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Después despedir a los oficiales KyungSoo se dejo caer en su mullido sofá.
Estaba cansado y no estaba pulgoso para relajarlo.

Realmente estaba seguro de haber visto su habitación en completa ruina. No entendía como es que en un parpadeo estaba tan limpia que podía ver su reflejo.

Se llevo una mano a su rostro húmedo por las lágrimas.

Esta bien, KyungSoo. Tuviste un día largo. No te atormentes. Sentenció su conciencia.

Es que, entre mas pensaba en ello mas se daba cuenta que se estaba volviendo loco y que las idas al psicólogo no servirían de nada si seguía así.

Soltó en gritito asustadizo cuando el timbre de su apartamento sonó.
Estuvo tentado a no abrír, pero podía ser algo importante. Se limpio las lágrimas y camino hacia la puerta.

Giro el picaporte y peleo contra la puerta hasta que esta abrió.

- ¿Que ha pasado? Hay una patrulla policial dando vueltas por el bloque...

¡Oh! Después de todo el policía Sun le había creído. Si le preguntaban ahora estaba mucho mas tranquilo.

- ¿KyungSoo estas llorando? - Kris no se espero nada para envolverlo con sus brazos y darle palmaditas suaves en la espalda. - Ya... Ya...

- Alguien se metió - La voz de KyungSoo sonó amortiguada por el pecho de Kris. - Destrozo mi habitación, pero Ahora parece que esta en perfecto estado. No lo entiendo.

Se alejo del pecho de Kris para limpiarse las lágrimas y mirarlo a los ojos.

- Tal vez tampoco me creas. Incluso el oficial me pregunto que si consumía drogas. ¡Vaya tontería! Ya estoy lo suficiente mal como para necesitarlas. En serio que lo vi. Lo vi brincar en mi ventada. Llevaba un pasamontañas.

- Estas dejando que juegue con tu mente. - Kris susurro.

- ¿Que?

- Nada, nada. ¿Estas seguro de lo que viste?

- Tu tampoco me crees, ¿cierto?

Kris suspiro, llevando una de sus manos al cabello de KyungSoo para revolverlo.

- Lo que me cuentas es un poco irreal.

- Lo se..

KyungSoo camino hacia su sofá para dejarse caer de nuevo.

- Realmente no te puedo llevar hasta mi habitación y enseñarte que lo que digo no es producto de mi imaginación. Me estremezco solo de pensar que tengo que pasar aquí la noche y mucho mas de saber que tengo que entrar ahí. Ahora mi sofá parece mucho mas cómodo, ¿A que si? - Soltó una risa histérica. Todo seria mucho mas fácil si pudiera recargar la cabeza en las piernas de su madre así como cuando era un adolescente y extrañaba a un padre que jamas conoció.

Solo necesitaba un "Ya pasara, cariño".

Kris lo miro dejándose caer en el sofá, parecía un poco frustrado.

- Yo... ¡Diablos! ¡No! No puedo decirlo.

KyungSoo fruncio el entrecejo, ignorando por completo la apariencia frustrada de Kris. Solamente se dedico a pensar.
A volverse mas loco de lo que debería.

Su vida estaba volviéndose un poco turbia. Era un universitario tratando de sacar la carrera sin recurrir a la locura..

¿Pero que obtenía?

Un tipo de pasamontañas que hace que tenga alucinaciones.

Un chico chino que es un imbécil pero aprende de a poco.

Un mejor amigo metiéndose en su vida amorosa.

Y un chico que hace que le tiemblen las piernas pero que también es un idiota.

No olvidemos la parte mas importante. Había obtenido una mascota que le nada había desaparecido.

Se supone que su vida debió de mejorar después de su casi muerte hace unos años atrás... Pero no, parecía que tenia un imán para las cosas peligrosas.

- ¿Kyungsoo? ¿Me estas escuchando?

- ¿Eh? No...

Sonrió mas por el mero hecho de que estaba avergonzado.

- Te pregunte sobre Pulgoso. ¿Donde esta esa bola de pelos arrogante?

KyungSoo abrió la boca para después cerrarla. Esa pregunta el también se la hacia.

- El día en que atacaron a Baek - Kris hizo una mueca de disgusto con la sola mención del nombre de su mejor amigo - Pulgoso fue tras de algo pero no volvió. Ni ese día ni ningún otro.

- Es una lastima, comenzaba a caerme bien. Teníamos en mismo propósito.

- ¿Mismo propósito? -alzo una ceja.

- Si, un mismo propósito. Así que... ¿Dices que fue tras de algo?

- Si...

Kris asintió varias veces observando con detenimiento todo su apartamento.

Fruncio el entrecejo cuando miro su puerta.

— ¿Desde cuando tu puerta esta así?

KyungSoo miro su puerta y suspiro.

— Hoy...

La furia pareció cruzar loa ojos de Kris pero fue tan momentáneo que KyungSoo no estaba seguro.

— ¿Y no la has arreglado?

KyungSoo giro los ojos.

— Es obvio que no, genio.

— Lo...

Lo que sea que iba a decir fue abruptamente interrumpido por los golpes frenéticos de su puerta. Anda, que estaba seguro que retumbaba hasta sus ventanas.

Fruncio el entrecejo. Si seguía así este iba a rompersele.

— Espera aquí. — Dijo a Kris. Como si este pudiera saltar la ventana e irse. Se estremeció.

Abrió la puerta. Que al igual que las otras veces no asedio fácilmente.

Lo que sea que su cerebro tenia preparado para decir se quede estancado en su boca. Un pecho se estrello contra el tan fuerte que no podía respirar.

— ¡Por selene! — La voz de Kai atravesó sus oidos. — Pensé que había llegado tarde. — KyungSoo sintió como el cuerpo de Kai comenzó a relajarse. Pero en ningun momento aflojo su agarre. Era sumamente extraño el comportamiento de Kai, no iba a pensar en ello.

¡Que se joda!

Sintió como aspiro el olor de su cabello y lo escuchó gruñir.

— No estas solo.

La afirmación lo hizo retroceder y miro mal a Kai.

— No seria tu problema.

Kai pareció darse cuenta de algo y los gestos de su cara se relajaron.

— Yo si... Perdón.

— ¿KyungSoo? — La voz de Kris lo hizo girar hacia su dirección. — ¿Todo bien?

Entonces todo paso muy rápido.

El Juramento (KaiSoo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora