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Es la película mas estúpida que he visto en mi vida. Jamás volveremos a ver películas de bajo presupuesto.

A su lado estaba Byun BaekHyun sosteniendo un bote de palomitas  medio vacío. Se notaba bastante molesto.

Tomando en cuanta que hace unas noches alguien lo observaba por la ventana de su departamento una película sobre un acosador la dejaba los pelos de punta por muy de bajo presupuesto que fuera.

— ¿Te imaginas? — pregunto Baekhyun—Que durante toda tu vida alguien te estuviera siguiendo, que te enamores de él y que ¡Bom! ¡Te mate!

KyungSoo se estremeció.

¡Solo era una estúpida película!

—Ya...vale.—KyungSoo susurro — ¿Iremos a comer?

—¿Uh? No... Estoy a dieta, pero si quieres te acompaño.

—¿Otra vez? ¿Ahora cual es?

—Una de colores, esta vez si funciona.

—Eso dijiste de la del agua.

Su mejor amigo se mordió el labio.

—Es la última, lo juro.

— Baekhyun...

—Que si, pesado.

Le hecho La mirada a Baekhyun y este simplemente le sonrió. Como si con esa sonrisa lo solucionara todo.

Suspiro, por el momento lo dejaría pasar.

— ¿Que color toca hoy?

—El rojo, puedo comer todo lo que sea de color rojo.

KyungSoo no estaba muy seguro de la funcionalidad de la dieta, aunque pensándolo bien BaekHyun se olvidaría de seguirla correctamente.

En el restaurante de comida Mexicana, el favorito de Baekhyun tomaron lugar en la mesa mas cercana a la puerta.

—¿Que tomaras hoy... O mira esto se ve bastante bien... — Dijo Baekhyun señalando un platillo atiborrado de aguacate.

—Asqueroso.

—¡Oh! Kyung, no seas así.

—Si me lo preguntas, ese no es el mejor platillo de la casa.

Ambos levantaron la vista del menú.  El dolor de cabeza de KyungSoo estaba embutido en un bonito mandil con los colores de la bandera de México.

Baekhyun le sonrio y a él el apetito se le había ido.

— No sabia que trabajas aquí.

—Empecé esta semana.

Kai le sonrió. Le dio esa sonrisa que derrite a cualquiera y KyungSoo giro los ojos.

— ¿No te pagan lo suficiente en la cafetería?

Kai hizo una mueca medio rara antes de hablar.

—Por desgracia no... Pero aquí solo trabajo los fines de semana. Bien —Suspiro— ¿Que van a pedir?

— Tacos, por favor.

— ¿Que me recomiendas? — La voz cantarina y seductora de Baekhyun lo hizo reír.

¿No que estaba a dieta?

—Te sorprendería.

Mientras Kai y Baekhyun coqueteaban KyungSoo se puso a mirar el lugar. Al parecer los dueños habían cambiado la decoración, solía gustarle mas como se veía antes.
Mientras miraba la fotografía de un señor de bigote sintió un escalofrío recorrerle la columna. La misma sensación que había sentido cuando lo habían seguido. Sintió el pasar dificultoso de su saliva y volvió la vista hacia el salero en el centro de la mesa.

— ¿KyungSoo? ¿KyungSoo, estas bien? De repente te has puesto pálido. — La voz preocupada de Baekhyun hizo que mirara hacia él—.

—Todo bien...

—¿Seguro?

—¿Eh? Si...

Unos minutos después Kai volvió con sus pedidos, A Baekhyun le dejo un plato con bastante salsa roja en él.

- Y tus tacos, querido.

¿Querido? Querido mi culo.

Giro los ojos y le sonrió de mala manera.

BaekHyun espero a Kai se alejara de la mesa y abrió la boca.

— ¿Como va su trabajo?

Entonces, KyungSoo se permitió sonreír con suficiencia.

— Estoy libre del trabajo. — Su sonrisa de corazón se ensancho. — Hable con el entrenador; al principio no quería pero, después, me puso como tutor de alguien chino. He quedado con él hoy.

— ¿Es sólo trabajo verdad?

KyungSoo giro los ojos.

— Por supuesto. Ahora comete eso y yo me comeré esto que no he comido en todo el día.

BaekHyun se metió una cucharada de salsa roja a la boca y lo miro, evaluando con cierta precisión lo que acababa de consumir.

— ¿Sabes algo? — Lo señalo con la cuchara. — Deberías de salir con él. Se nota interesado y tu solo estas siendo una perra arrogante.

KyungSoo abrió la boca.

— ¿Una perra arrogante por no querer algo con él?

BaekHyun movió la cuchara de lado a lado.

— No, no... Estas siendo un perra arrogante por que te gusta y como sabes que también le gustas te estas comportando como un completo desinteresado. Puedes engañar a cualquiera, pero... ¿A mi? Yo creo que no.

A él no le gustaba Kai. Por supuesto que no. Claro, él hacia que sus piernas temblaran en cuanto cruzaban palabras, pero no era razón para creer que Kai le gustaba. Se niega.

— Ya, por supuesto. Viene con su estúpida sonrisa y se te olvida quien es tu amigo. — Se mordió el labio. — Tengo que irme... — saco unos billetes de su bolsillo y los dejo sobre la mesa. — Nos vemos luego.

— Kyung... — No espero que BaekHyun terminara de hablar y se alejo, su estomago protesto. Era verdad cuando dijo que no había comido en todo el día y las palomitas no habían sido de mucha ayuda. Suspiro.

No estaba listo para tener ese tipo de conversación.

Inmerso entre el mar de gente que producia el centro a hora pico KyungSoo se llevo las manos a la cabeza.

Le habían surgido unas ganas inmensas de regresar al restaurante. Una gotita de pánico corrió por todo su cuerpo en cuanto al final de la calle observo a un tipo alto. Tenia una mirada espeluznante y estaba fija en él.

Sacudió la cabeza. Solo estaba imaginando cosas. Cerraría los ojos y en cuánto los abriera nadie iba a estar ahí. Cuando lo abrió no espera ver al hombre mas cerca. Se mordió el labio. Sacó su móvil del bolsillo y marco. Uno, dos, una voz gruesa le contesto. ¡Diantres! Se había equivocado. Con sumo disimulo su pegó a la pared de una tienda de ropa y suspiro. Se llevo la mano al pecho tratando de tranquilizarse.

— ¿KyungSoo? ¿Esta ahí?

La voz tras el teléfono lo hizo volver a la realidad, volvió a hechar otro vistazo hacia en final de la calle, ya no había nadie.

— Kris... ¿Podemos adelantar la hora de nuestro encuentro?

Gracias por leer. 💜💜













El Juramento (KaiSoo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora