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-Eres gruñón, con poca paciencia, antisocial, diría que asocial, pero acabas de agredir a una persona, así que pasas a ser antisocial. Sé que no eres agresivo si no te hacen algo, ese chico te hizo algo ¿No?

-S-Sí

-Bueno, no te sientas tan mal por haberlo golpeado, tenías tus razones

-¿Tan mal?

-¿Qué te hizo?

-Me tiró a propósito mi soda, ese chico ha tenido problemas conmigo desde que...

Me quedé callado.

-¿Desde qué? -insistió

-mmm...

-Solo dímelo, recuerda que cualquier cosa que me digas, no cambiara nada entre nosotros -se cruzó de brazos

-...Desde que su novia se enamoró de mí y nos.... acostamos

-wow -sonrió

-No, no, no pienses de ese modo de mí, yo... ahh

Me di la vuelta.

No entiendo por qué quiero que ella vea lo mejor de mí, Isabella también es revoltosa como yo, pero no creo que su nivel llegue tan lejos como el mio. Dudo mucho que ella se haya peleado con alguien a golpes, o que se acueste con chicos sin siquiera saber sus nombres.

-Namjoon, tranquilo, no tienes que justificar tus acciones

-Pero -la miré -te lo dije, me interesas y me interesa el modo en que me ves

-Te dije que, no debes interesarte por tu profesora

-¿En serio?

Me acerqué a ella, dejé mi mano en la mesa y me incline hasta su cara.

-Yo diría que -bajé mis ojos a sus labios y regresé a sus ojos -no dices la verdad, te gustó ¿No es así?

-No -susurró -no me gustas

-¿Segura?

Terminé de eliminar la distancia entre nosotros y la bese. Ella no pareció querer alejarme parecía que le gustaba, y eso me gustaba.

Isabella

No me gustaba este chico, pero me gustaba cuando me besaba. Me relajaba y aparte era como mi modo de venganza contra Isaac.

Me levanté de mi silla y me senté sobre la mesa. Él tomó la orilla de mi falda y la subió, de modo que pudiera acomodar mis piernas alrededor de sus caderas.

Dejé mis manos en su cuello y él las dejó sobre mi espalda, presionándome con fuerza hacia su cuerpo. Bajó sus labios a mi cuello y no pude evitar morderme el labio para no soltar ningún ruido raro.

La puerta sonó, como si alguien hubiera querido abrirla, pero se detuvo. En ese momento, los dos saltamos, yo me acomode la falda y el cabello, mientras que él se lamia los labios y respiraba agitado.

-Escóndete -le dije -rápido

-¿Dónde?

-am...

Miramos por todos lados, en ese momento la puerta se abrió.

-Profesora Isabella -gritó el rector

Tomé a Namjoon de la mano y lo jale hasta dejarlo debajo de la mesa, me senté en la silla y fingí acomodar las partituras.

-¿Cómo sigue su pie?

Lo bueno de todo, es que pareció no ver nada por haber estado mirando el teléfono celular que guardó en la bolsa de su pantalón.

-B-Bien, gracias por preguntar

-Solo quería avisarle que el lunes vendrán a afinar el piano

-Genial

-También quería pedirle que el lunes en la mañana vaya con mi secretaria y le diga cuál piano conviene comprar

-Claro que sí, el lunes ayudaré con eso

El hombre siguió hablando, era clásico que sacará alguna historia después de decir lo que necesitaba.

Yo lo escuchaba, pero toda esa información dejó de llegar a mi cerebro cuando comencé a sentir los labios de Namjoon sobre mis rodillas.

Dejaba suaves besos sobre la piel de mis rodillas, lo que me causaba cosquillas, pensé que se quedaría en ese lugar, pero se atrevió a subir la tela de mi falda y besar más arriba de mis rodillas.

Bajé mis manos de la mesa y tomé la tela del mantel negro para arrugarla con mis puños.

Aceptaba y sonreía, haciendo como que escuchaba la plática del hombre, pero en realidad estaba concentrada en lo que hacía Namjoon.

Dejó de besarme y suspiré aliviada, relaje mis manos y tomé atención a la plática, pero toda la tensión regresó cuando sentí las yemas de sus dedos deslizarse por mi piel, incluso se atrevió a separar mis piernas un poco y besar un poco más arriba de donde lo había hecho antes.

Lo patee un poco y escuché como reía.

-En fin -dijo el hombre -de eso ya hace años

Se quedó en silencio por un momento.

-No te quedes hasta tarde

-No lo haré -golpee por debajo de la mesa a Namjoony quite su mano de mi pierna

-Nos vemos mañana

-Nos vemos mañana -dije

Se dio la vuelta y se fue, cerró la puerta y en ese momento hice la silla hacia atrás para que Namjoon pudiera salir.

-¿Estás loco? -lo miré -pudieron habernos descubierto

-Yo no hice ningún ruido

-Pero... pero... ¡No!

-No nos iba a descubrir, fue divertido

-¿Tienes un fetiche con que haya riesgo de que te atrapen mientras lo haces?

Levantó los hombros.

-Es divertida esa clase de adrenalina ¿Tú no?

Me quedé pensando por un momento.

-Puede que terminé por agradarme en un futuro... pero te dije que no, es una regla

-Apuesto que cuando estabas en la escuela no seguías mucho las reglas

Me quede callada. Claro que no, incendié un trapeador en el baño de chicas y cuando lo apague en uno de los escusados, el humo encendió el sistema contra incendios, empapándonos a todos y activando la alarma, eso, por mencionar algunos problemas que cause en mis años de escuela, pero solo eran travesuras, no me pregunten cómo llegué a incendiar el trapeador, simplemente concéntrense en el problema que cause cuando llegaron los bomberos a una falsa alarma.

-Tu cara me dice que estoy en lo correcto

-¿Y qué?

Él se sentó en la mesa mientras yo estaba aun sentada en la silla.

-Tenemos una hora, sin que nadie nos moleste

-Aquí no

-Hay unos camerinos allá atrás -señaló con la mirada -nadie entra, la puerta tiene seguro y -se inclinó un poco -tengo un sobrecito morado metálico en mi bolsillo -se alejo -todo es perfecto

Me crucé de brazos y suspiré.

-...Bien

Sonrió y me cargó de mi silla. Caminó a un lado del escenario por donde se salía de escena y estaba todo lo de la maquinaria de atrás y los camerinos.

Mi Querida Profesora (KimNamJoon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora