Arrael corría bajo el sol de medio día por las calles de la ciudad. Empujaba para abrirse paso entre la gente, algunos le gritaban de regreso y otros lo miraban con horror. Era muy difícil mantener un perfil bajo cuando eras un niño de nueve años, cojeando por tu vida. Sus ropas estaban sucias y maltrechas, como si hubiera rodado colina abajo. Tenía múltiples rasguños y sus manos estaban firmes contra su vientre. No se dirigía a ningún lugar en especial, solo tenía que salir de ahí, alejarse lo más rápido posible.
No sabía a qué le temía más, a los soleados que lo derribaron en pleno vuelo y no tenía idea de como lo identificaron; o la ira de su padre cuando se entere que no fue capaz de vencer a los depredadores del parque Gardenia. Ninguna de las dos opciones era buena y mientras lo decidía tenía que seguir en movimiento.
Su corazón amenazaba con explotar en su pecho, sabía que ya no podía correr más. Busco un lugar para refugiarse de inmediato.
Vio a un hombre salir de un edificio de apartamentos y supo que esa era su oportunidad. Se escabullo detrás del hombre y entro antes de que la puerta se cerrara. Dentro solo había unas dos entradas con números clavados en estas y una escalera que llevaba al resto de los departamentos. El lugar estaba poco iluminado por un foco pelón que colgaba del techo del segundo piso. Arrael se agazapo en un rincón y se permitió respirar, aquí no lo encontrarían.
Tenía ganas de quedarse ahí y llorar; pero eso era inútil, además que su padre le golpearía el doble si regresaba con los ojos hinchados. No, no podía llorar. Tomó todo su valor y levanto su playera para revisar la herida en su estómago. Se la había hecho el depredador y era la razón por la que huyo volando, en primer lugar. Pero después del susto que le dieron los soleados, se vio obligado a cojear, el cielo ya no era seguro. Examinándola de más de cerca, podría ser considerada superficial y ya no sangraba tanto; pero eso no significara que no le doliera como los mil rayos.
Ahora sabiendo que no era grave y estaba fuera de peligro mortal, podía concentrarse. Tenía que pensar que le diría a su padre, algo para que no considerara su misión como un fracaso total, pero no se le ocurría nada para evitar la paliza. Con un soplido de resignación cerro los ojos, decidido a descansar ahí un rato. No tenía ninguna prisa por volver a casa.
No se dio cuenta que se había quedado dormido hasta que escucho el gritó de una señora. Se levanto de golpe, arrepintiéndose de inmediato cuando el dolor lo recorrió como corriente eléctrica. La señora lo miraba desde el umbral de su casa y al ver como se contrajo el chico se preocupó.
-¿Quién está ahí?¿Estas herido?- Pregunto la señora con un tono agudo y dulce. Arrael corrió a la salida y trato de abrir, pero no había perilla solo una cerradura. Se congelo ahí mismo, ¿Cómo no se había fijado? ¿Ahora como saldría?
La mujer había salido de su apartamento y se acercaba lentamente a él. Arrael se volvió hacia ella y bajo la vista esperando que la señora no notara sus ojos. Tal vez si se acercaba lo suficiente podría noquearla y tomar la llave de su apartamento. La mujer se detuvo justo enfrente de él.
-¿Qué te duele?- La mujer pregunto con gentileza y algo de tristeza. Poso su mano en la mejilla de Arrael. Éste se estremeció, estaba helada. La miró, su rostro empezaba a arrugarse y su cabello castaño tenía mechones blancos. Sus ojos eran normales, pero expresaban una preocupación pura que lo sobrecogió. Sabía que no podría atacarla, pero necesitaba huir de ahí.
-Nada- Respondió secamente, mientras alegaba su rostro de su mano. La mujer bajo su brazo, más no retrocedió.
-Claro que te duele algo.- Dijo severamente y se agacho a su altura -Déjame ver.- La mujer hizo un gesto hacia la mano que Arrael tenía inconscientemente en su vientre. Éste retrocedió y choco con la puerta. -Vamos déjame ver.
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Vida Salvaje
FantasyLa magia es peculiar y encuentra la forma de poner todo en su lugar. Los "depredadores" solo asesinarán Los "salvajes" siempre combatiran Los "soleados" nunca se rendiran Y ninguno terminara por ganar.