El Regreso

Capitulo 10

Aníbal había regresado del aeropuerto y le había tomado más tiempo de lo que pensaba, se dirigía a la habitación de su hija cuando un guardia de seguridad lo detuvo

-Lo siento, pero no puede pasar-

-Porque, es la habitación de mi hija-

El doctor que estaba cerca lo escucho y se acercó para explicarle lo sucedió, Aníbal no podía creer lo que pasó, el nunca creyó la historia de que su hija hubiera huido con Mauro, sabía que lo odiaba y ahora comprobaba que era un hombre miserable y había lastimado a su hija, el medico autorizó para que Aníbal fuera a la habitación, y se encontró a Miguel dormido sobre la cama sosteniendo la mano de Fernanda, su hija se veía tranquila y dormía plácidamente por lo que decidió salir de la habitación, sería mejor regresar al día siguiente.

Fernanda tenía pesadillas, llevaba mucho tiempo sin poder dormir tranquila, si no era la culpa era Mauro que aparecía para atormentarla.

Era casi media noche, Miguel empezó a despertarse y noto que Fernanda se movía pero estaba dormida, conocía Fernanda estaba teniendo pesadillas y al parecer la estaba perturbando por que lloraba dormida, pero el sabía que hacer como si fuera un reflejo empezó a acariciar su cabeza, pasaba sus dedos por el cabello, por su frente y su otra mano acariciaba el brazo como trazando círculos con los dedos, Fernanda empezó a calmarse y continuo durmiendo, una enfermera entro y lo vio despierto le sonrió y le indicó que le habían dejado una nota, ella empezó a tomar los signos vitales y revisar el suero de Fernanda mientras el leía.

Miguel

El doctor me contó lo que pasó, por la descripción que me dieron supongo que fue Mauro, ya hice la denuncia con la Policía y el hospital va a entregar los videos de seguridad, cuando entré a la habitación los dos estaban dormidos, no quise molestar, estoy en el hotel de siempre, a primera hora estoy de regresó espero que puedas quedarte con Fernanda.

Gracias por salvarla

Atte.: Aníbal

La enfermera salió y quedó nuevamente solo con ella, la observaba seguía linda, los años y la cárcel habían hecho estragos en su piel, pero se veía igual de hermosa, tenía algo más de madurez en sus facciones, pero sus rasgos seguían iguales, su cabello seguía contrastando con lo claro de su piel

-Porque todo tuvo que terminar así-

Le tomo nuevamente la mano y cuando menos se dio cuenta quedó nuevamente dormido.

Fernanda despertó con mucho dolor, le costaba mover la cabeza, sentía dolor en su cuello, al pasar saliva dolía y sentía un peso sobre un costado de su cuerpo, cuando logró girar la cabezo con algo de dolor encontró a Miguel dormido, solo pudo sonreír amaba a ese hombre con todo su ser, el dejarlo fue una decisión que le costó mucho dolor pero era para protegerlo a él y a su hijo, Miguel sintió que alguien lo observaba y levanto la cabeza se froto los ojos y se cruzó con la mirada de Fernanda

-Como te sientes- preguntó Miguel un tanto serio

Fernanda hizo un esfuerzo, le dolía, pero quería responder, su voz sonaba carrasposa

-Sinceramente-

-Si por supuesto-

-Me duele mucho el cuello y la garganta-

-Voy a llamar a una enfermera-

-Miguel-

-Si-

-Un favor primero-

El asintió con la cabeza

-Me podrías ayudar a ir al baño-

-Por supuesto-