, por ahora es mejor que descanse se ve que esta exhausta-
-Gracias-
La enfermera y el doctor se retiraron, Miguel se acercó a la cama, para decirle a Fernanda que se iría, se quedaría afuera de la habitación, pero era mejor estar afuera, no podía continuar viéndola así su corazón se estaba derritiendo y solo pensaba en besarla, sinceramente estaba muy confundido.
-Fernanda- empezó a susurrarle para ver si estaba despierta, ella abrió los ojos que tenían mostraba una tristeza inmensa
-Tú papá ya debe estar por regresar, lo voy a esperar afuera-
Ella abrió los ojos con miedo y tomó su mano fuertemente
-No- le dijo muy suavemente y casi imperceptible
Sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas, tenía miedo y si Mauro regresaba, parecía que le intentaba decir algo, pero no se escuchaba, así que Miguel se agacho al nivel de su boca y escucho a través de la mascarilla
-Tengo miedo, no me dejes- susurro Fernanda
Miguel toma un asiento que estaba al lado de la cama se sentó y tomó la mano de Fernanda que los sujetaba para ponerla encima de la suya y empezó a realizar una caricia que sabía que ella gustaba, ella le sonrió y se fue quedando dormida.
