Charla de padre e hija
Pov Sam
El silencio reino en el trayecto a la escuela ──era un poco incómodo ── papá estaba intranquilo y estoy segura que no era por nuestra visita a la oficina del director.
Papá tenía la mandíbula muy apretada, tanto que pensaba que se le iban a partir los dientes y tendría que quitarle una de las cajas de dientes de mi abuela.
Apretaba con demasiada fuerza el volante, sus nudillos estaban muy blancos tenía miedo de que arrancara el volante en cualquier momento.
── ¿¡te puedes calmar!? ── le dije y por respuesta mi padre aflojó un poco su agarre al volante y me miró por unos segundos para después volver a fijar su mirada al frente.
── ¿qué es lo que te sucede?── le pregunté después de unos segundos.
Sé que suena ridículo preguntarle ──si ya se lo que tiene── pero quiero que él me diga que es lo que tiene, quiero que sea sincero; que simplemente me tenga confianza para decirme las cosas.
──no es nada── responde este mirándome de reojo ──no te preocupes.
Ja! Linda manera de decirme "no seas sapa" (o chismosa como quieran decirle) pero como no me puedo quedar callada, seguí insistiendo.
──si claro, casi dejas sin volante al auto y no tienes nada── ironice ──a mí no me engañas── le dije señalándolo con mi dedo índice ──ahórrate las excusas, conmigo no funcionan.
Papá soltó un suspiro pesado mostrando frustración para luego finalmente decirme
──Perdón── yo lo miré atónita, hace tiempo que no escuchaba salir esa palabra de su boca ──sé que me culpas por lo que pasó hace tiempo, pero te juro que no tuve nada que ver en lo de anoche, es más si hubiera sabido que estabas en aprietos habría ido lo más rápido posible para ayudarte.
Terminó de decir para luego fijar una mirada de arrepentimiento en mí, una que mostraba lo preocupado y asustado que estaba.
──no te preocupes── lo mire con una cálida sonrisa, o un intento de sonrisa, esto es extraño ──estoy bien y sé que no tuviste nada que ver── le dije mientras sostenía una de sus manos y le daba un leve apretón.
Pov Nathan
Le sonreí e inmediatamente mi cuerpo se relajó de momento. Paramos en un semáforo cuando Sam vuelve a hablar
──es más, mamá estaba ahí── voltee a verla, estaba sorprendido y a la vez molesto
──¿Aida? ── le pregunte. Sam volteo los ojos y me respondió ──no, Megan Fox── dijo con sarcasmo ──obvio que Aida, quien más va a ser o acaso tengo otra mamá── finalizó está mirándome como si fuera el más tonto de este mundo.
── ¡¿te hizo algo?! ¡¿estás bien?! ── preguntaba mientras inspeccionaba su cuerpo y la miraba como si estuviera buscando rastro de algo, como si estuviera verificando que realmente estuviera bien y no me estuviera mintiendo.
── ¿¡CALMATE HOMBRE Y MIRA QUE YA ESTÁ EN VERDE?! ── y en ese momento me percate de los pitidos e insultos de los otros conductores que estaban detrás nuestro, arranque de nuevo y la mire, esta comprendió lo que quería y empezó a relatarme lo sucedido
──estoy bien── comenzó a decir ──cuando salí del restaurante caminé demasiado, no me fije por donde iba o cuánto tiempo llevaba en mi caminata, solo sé que me dolían demasiado los pies, me quité mis zapatos y como no había llevado dinero decidí llamar a Jayden pero él estaba muy ocupado como para recogerme── ella hizo una pausa para luego decir ──puedes creer que el muy imbécil prefirió follar con una puta que ayudarme, con esos amigos para que enemigos.
Admito que la situación fue muy graciosa, pero ella sabe perfectamente que pienso sobre ese vocabulario, aunque hace tiempo que no tenemos una charla de padre e hija; así que saque mi mirada más seria y le hice una señal para que prosiguiera.
──bueno sigo, en eso salió un borracho, este me quería acorralar así que empecé a correr pero mi maldita mala suerte como siempre estuvo presente y me incruste un trozo de vidrio en el pie, al borracho le importo una mierda que estuviera herida así que me empezó a asechar── en eso no me aguante y nuevamente apreté con fuerza el volante.
──te vas a calmar, si reaccionas así por esto, no me imagino como serás con el resto, si sigues así mejor ni te cuento.
Entonces decido relajarme un poco ya que sé cómo puede llegar a ser Aida y sobre todo sé que la relación que tienen estas dos es terrible. Así que tomo una gran bocanada de aire y le hago una señal para que prosiga.
──gracias, ahora sigo── dijo está haciendo una mueca extraña ──en eso se escuchó un ruido que provenía de un bar y que crees── me dijo haciendo un pequeño movimiento con sus manos ──de ahí salía mamá── siendo sincero a estas alturas de la vida no me sorprende eso ──como siempre mamá es tan linda que se lanzó a abrazarme y decirme que como estaba y porque estaba a esa hora en la calle── en eso paro el carro en seco y la mire como si estuviera loca y solo gane una tremenda carcajada de parte de mi hija, como siempre no le puede faltar el sarcasmo ni siquiera en esto que se supone que es serio.
──deberías... haber visto... tu cara── decía entre risas no me contuve y la empecé a acompañar.
Ya que lo pienso tenía demasiado tiempo en el cual no pasaba un buen rato con Sam, es decir, un rato donde solo estuviera ella y yo donde solo reinaban sus chistes malos y mis risas.
──ya cállate── le dije un poco más calmado y empezando nuevamente el recorrido a la escuela ──solo termina de contar── le dije un poco más serio, aunque ella me diga que esté bien, sé que le afectó y más ahora que me entero que su madre estuvo presente mientas sucedían las cosas.
── ¡ay! Amargado, bueno en que estaba── dijo tomándose la barbilla y como si un bombillo se le prendiera, esta soltó una pequeña risa indicándome que ya recordó en que parte de la historia iba ──como siempre nos insultamos, luego el viejo verde en pocas palabras nos dijo que podíamos hacer un trio, pero mamá se negó y no lo dejo protestar porque así como llego se fue, dejándome sola nuevamente con ese señor── hizo una pausa como si estuviera reviviendo los hechos, su cara era un poema así que le tome una de las manos y le di un suave apretón, ella me miro y prosiguió ──el tipo saco dinero y a mí solo se me ocurrió golpearlo con los tacones y gracias al cielo me hiciste llevar esos zapatos del demonio, esas cosas quedaron echas trizas igual que ese hombre, bueno el solo se retorcía del dolor y pues aproveche le quite su dinero y me largue de ahí fin── ella me miro como si estuviera pidiendo una opinión.
Pero como paso en la noche anterior no sabía que decir, me quede sin palabras, de cierto modo me siento culpable por lo que pasó ──y me refiero a ambas ocasiones.
Ella inmediatamente supo que no tenía nada que decir y simplemente volteo el rostro y fijo su vista a la ventanilla observando las calles que pasaban por esta.
En menos de diez minutos ya habíamos llegado a la institución ──ahora que me van a decir── desde lo que paso aquella vez, Sam cambio mucho, se volvió la chica rebelde que es ahora, de cierto modo no la culpo, pero ya se está pasando de la raya.
Ahora sí, he saldado mi deuda con ustedes.
No se me preocupen, el hecho de que haya publicado dos capítulos hoy, no quiere decir que el lunes no haya. Ese día, si nada conspira contra mí XD habrá capitulo sin falta (oren por mí para que ese dí no haya problema con la red)
Espero que tengan un lindo fin de semana acompañado de sus seres queridos; no olviden votar y comentar que eso me hace realmente feliz.
Y sin mas que decir, nos veremos el lunes.
-RoseJK-
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Un giro inesperado
Teen FictionPolos que no son tan opuestos, pero que chocan sin parar, esta es la historia de Sam, una chica rebelde odiada por su madre y que desde tiempos inmemorables saca de quicio a su padre, que trata de sobrellevar su nueva vida, una vida donde encuentra...