Que malos modales. He descuidado este pequeño testimonio. ¿Donde quede? Oh si.
11 Nota: Tengan buenos modales.
Katherine temblaba, la forma en que sus dedos se movían hacia su revolver escondido entre su abrigo de color azul oscuro, mostraba el miedo que sentía. Su mirada no se apartaba de las jaulas ya vacías:—¿Señorita?— Agnellys miro hacia donde estaba Lord Trancy fríamente. Solo unas palabras... quería oirlas.
—¿Que pasa, Lady Katherine? ¿Esto le trae recuerdos?— el Mayor Trancy sonreía.
Ella siguio respirando con dificultad, sus ojos comenzaron a mirar a todos lados, y saco su mano del abrigo. El Mayor Trancy abrió los brazos como dispuesto a darle un abrazo, Kava frunció el ceño, Lux estaba tenso. Giro la cabeza en dirección a las puertas, esperando a que su hijo llegara diciendo que los cargos eran falsos, que su compromiso con Frederick no se vería afectado, era necesario, era su deber, eso hacían los Justeivan.
—Costo mucho tiempo armarlo. Exactamente seis meses, lo que para mi, es una eternidad, como para igual. Pero, simplemente es curiosidad— sus ojos se abrieron de par en par mostrando la felicidad que tenia—, ¿que se siente, Katherine Dravax? ¿Que se siente...?
Entonces, Katherine se rió. Se rió de verdad, su risa resonó por la habitación y todos estaban sorprendidos, recuerdo como me paso una corriente por el cuerpo.
—Eres tan miserable— decía ella entre risas, paso una mano por su abrigo y lo miro a los ojos—, como le haría un favor a todos simplemente matándote.
El Mayor Trancy no parecía sorprendido, incluso se unio a sus risas.
—¡Sabia que eras diferente! ¡Todo este tiempo aprendiendo sobre ti..., todo este tiempo esperando el momento, el momento en que me dijeras que no era nada, hacer lo que hiciste no es nada!
—¿De verdad lo crees?— ella ladeo la cabeza y su expresión fue seca.— ¿Que no es nada? Oh, no tienes ni siquiera un alma que merezca eso.
Camino hacia el, mientras en la habitación el aire se tenso fuertemente. Agnellys sonreía de lado, mientras yo me acomodaba, que interesante.
—O quien sabe, con tu mente absurda y tus metas ridículas, puede que lo hagas.
—¿Como dices eso?— parpadeo confuso.— Tengo lo que ellos desean. Sangre fría entre mis manos...
Por fin Katherine se puso enfrente de el y agarro su mandíbula con una mano fría y fuerte:
—Incluso lo siento, por todas las personas que se convirtieron en víctimas de tu aburrida y miserable existencia. Pero... me encargare que mejore.
El Mayor Trancy parpadeo ante la mirada de ella.
—¿Lady Dravax?— la voz de Lux retumbo.
—Llevenselo— susurro.
Los guardias lo sostuvieron, mientras el decía a Ser Justeivan:
—Condenado.
Agnellys se mantuvo detrás de Katherine mientras esta caía de rodillas y murmuraba:
—¿No es interesante? Decir lo que menos esperas.
—¿Disculpe?— Agnellys sonrió un poco.
—Se lo que querías que dijera, Agnellys, pero no hoy. No frente a personas así.
—Sus palabras a el Mayor Trancy fueron fuertes, incluso hirieron a los humanos a mis lados.
—¿Y a ti?
—Si fuera mortal, quizás.
La brisa entro por el techo de la habitación completamente abierto.
—Esas palabras no solo eran para el— dijo en voz muy baja.
—De eso estoy segura— Agnellys se puso al frente y estiro una mano para levantarla. Katherine se la dio.— Pero, recuerde... yo jamas la dejare caer frente a ellos. No importa todo lo que pase, no importa a cuantos tenga a sus pies, o cuantos peones mueran, usted se mantendrá de pie, usted sera la ultima pieza estable.
—Un juego de ajedrez. Tu no mientes— Katherine se acomodo el abrigo.
—Exacto. Al contrario de los humanos, jamas miento.
—Quemalo todo.
—¿Como?— esta vez Kava realmente se sorprendió.
—Quiero que este lugar quede reducido a cenizas.
Cuando Katherine iba saliendo, la brisa la golpeo en la cara, levantando unos mechones de cabello. Seguía teniendo una mirada mortal y vacía. Si vieran sus recuerdos pasar por sus ojos, si temblaran por el miedo, si quisieran llorar, pero lloraran hacia dentro... ¿como quedarían ustedes?
—Katherine...— la voz de Frederick la hizo volver a la realidad de las almas miserables. La realidad de su alma, de su alma digna y significante, estaba en esa habitación, dentro de la mansión, la cual ardía.
Ella se quedo de pie quieta. Solo se oía el murmullo de las llamas devorando esa mansión, todos habían evacuado claramente, y fue sorpresivo cuando Katherine salio intacta con Agnellys como su sombra. Nadie dijo nada, para los ojos humanos e insignificantes fue simplemente, una escapada de gas combinado con el cigarro encendido que tenia Ludwig Trancy antes que lo arrestaran, que incendio al final todo.
—¿Estas bien?— oh, Frederick, era tan amable.
Katherine se volteo y le dirigió una sonrisa tranquila:
—Estoy bien, gracias.
El quedo estupefacto, incluso se ruborizo, Katherine era hermosa, y al sonreír el sintió un pequeño vuelco en el estomago.
—Solo quiero eso para ti...— murmuro.
Durante el juicio, las casas nobles estaban mas que nada repugnados, cuando Elliecer contó los cargos que se le aplicaban a el Mayor Trancy, las consecuencias que traían sus actos, y según las opiniones, la condena que merecía. Sophielle estaba en el estrado con el ceño fruncido, lanzo una mirada fría a Frederick, pero no duro mucho, porque el le dio una sonrisa de lado, cosa que le derritió por así decirlo en términos modernos, el corazón a la chica.
—Solo quiero decir algo— Sophielle dijo en voz alta levantándose.— Mi padre no ha confesado ni siquiera hablado, y simplemente no creo que las ''evidencias'' sean suficientes.
Katherine arqueo las cejas. Frederick miro hacia ambas chicas con rapidez y oculto la cara entre las manos.
—Y quiero tambien— se giro hacia Katherine—, ser quien lo defienda, incluso si llego a morir, quiero pedir un juicio digno de la casa noble, como en los viejos tiempos.
—¿Usted, Lady Trancy, se refiere a...?— el juez la miro impactado.
—Si. Quiero retar a Lady Katherine, de la casa Dravax, a un duelo a espada abierta. Si Dios quiere, se sabrá la verdad, por la muerte de alguna de las dos.
Katherine se levanto, Frederick levanto la cara de sus manos, con la boca media abierta:
—Los juicios dado por combate a muerte, o ''espada abierta'' ya no existen, Sophielle— repuso rápidamente el.
—Dejaron de usarse, Frederick, no es que no existan. No los he olvidado— arqueo una ceja.
El juez miro a Katherine.
—Lady Dravax, debo aprobar el hecho que Lady Sophielle quiere un combate, y usted esta...
—Dispuesta a aceptarlo.
La sala guardo silencio.
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Kava' a demon.
Misteri / ThrillerEn la época victoriana, Katherine Dravax es una joven de la nobleza, pero como todos tiene un oscuro pasado y a la vez presente por sus secretos: además de ahora ser la cabeza de la Casa Dravax, es la guardiana de la reina, resuelve los casos más di...