Mi Querida Profesora (KimNamJoon)

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Isabella parecía ser una persona paciente y por alguna razón, el modo en que explicaba las cosas me hacía interesarme en esto y no sentirme como un estúpido. Además, su perfume me gustaba, el modo en que sus labios se movían era increíblemente... entretenido. Sus manos eran lindas, el modo en que esos anillos y esa delgada pulsera adornaban su muñeca y dedos, me gustaba.

Al parecer pensaba mejor cuando estaba de pie, caminando de un lado al otro mientras explicaba las cosas.

Me gustaba como la falda color durazno se pegaba a sus piernas cada vez que daba un paso y el cómo movía sus manos tratando de enfatizar sus palabras.

Me gusta.

Llevé mi mano a mis labios para acariciarlos con las yemas de mis dedos.

¿Cómo sería besarla?

Seguro que sería encantador.

-¿Me estas escuchando?

-¿Ah?

-¿Qué si entiendes lo que acabo de explicarte?

-Claro, claro

-¿De qué te estabas riendo?

Se cruzo de brazos y se recargo en su pierna derecha.

-De nada

-Estabas sonriendo -sonaba tranquila

-¿En serio? No me di cuenta

-Cuando estés aquí, olvídate de todo lo demás, ponme total atención. Tal vez sea malo, pero, si tienes estrés afuera, quiero que aquí te olvides de eso ¿Entendido?

Encantado.

-Sí

-Bien, continuemos, detenme si tienes alguna duda

-Bien

Volvió a moverse de un lado al otro mientras seguía explicando.

Después de una hora, ella miró el reloj de su celular y se detuvo.

-Eso es todo por hoy. Estudia las notas, hazlo en escala y luego dispersas ¿Alguna duda?

-¿Tienes novio?

-¿Disculpa?

-¿Que si tienes novio?

-Eso no es de tu incumbencia

-Entonces no tienes

-Escucha, preguntas personales no en este lugar ¿Entiendes?

-Entonces ¿Quieres salir a comer conmigo?

-No, gracias -sonrió -no puedes preguntarme cosas personales y ciertamente, tampoco me interesan tus cosas personales

-¿Podrías darme tu número?

Suspiró y se cruzó de brazos.

-Necesito mandarte mensajes o llamarte en caso de que tenga algunas dudas ¿No? Serán sólo motivos escolares

-Si recibo mensajes que no tengan nada que ver con la clase, te daré de baja

-No te preocupes, no pasará

Estiró la mano en señal de que le diera mi teléfono. Lo saqué de mi pantalón y lo desbloquee para que pudiera darme su número.

-Soy mayor que tu -dijo mientras guardaba su número en mi celular -no es correcto que salgas con alguna profesora

-No me interesa mucho seguir las reglas de aquí

-A mi -me entregó mi teléfono -no me gusta meterme en cosas estresantes -sonrió -nos vemos mañana, Namjoon

-¿Podrías repetirlo?

-¿Qué parte?

-Mi nombre -sonreí

-...Hasta mañana ¿Okey? -sonrió

Se dio la vuelta y caminó a las escaleras para bajar del escenario.

Lindo trasero y piernas.

Esa clase de piano era la ultima que tenia en el día, por eso no hubo a donde mas ir y simplemente regresé a casa.

-Llegas tarde -dijo papá en cuanto llegué

-Sí, am, me fue bien, gracias

Dejé mi mochila en la sala y fui a la cocina, tenía hambre y solo quería comer.

-¿Dónde estabas?

-¿No me dicen que haga cosas? Que no solo me quede en la casa haciendo nada

-Claro que sí, Namjoon -dijo mamá con una sonrisa -¿Dónde estabas?

-Me inscribí a una clase de piano

-¿Clase de piano? -preguntó papá sorprendido

Me giré para verlos, yo estaba en la cocina y ellos en el comedor. Los dos me miraban con incredulidad.

-¿Qué? -pregunté

-¿A quién intentas engañar? -preguntó papá

-A nadie, una pianista esta dando clases en la escuela, es popular en su área y yo quise intentarlo

-¿Cómo se llama? -preguntó mamá

-mm... Isabella Wells

Mamá sacó su celular y puso su nombre en YouTube, después se sentó en una silla a un lado de papá y entre los dos miraron la pantalla del celular.

-¿Ella es tu maestra de piano? -preguntó mamá lanzándome una veloz mirada antes de regresar a mirar su teléfono

-aja -me serví de la comida que mamá ya había preparado

-¿Cómo es que esta chica esta dando clases a un grupo de niños como tú?

-Ya no soy un niño -caminé a la mesa -pero no estoy muy seguro, creo que solo quiere darles oportunidad de crecer como ella a personas que en verdad lo quieren

-¿Por qué te inscribiste? ¿Es porque la chica es linda?

-Sí -me miraron -¿No es eso lo que querían? Que me inscribiera en alguna clase extra, da lo mismo cuáles sean mis motivos

Los dos se miraron.

-Esta bien, esta bien, pero, toma en serio la clase, por favor, aprovechala bien

-Claro que sí, necesito hacerlo o ella se negara en darme clase

-Eso es bueno

-Un poco

Claro que aprovechari la clase, pero no me lo tomaría tan en serio.

Al día siguiente en mi queridísima clase de piano, llegué antes, supongo que ella fue al baño o a algún lado, porque su bolsa y sus cosas estaban en una mesa con mantel negro que había en el escenario pero no ella.

Me acerqué a la mesa y miré un poco sus papeles y su libreta que había encima. Era una libreta de imitación cuero y de color morado pastel. Ya tenia una lista con varios nombres y con varios horarios, supongo que los demás estudiantes que habían querido tomar la clase, en su mayoría eran chicos, y no es sorprendente porqué esta cantidad. Supongo que todos ellos intentan darme competencia.

Me gustaba su letra, era elegante, delicada y entendible.

Paseé mis ojos por los papeles hasta que encontré mi nombre en la lista. Saqué mi teléfono y le tomé una foto para tener un recuerdo de lo lindo que se veía mi nombre escrito con esa tinta azul y esa letra elegante.

Pasé algunas páginas, creo que era una libreta nueva, porque la lista estaba en las primeras hojas y en las demás estaba la tarea que les había dejado a los demás, practicar las escalas, el movimiento de los dedos, las notas y bla bla bla.