Please, give him back to me (TAETEN)

Boule de chocolat

--Bueno Taeyong, vamos a sentarnos a aquella banca. Señaló un banco de mármol que se encontraba detrás de ellos. -También me gustaría que me cuentes cómo es que tocas tan íncreible
-
-
-
-
Taeyong sonrió y lo acompañó hasta la banca, se le hacía extraño no ver a ningún guardia de seguridad, porque ya era hora de que pasaran por ahí, no le tomó mucha importancia y le contó toda la historia a aquel hombre a pesar de no conocerlo; a Taeyong le gustaba contar la trágica historia de amor que tuvo con aquel tailandés.

--Aquel chico al que veías con ojos de amor, ¿era tu novio?. Dijo con su mirada enfocada en la fotografía de Ten.

-¿Perdón?. Vió en dirección de la mirada del hombre y suspiró.-Ah, si, el era mi novio, su nombre era Chittaphon, pero le gustaba que lo llamen Ten, era la persona más preciosa, tierna y amable del mundo, el mejor bailarín de todos y el más hermoso. Soltó en un hilo de voz intentando no quebrarse.

--Vaya.... El hombre volteó en dirección de Taeyong y vió sus ojos humedecerse.--¿Qué fue lo que le sucedió? Con solo verte podría pensar que haz perdido al más grande amor de tu vida.

-Lo era.

Suspiró pesado.- El... el se suicidó, por mi culpa. Dijo mirando al cielo para evitar que sus lágrimas caigan.- Yo lo engañé luego de haber tomado, no tenía idea de lo que hacía y llegó en el peor momento. Su voz sonaba rota, el nudo en su garganta se hacía más grande.

Era algo que siempre le sucedía cuando hablaba del tema.

--Ya veo, pero ¿Sabes algo? Yo creo que no fue solo tu culpa, veo a ese chico y puedo decifrar con solo observar su mirada que su vida no era toda color de rosa, ¿es cierto eso?.

Taeyong lo vió algo asombrado por lo que acababa de decir. -Es cierto, él estaba batallando contra la depresión y lo que le hice lo volvió a tumbar, fui tan estúpido, yo debí haber muerto en su lugar. Sonrió sínico y dejó que unas cuantas lágrimas corran por sus mejillas.

--Hey, no sirve de nada llorar por algo que ya pasó, estoy seguro de que Ten se fue de este mundo amandote, mejor cambiemos de tema, ¿desde cuándo tocas el piano?.

Taeyong secó sus lágrimas y siguió con la conversación.

-Pues, desde que tengo memoria, crecí tocándo el piano y la primera canción que pude tocar en mi vida fue la que mi madre me dejó antes de abandonarme.

--Haz pasado por muchas cosas Taeyong, es fascinante ver que sigues de pie. Sacó un dulce del bolsillo de su traje y se lo dio, era redondo y brillante, parecía una bolita de oro, pero en definitiva era un chocolate por el olor que desprendía.

Taeyong aceptó el dulce y cuando estuvo por meterselo a la boca el hombre lo detuvo poniendo su mano entre su boca y el chocolate.

--Cómelo cuando estes seguro de que puedes enfrentar cosas peores, cosas que nunca en tu vida haz pasado, este será mi regalo para ti por haberme compartido un poco de tu vida. Le sonrió sin mostrar sus dientes y luego volteó en dirección a la foto de Ten.-Cuando volvamos a vernos, espero que puedas tocar alguna pieza de piano para mi y mis invitados.

-¿Sus invitados? ¿Trabaja en algún tipo de lugar de fiestas o negocios?. Dijo el rubio inocente observándolo atentamente.

--Ya habrá tiempo para que lo descubras, nos volveremos a ver Taeyong. Se levantó del asiento y se fue con las manos en los bolsillos, deteniéndose solo para decir una última cosa sin verlo a la cara.

--Por amor, hasta la misma muerte podría dar marcha atrás.

Taeyong se quedó observándo cómo se perdía entre la obscuridad y cuando ya no lo vió abrió su mano para ver el dulce, ¿qué podría haber significado todo eso que le dijo?.

-ni siquiera me dio su tarjeta para llamarlo. Dijo en un susurro, hizo un puchero, puso la bolita dorada en su bolsillo y se fue, despidiéndose de Ten como siempre lo hacía.

"Hasta mañana Tennie".

🎹🎹🎹🎹🎹🎹🎹🎹🎹🎹

Al llegar a su casa encontró a Johnny despierto y llamando a alguien, cuando escuchó los pasos de Taeyong volteó asustado y al verlo suspiró de alivio, corriendo para abrazarlo.

--Taeyong ¿dónde te habías metido?, me tenías muy asustado, me desperté por un poco de agua y no te encontré, no vuelvas a hacerme eso maldito idiota. Hizo un puchero y lo abrazó más fuerte.

Taeyong rió por lo tienro que se veía el americano preocupado.- Tranquilo Johnny, fui a ver un rato a Ten, ya sabes, últimamente tengo la necesidad de verlo más seguido.

--Lo se Tae, pero mírate, tienes que cuidar de ti también, estás adelgazando mucho y casi no duermes, recuerda lo que siempre te digo, tienes que estar fuerte para ir a buscar a Chittaphon cuando tengas oportunidad. Johnny decía esas cosas para tranquilizar el triste corazón de su amigo, a pesar de saber que le estaba mintiendo, eran mentiras sanas.

-Calmate John, no me pasará nada, pero hoy pasó algo muy raro, vi a un hombre de traje negro, se le veía muy elegante y apuesto, nos sentamos un rato a hablar y alagó la forma en la que toco el piano, ahora que lo pienso es gracioso, parecía un hombre adinerado y me dijo que era la primera vez que le gustaba tanto una interpretación de una pieza; me pregunto si nunca habrá visto a alguien más tocar. Dijo viendo a un punto fijo en la pared.

--De seguro sintió las emociones que transmites a través de la música, como lo hace cualquiera que te oye tocar. El americano le dio una amable sonrisa.

-Gracias hyung, pero eso no es todo. Buscó en sus bolsillos y sacó la pequeña bolita dorada que le había regalado.-Me dio este dulce, me dijo algo sobre que lo coma cuando esté preparado para enfrentar cosas peores de las que ya he pasado. Suspiró cansado- Creo que estoy más que preparado para eso, no puede pasarme ya nada peor a todo lo que he vivido, pero no estoy muy seguro de comermeló, que tal si es una trampa o está envenenado. Dijo analizando el dulce que se encontraba en la palma de su mano, hasta que Johnny se la quitó en un abrir y cerrar de ojos.

--Bueno, si no quieres comertelo tú, lo haré yo, me estoy muriendo de hambre. Se llevó la bolita a los labios y antes de abrirlos Taeyong se la quitó y se la metió a la boca.

-Muy tarde, es mía. Le sacó la lengua y saboreó el dulce.

--¿Qué tal? Está buena ¿no?, me debiste haber dado la mitad Tae, que egoísta eres. Hizo un puchero y luego rió viendo las expresiones en la cara de su amigo

-John, me siento raro, no sabe feo, para nada, de hecho está delicioso, jamás había provado un chocolate tan dulce, pero tan suave a la vez, es increíble, siento que se deshace en mi boca, pero mi cuerpo se siente débil, como si no hubiese dormido en años, estoy empezando a sentirme cansado, creo que debería irme a mi habitación. Se levantó con la idea de irse, bajo la atenta mirada del americano que lo veía algo preocupado.

Taeyong estuvo a punto de caerse si no hubiera sido por la rápida reacción de Johnny.

--Tae ¿estás bien? ¿puedes escucharme?, taeyong, taeyong, tae...

Pero el coreano cerró sus ojos cayendo en un profundo sueño, lo último que recuerda haber visto fue a Johnny gritando su nombre preocupado.

Ya no podría ir el día siguiente a visitar a Ten.

____________________________________
Holaa, perdonen mi demora, pero aquí estoy, espero la historia esté siendo interesante para ustedes, como siempre gracias a los que me apoyan y me leen. L@S QUIERO Y CUÍDENSE MUCHO 💚 💚 💚 💚