Capítulo 12

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Corre por tu vida Jayden


...el niño cayó al suelo obstaculizando el paso haciendo tropezar a una chica que llevaba una bandeja llena de todo tipo de helados y adivinen donde cayó todo ese helado.

Sí, definitivamente el Karma me persigue, un hombre robusto le pasa un pañuelo a una señora, que ahora lo que tiene por cabello es una banana Split.

Me aguanté las ganas de reír pues la señora es de ese tipo que se cree de lo más bella y se maquillan como en los fails de tutoriales en YouTube, y ahora con dos bananas en la cabeza, eso ya era pasarse de la raya, no me aguanté y al parecer Ana tampoco, pues soltamos una risa de vaca que al parecer contagio a más de uno, solo que ellos si eran prudentes y solo soltaban risitas.

­──¿por qué no nos cuentas el chiste para podernos reír todos? ── comenta la señora.

──no es necesario, con la cara de simio que tiene sobran las palabras para el chiste── en eso cojo una banana ──además tiene el disfraz completo y si no se dio cuenta la única que no se ríe es usted, así que deje el drama señora, no se ridiculice más──

¡ja!, como te quedó la cara, volteo a ver a mi alrededor y todos están conmocionados, Jayden solo se golpea la frente y empieza a negar, por el contrario Ana trata de ocultar su sonrisa y sí que lo logra, porque se pone toda seria y erguida

──Sam y Jayden a mi oficina ¡ahora!

Oh-oh al parecer ya no le pareció gracioso, me encaminé a su oficina y en medio camino se me une Jayden.

──lo primero que te dije y lo primero que haces── dice por lo bajo.

──cállate que todo esto es culpa tuya.

──no me vengas a joder, no me digas que se te pego lo de "el mayor es el responsable" no eres Ana para que me vengas con ese cuento──

── ¿qué estás diciendo vago?──aguanté una carcajada al ver que Ana tiraba de la oreja de Jayden, tanto tiempo de no escuchar ese apodo.

──¡ay suéltame!, no dije nada malo, además fue Sam la que le dijo a esa señora que tenía cara de simio no yo, de eso no me puedes alegar, lo viste con tus propios ojos──

──pero si yo no tengo la culpa de que tenga una cara deforme, los simios sentirán vergüenza y se reirán de ella al verle el rostro──

──si a eso se le puede llamar rostro──

Jayden y yo nos miramos sorprendidos al no creer lo que salía de la boca de Ana, esto sí que es nuevo, yo había insultado a una clienta de ella y en vez de estar enojada simplemente apoya lo que dije.

──cierren esas bocas que les entraran moscas... ay mis muchachos cuanto han crecido, ¿por qué me abandonaron de esa manera? par de tontos──

Ana abre la puerta de su oficina y nos invita a pasar

──aquí todo se volvió muy aburrido sin sus travesuras── dice mientras se sienta detrás del escritorio en una silla rodante.

──creí que nos odiabas por destrozar tantas veces tu tienda─.

──¡cállate vago! Contigo la historia no cambia, sigues siendo un maldito problemático que no sabe cuidar de Sam─.

──Aquí vamos de nuevo, ya te dije que Sam está muy grandecita para cuidarse sola, además sabes perfectamente que su sola presencia significa caos──

Un giro inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora