𝟓

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Salté y me puse de pie, asustada, haciendo reír a todos los presentes. Mi prima me había hecho una broma y yo había caído, después de tantos años. Antes, no era tan fácil engañarme, pero había perdido la costumbre.

-- Venga, City girl. -- Empezó apuntando su regazo. -- Aquí no te puede pasar nada. -- Siguió sonriente.

Interesante... Le sonreí de vuelta y asentí ante su proposición, poniéndome entonces encima de él. No dudaría en acomodarme varias veces.











Mis primos, más precisamente Yoongi y Lisa, estaban demasiado borrachos y cantando a todo pulmón canciones viejas.

-- Ya, suficiente, pásenme esa botella. Es como la décima. -- Mandé, aguantándome de la risa.

JungKook reía a mis espaldas. Era divertido ver como tus primos empezaban a hacer el ridículo, pero tampoco quería que pase a otro nivel.

-- Vamos Pulga, una última. -- Pronunció Yoongi con dificultad, riendo.

Me giré hacia Kook, no sabía qué hacer.

-- Tienen que dormir, a ti te harán caso. -- Respondió.

Asentí, el conejo tenía razón. Ya era bastante tarde y ni Lisa ni Yoongi aguantarían un poco más ahí. No quería tener que llevarlos en brazos a sus camas.

-- Suficiente, vamos a dormir. -- Seguí seria, el ceño fruncido.

-- Si es contigo y hacemos otras cosas a parte de dormir, con gusto Pulga. -- Me contestó Yoongi, a punto de caer dormido.

Estaba definitivamente muy borracho. Me mantuve rígida y me levanté del regazo deJungkook, dándoles la mano.

Lisa se quejó un poco, pero no me contradijeron mucho. Sabían que tenían que ser buenos con su prima.

Nos encontrábamos camino a casa, JungKook protegiéndome con un brazo encima del hombro, mientras que los borrachos saltaban aturdidos adelantándonos.

-- Menos mal que tú sabes controlarte. Estos van a amanecer con la resaca del año. -- Comentó el hombre mirándolos entretenido.

-- Nunca más los dejo tocar una botella. Ni de Coca-Cola. -- Suspiré, haciendo reír a Kook.

-- Te extrañé demasiado. -- Siguió, depositándome un beso en la cabeza.







4:56

-- Perdona, ¿te molesta que duerma sin polera? Que realmente no lo soporto, me muero de calor y terminó sacándome toda la ropa mientras duermo. -- Cuestionó, recordándome que iba a dormir en la misma cama que él.

-- Tranquilo, ponte cómodo. ¿Acaso olvidas que soy tu prima? -- Respondí riendo, pero sin duda pensando otra cosa.

Fui hacia el closet para tomar mi pijama, sonriendo por las escenas que mi mente imaginaba con JungKook.

-- ¿Vas a cambiarte en el baño? O ya se te pasó el capricho de "No quiero que mi primo me vea... ¡Uh!" -- Se burló imitándome.

-- Conejo estúpido. -- Insulté, riéndome avergonzada.

-- ¿Es con esa boquita tan linda que dices esas cosas? -- Preguntó, una ceja alzada.

-- Está bien, me cambio aquí. -- Cedí, sin tener más cartas que jugar.

Sabía que mi primo hacía eso para verme, no había otra explicación, pero si quería verme, solo tenía que pedírmelo.

Saqué mi top, dejando a la vista mi abdomen y mi busto solo cubierto por mi ropa interior, para luego ocuparme de mis pantalones, deshaciéndome de estos.

Me puse mi pijama rápidamente, aún sabiendo que tenía ojos que me observaban. En cada uno de mis movimientos, podía sentir la mirada pesada de Kook en mí.

Me adentré en la cama, dejando mi celular cargar primero. Quedé en el ángulo perfecto para ver a JungKook cambiándose, a su turno.

De lejos, percibí la figura de Kook ponerse unos shorts cómodos y desnudar su torso marcado. No tenía dudas sobre ello, el cuerpo de mi primo era... Realmente hermoso.

Borré esos pensamientos indecentes y me cubrí con las sábanas. Kook se acostó pegándose a mí. Al segundo, ya podía notar el olor del hombre entrar en mis narices.

Una vez la luz apagada, me atreví a decir las palabras que iniciarían la acción.

-- Si querías verme... Solo tenías que pedirlo, Kookie. -- Expliqué en voz baja.

-- Espera cosita... ¿Eso significa que el juego ha empezado? -- Cuestionó, luego de analizar mi frase.

-- El juego ha empezado, conejo. -- Respondí con una sonrisa orgullosa.

Punto para Jiwoo.











11:47

Un olor dulce me despertó, el de los panqueques de mi abuela. Los podía reconocer entre cualquieras, eran los mejores. Me senté de un salto, mi estómago estaba gritando a todo pulmón.

Una pierna pesada se encontraba encima de mí. Se me había olvidado que Jungkook se apoderaba de cada centímetro de la cama en la que dormía.

Me levanté, sacando su pierna de mí y escuchando una queja de su parte.

-- Vamos Ji, quédate un poco... -- Gimoteó, frunciendo el ceño.

-- Ya es tarde, levántate Kook. -- Mandé abriendo las cortinas.

Kook se levantó quejándose y se puso una polera rápidamente.







Lisa y Yoongi estaban muertos sentados en la mesa, la cabeza en sus manos.

-- Al fin despertaron estos otros pendejos. ¿También andan con resaca? -- Preguntó mi abuela, disgustada.

-- Yo no tomé. -- Mentí, era importante para mí que mi abuela me vea como la nieta perfecta.

-- Somos futuros médicos Chae, nos cuidamos. -- Agregó JungKook profesionalmente. 

Lo miré aguantándome de la risa, sabíamos que ambos estábamos actuando.

-- Bueno. ¿Quieren desayunar? -- Preguntó señalándonos la mesa.

-- ¡Por favor! -- Rogué antes de recibir mi plato de las manos de mi abuela, seguida de mi primo.

Me senté en la mesa y Kook tomó el puesto de mi derecha suspirando.

-- Les advertí... -- Afirmé mirando al gato y Lisa.

-- Ya vamos a estar bien, no es la primera vez. -- Respondió Yoongi, con una cara de odio.

Minutos después, llegó el esposo de mi abuela, mi Tata.

-- ¡Cómo se encuentran estos jóvenes! -- Preguntó con la energía al tope.

Hubo un silencio como respuesta, de la parte de todos, estábamos concentrados en nuestros platos.

-- Me parece que estos bebieron demasiado anoche... -- Siguió despeinando el cabello de Yoongi.

-- Ya déjenos en paz, no es para tanto. -- Contestó de mala gana, el gato no era de la mañana.

-- ¿Y mi madre con la Tía y el Tio? -- Pregunté a mi abuelo, extrañada de no verlos.

-- Se levantaron a las seis de la madrugada para ir a trabajar, tu madre estaba loca por eso. -- Contestó rodando los ojos.

Me imaginaba a mi madre despertando a mis tíos en la madrugada, llena de energía. Pobrecitos. Negué nostálgicamente con la cabeza y metí otro pedazo de comida a mi boca.

Todo estaba bien tranquilo, hasta que sentí una mano arriba de mi muslo, que interrumpió mis pensamientos.

Levanté lentamente mi mirada hacia JungKook.

-- Acuérdate, el juego ha empezado, pulga. -- Susurró, con una sonrisa de conejo maliciosa.








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Summer Love [ 𝗝𝗝𝗞¹⁸ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora