Capitulo 15

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-Miguel-

-Aníbal- le hizo señas de bajar la voz y caminar hacia la cocina

-Que pasó, que haces acá-

-Es Fernanda-


-Que le pasó-

-Guillermina me llamó buscando por Lucia, pero ella no está en la ciudad viajo a Laguna-

-Porque ella necesitaba un médico-

-Fernanda se estaba sintiendo mal, le dolía mucho la cabeza y cuando yo llegue acá estaba a punto de desmayarse, tuvo un ataque fuerte de migraña-

-Esto es culpa de Guillermina- dijo levantando la voz

-No sé qué estaba hablando, pero Fernanda estaba muy mal-

-Claro Guillermina siempre provoca lo peor de Fernanda, seguro la altero, pero como esta- dijo dirigiéndose a la habitación, pero Migue lo detuvo

-Está bien, dormida pero bien-

Aníbal abrió muy despacio la puerta y vio a su hija dormida en la cama, se vía pálida y cansada, no podía creer por todo lo que había pasado y seguía sufriendo

-Cuando tiempo lleva durmiendo-

-Por lo menos 4 horas, le di uno de los medicamentos que le receto el doctor-

-No crees que sería bueno despertarla y que comiera algo-

Miguel miró el reloj, era tarde y Pedro ya debía estar en casa, él no había ido a su oficina y lo mejor sería dejar a Fernanda con su papá

-Si Aníbal, pero yo me tengo que ir, ya que está usted aquí la puede cuidar-

-No puedo Miguel, tengo que salir en una hora a llevar a una persona a Sao Paulo que tiene una cita médica, no te puede quedar con ella-

-Aníbal, no sé si se correcto-

-Miguel, viniste cuando Guillermina llamó y sabes cómo manejar sus crisis, por favor-

-Pero ella necesita comer y tendría que preparar algo-

-Ummm, Miguel no creo que haya nada en el refrigerador, pero que te parece si voy al restaurante de Laura y les traigo algo y tú te quedas con ella-

Miguel lo pensó, la verdad no le molestaba quedarse con Fernanda, si lo pensaba bien lo deseaba, pero intentaba reprimir ese sentimiento

-Está bien, me quedó con ella-

Aníbal salió de la casa a comprar algo para que comieran, Miguel regresó a la habitación y se dio cuenta que Fernanda se estaba despertando, se acercó y le tomó la mano

-Fernanda- dijo suavemente

Ella se empezó a mover e intento abrir los ojos lentamente, pero le costaba trabajo

-Tranquila, abre los ojos despacio la ventana está cerrada-

Logró abrir los ojos y se quedó mirándolo fijamente, el hombre que estaba en frente era su esposo y a pesar de todo el tiempo, lo amaba, nunca amo a nadie más, pero era claro que no podía hablar y tenía mucho miedo por lo que le podía pasar

-Miguel-

-Descansa, tú papá fue al restáurate de Laura para traerte algo de comer-

-Qué hora es-

-Las dos de la tarde-

-Cuanto tiempo dormí-

-Mas o menos cuatro horas-

El RegresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora