Capítulo 9

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El enojo está en el aire

──pasito tonta── fulminé a Dani con la mirada para después soltar un suspiro pesado ──han pasado tantas cosas que ni se imaginan──

──pues cuéntanos── dijo Natalia para después coger mi mano ──no creo que sea tan grave y si la situación es complicada recuerda que puedes contar con nosotras──.

La mire a la cara y en esta se reflejaba una tranquilidad pura, dándome esa confianza y fluidez para poder descargar toda esta bomba

──ni siquiera sé por dónde empezar── dije mientras me encogía de hombros

──pues por el principio ¡duh! ── dijo burlona Belén

Me reí por lo bajo y mire al cielo como si estuviera pidiendo fuerzas


Sí, definitivamente eres más dramática que tu madre.

Cállate es tu misma madre, o es que se te olvida que somos la misma persona idiota.

Lamentablemente si


──bueno les hare un resumen de lo que paso, no quiero interrupciones y hablo enserio Belén si me interrumpes no diré absolutamente nada── dije mientras la señalaba

──papá me quería presentar a una mujer y a sus dos hijas, y que creen es su futura esposa...

Así de a poco les fui contando todo, de manera abreviada pero sin saltarme ningún detalle importante, al terminar ninguna de mis amigas hablaba solo se miraban entre sí para luego fijar su mirada en mí. Y así pasaron unos minutos hasta que Dani hablo

──tú no te puedes ir y dejarme sola── decía en voz baja ──tenemos que hacer algo, por Dios Sam no te puedes rendir tan fácil, nos graduaremos juntas y tú no podrás abandonar esta institución── afirmó muy segura de sí misma mientras nos miraba.

──Dani, ya se hicieron los tramites, es que acaso no me escuchaste cuando les conté, ya no se puede hacer nada, solo esperar a que termine el año lectivo.

──¡no!, Sam sé que aún se puede hacer algo, y sí le sacamos los documentos de su oficina y le jaqueamos el sistema, sí eso haremos ¡esta noche! ──

──oye Dani── la llamó Natalia ──escúchame, estamos hablando de Sam, tú crees que el director no estará precavido ante esto, todos en esta escuela saben de lo que es capaz Sam, créeme el director fue el primero en saberlo y tú crees que él le va a dejar el camino fácil así como así a Sam──

Estaba analizando la situación, en realidad no es mala idea, podemos entrar fácilmente a la oficina del director en la noche, pero conociendo a mi padre, él ya le habrá advertido de mis posibles planes.

En este caso Natalia tiene la razón, ellos estarán demasiado pendientes de mis movimientos. Pero tengo que hacer algo, no me puedo quedar de brazos cruzados mientras mi padre y Olivia ──sí, sé que ella fue la que le dio la idea a mi padre para que me mandara a ese estúpido internado── hacen lo que quieren con mi vida.

Cada una de nosotras estaba sumergida en su burbuja de pensamientos, esta noticia las tomo por sorpresa, es que incluso a mi aun no me cabe en la cabeza, ahora voy a estar en una escuela de ricachones solo porque papá se va a casar.

──oigan, me escuchan...

──chicas...

──IDIOTAS ME PUEDEN PONER UNA PISCA DE ATENCION... ── grito Natalia


¿¡Espera que!?

Que mierda, desde cuando Natalia utiliza palabras "inadecuada"

Ni idea, esto no me lo esperaba.

Por primera vez estamos de acuerdo.


──oye Sam... reacciona, planeta tierra llamando a Sam── me decía Belén mientras me sacudía levemente.

──mm ah... sí... me decías── dije mientras observaba a mi alrededor, éramos las únicas en la cafetería, bueno solo habían unas dos o tres chicas más, pero estas estaban mirando por la gran ventana que se encuentra aquí, mientras suspiraban y susurraban algún tipo de tontería.

Mire sin entender a las demás y ellas estaban igual o peor que yo, esto es demasiado extraño. Así que decidimos levantarnos de nuestra mesa, botamos los residuos de nuestra comida en la caneca para después dirigirnos a la gran ventana para observar que estaba pasando.

Pero fue inútil ya que un gran tumulto de gente hacia un gran circulo alrededor de no sé qué afuera, tapándonos la vista.

──oye tu... ¿qué es lo que está pasando?── pregunto Dani a una de las chicas que estaban también en la ventana.

── ¿no saben? ── dijo esta en medio de una especie de ensoñación, simplemente la mire como ¿¡es enserio!?

──si supiéramos no te estaríamos preguntando idiota── le respondió Dani un poco cabreada.

La chica parece que reacciona y nos observa de pies a cabeza para luego hacer una mueca extraña ──¡ay deja el mal humor!, hace un momento llegó un chico, que digo chico, un bombom, en una moto con un ramo de flores y se parqueo ahí en toda la entrada del instituto y hasta ahora no se ha movido── dijo la chica para volver a posar su mirada al frente tratando de ver algo.

── ¿un chico? ── dice Belén ──que raro──

──oye... ¡eh! no me ignores── la chica volvió a mirarnos, pero esta vez con su ceño fruncido.

── ¿Qué quieres? ── dice frustrada ──no ves que estoy ocupada maldita enana── dijo esta para luego taparse la boca como si se hubiera arrepentido de lo que dijo.

Es entendible pues Belén estaba que echaba chispas, pues ella es como el caso de chiquita pero peligrosa y en este momento no es que estuviera de buen humor.

En el momento que Belén se le abalanza a la chica sale Natalia al rescate para agarrarla y detenerla de hacer una locura.

──ey, no te estamos insultando para que nos trates mal, cuando tengas alguna razón justa para que nos trates de esta manera , te dejare que digas todo lo que se te pegue la gana, pero de lo contrario vete a jugar a la estúpida ignorante que eres, y metete el dedo por donde te quepa entendiste o te lo repito──

Ok hoy es el día en el que todas están enojadas, creo que se tomaron muy a pecho lo de mi partida, pues ellas no pelearían por esta estupidez.

Mientras la chica recuperaba sus colores nosotras nos dirigimos a la entrada del instituto para saber quién era el misterioso chico, además no teníamos nada más interesante que hacer, ninguna de nosotras queríamos entrar a clase.

Un giro inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora