Fernanda acaba de salir de la cárcel por un crimen que no recuerda haber cometido, se castigo asi misma y se alejo de sus amigos y familia para pagar su condena, ahora regresa a su ciudad a reparar los daños que hizo.
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No podría huir más de esa pregunta, le debía una explicación a su hijo, como explicarle que nunca se quiso ir, que todo lo que había hecho era para protegerlo a él y Miguel.
-Pedro, si te cuento todo me prometes que no vas a decirle a nadie, ya tienes edad para entender y por supuesto que te debo una explicación, pero tengo que estar segura de que no le vas a contar a nadie-
-Mamá, pero porque-
-Pedro es algo muy serio y espero poder confiar en ti-
Pedro se quedó por un momento en silencio mirando a su mamá, se veía preocupada por que el guardará en secreto lo que le iba a contar, no quería defraudarla así que acepto
-Está bien, prometo que no le voy a contar a nadie-
Fernanda no sabía si estaba haciendo lo correcto en contarle todo a Pedro, podría ponerlo en riesgo, pero lo cierto era que su hijo merecía una explicación
-Pedro ... Yo nunca me quise ir de Puerto del Cielo y dejarte, nunca había sido tan feliz en el momento en el que te tuve en mis brazos fui la mujer más feliz del mundo, tú papá estaba tan contento y pensaba que nada podía arruinar ese momento-
-Entonces que paso-
-Con calma Pedro, esto no es fácil para mí-
-perdón-
-Cuando ibas a cumplir los 8 meses tú tío Mauro regreso del exterior, llevaba mucho tiempo viajando y cuando volvió se enteró que tu abuelo había dividido su herencia y el 50% era ahora para ti como su nieto, él se molestó mucho porque cuando tú abuelo falleciera solo recibiría el 25% y no el total de lo que le correspondía-
-Todo esto fue por dinero-
-Pedro, tú tío se enojó mucho intento agredir físicamente a tú abuelo y se peleó con tú papá, todos creímos que después de la discusión él dejaría todo así y se iría, pero no fue así, Mauro regreso a la casa con una actitud diferente que tenía a todos sorprendidos, en un viaje que realizó tu papá a Sao Paulo-
Fernanda guardo silencio llevaba mucho tiempo sin recordar esa noche, sus ojos brillaban se estaban llenando de lágrimas, Pedro le tomó la mano y le dio una sonrisa para que se sintiera acompañada, Fernanda respiró profundo y continúo hablando
-Esa noche tú abuelo, Mauro y yo cenamos, conversamos poco tiempo y me fui a mi habitación donde tú ya estabas durmiendo, a los pocos minutos alguien golpeo la puerta y ahí estaba Mauro, me tapo la boca con un pañuelo y me sostuvo fuertemente, yo intenté pelear, pero me empecé a desvanecer no podía mantener los ojos abiertos y perdí el conocimiento-
Fernanda para este punto ya estaba llorando, Pedro no podía creer lo que escuchaba su tío agredió físicamente a su mamá, Pedro se levantó y abrazo fuertemente a Fernanda
