¡Por Dios! (Desbordo ironía), he tomado por costumbre esto de despistarme. Que malos modales.
Katherine no durmió esa noche. Aferraba el violín en sus pequeñas manos, con una mueca de dolor por las cuerdas finas que rasgaban su fina piel, mientras en la residencia Justeivan, Sophielle afilaba su espada.
—No lo intentes Frederick— este solo había dado dos pasos en el cuarto de huéspedes,— la rete y acepto.
—Dios, Sophie, esto es una locura. Es un combate a muerte— le repitió Frederick por duodécima vez.
—¿Lo dices por mi seguridad... —lo miro con una frialdad que nunca había demostrado —, o la de ella?
Se detuvo antes de llegar a ella, con las mejillas rojas y una mueca de disgusto.
—Es mi amiga...—consiguió responder.
—Soy tu prometida —hizo un gesto con la espada hacia el cortando el aire—, y ella mi enemiga.
12 Nota: ¿Que es mejor, un amigo o un enemigo? Ninguno. De ninguno te debes fiar.
Katherine abrió los ojos con una calma indiferente, se sentía extraña.
—Mi lady, abajo la esperan— Agnellys estaba a su lado, moviendo la sabana.
Ella suspiro.《Debe ser Frederick. No, no lo es, el siempre entra con una sonrisa a mi cuarto sin permiso.》
—¿Quien es?—le pregunto a su sirvienta mientras esta le quitaba la ropa de dormir.
—Se sorprenderá— se limito a responder Agnellys.
En cualquier otro momento Katherine la hubiese regañado por su insolencia, pero no se sentía bien.
Agnellys la guió al baño con delicadeza, y la desnudo, Katherine bajo la mirada hacia las cicatrices entre sus piernas, y por el ombligo.
—Algunas huellas no se van— susurro.
Las huellas de su pasado. Pero, a ella le importaba su presente y su futuro, y en el solo veía algo: la muerte.
Cuando bajaba por las escaleras, toda expresión de tranquilidad se le fue, en su pantalón de lana oscuro y su suéter blanco, con botas negras hasta la rodilla, se notaba una elegancia como si fuera a cabalgar con algún rey.
Cosa que no era muy diferente, con quien la aguardaba.—¡Lady Dravax! ¡Siempre hermosa! —la sonrisa de Maxwell era brillante y amable. Estaba rodeado de veinte de los mejores caballeros de los Reyes.
—¿Que haces aquí?— fue su saludo.
—Con un "bienvenido a mi humilde hogar, príncipe mio" era suficiente.
—Dime que quieres— suspiro y con un gesto de la mano lo guió a su estudio.
Al entrar, toda sonrisa de amabilidad se le fue de su rostro varonil y bello.
—No estas en juego, ¿cierto?
—¿Respecto a que?
—No es fácil engañarte— bajo la voz y la miro fijamente—, al menos intenta tenerme respeto.
—El respeto se gana— se sentó en su escritorio y le dio la espalda. —Te pregunte que haces aquí.
—Como buen amigo que soy, vine a aconsejarte: no sigas con esto.
—¿Con 'esto'? —alzo las cejas.
—El combate. Que Dios se apiade de ti si peleas.
Agnellys se rió en silencio al fondo del cuarto. Maxwell no la había notado.
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Kava' a demon.
Mystery / ThrillerEn la época victoriana, Katherine Dravax es una joven de la nobleza, pero como todos tiene un oscuro pasado y a la vez presente por sus secretos: además de ahora ser la cabeza de la Casa Dravax, es la guardiana de la reina, resuelve los casos más di...