Mi Querida Profesora (KimNamJoon)

20

Cuando volví a abrir los ojos, miré la hora para enterarme que ya era la una de la tarde.

Miré la habitación, la cual era linda, pero sería más linda si estuviera más ordenada. Había libros sobre el escritorio, un pantalón en el asiento de la silla y una sudadera en el respaldo, había zapatos por todos lados y un plato en la mesa de noche de su lado, uno donde seguramente había comido cereal.

Me había puesto una camisa, de esas grandes que te quedan como vestido, de color verde militar pero algo descolorida.

Miré a mi compañero de descanso quien seguía dormido. Tenía puesto una camisa de color negra de manga corta y un estampado del escudo de Batman, ya saben, el dibujito del murciélago en color amarillo sobre todo su pecho, no sé si su pantalón tiene estampados de Batman, estaba cubierto con las cobijas, ni siquiera sé si está usando pantalones.

Namjoon era lindo, me atraía y no me di cuenta de eso hasta que estuve lejos, recibiendo miles de mensajes de él.

Si él se entera que estoy comprometida ¿Querrá seguir con esto? ¿Querrá esperarme hasta que me divorcie de Isaac?

Ahora no sé qué hacer, no sé si debo decirle mi situación o simplemente seguir así.

Tomé mi teléfono que estaba en la mesa de noche de mi lado y le mande un mensaje a Nina para decirle que fuera a mi casa a comer cuando saliera de trabajar.

-Namjoon -lo moví un poco -Namjoon

-¿m?

-Preparare el desayuno

-La cocina es toda tuya

-Gracias -le di un beso en los labios y bajé de la cama para ir a la cocina

Era una casa linda, me tomé un poco de tiempo mirando lo que se me cruzaba en mi camino a la cocina, incluso me detuve a admirar el piano. 

Era un lindo piano y ya había algunas partituras, no me tomé el tiempo de analizarlas, simplemente las miré y continúe a la cocina.

Tomé el control del televisor y lo encendí para poner algo de ruido mientras hacia el desayuno, en un volumen bajo para no despertar a Namjoon.

Tuve que mirar en todos los cajones para saber dónde estaban las cosas e irme más rápido.

Fui a la alacena para sacar cosas para cocinar, al refrigerador y en los cajones.

Mi idea era preparar simples panes franceses, pero al ver queso crema en el refrigerador, fresas y frambuesas, pensé en algo más esplendido.

Prepare los panes franceses y los deje en un plato para después hacerlos rollito. Dejé los platos en la isla de la cocina y tomé los ingredientes, jamás había preparado esto, los había visto y los había probado, pero no los había preparado, así que me concentre totalmente en lo que hacía.

Tomé el queso crema y lo unte en todo el pan, corte las frutas en pequeños trozos y los puse a lo largo para después hacer el pan rollito. Al final, se veía bien, me había quedado bien, solo espero que sepa bien.

Me concentre en los demás, tanto que solo las manos de Namjoon sobre mi estómago me hicieron desconcentrarme y saltar del susto.

-Tonto –sonreí del susto –me asustaste

-Te dije buenos días

-No te escuche –continué con mi trabajo mientras él me abrazo más fuerte

-Lo sé, tenías esa cara de concentración de siempre

-¿Cara de concentración de siempre?

-Esa cara que pones cuando te concentras en algo

-Bueno, es difícil hacer rollitos con este pan

Él llevaba su pijama de Batman y pude ver que sus pantalones eran simplemente de color negro y yo simplemente su camisa.

Dejó de abrazarme y me hizo girarme. Deslizo sus manos desde detrás de mis rodillas hacia arriba, sin dejar de mirarme a los ojos y yo aguantando la respiración. Terminó por cargarme y dejarme sentada sobre la isla de la cocina.

-Descansa un momento –sonrió coqueto

-¿ah? –volví a respirar

-Ya hiciste el desayuno, yo haré el café –sonrió -¿Esperabas algo más?

-N-No, claro que no

-No parece

-Dije que no

-Tienes las mejillas rojas

-Solo, prepara el café y cállate

Terminó burlándose de mí.

Me quede sentada en la isla, mientras comía y hablaba con Namjoon mientras él también comía su desayuno, recargado a un lado de la cafetera esperando que el café estuviera listo. Me dio mi taza y la dejé a un lado de mí, mientras que él dejó el suyo a su lado y continuamos en nuestros lugares, platicando, cómodamente. Hacíamos bromas, sonreíamos y contábamos viejas historias de nuestro pasado.

Me sentía demasiado cómoda aquí, así, simple, un desayuno, un café, nosotros en pijama y simplemente hablando de cosas sencillas pero entretenidas.

¿Por qué no pude conocer a Namjoon antes que a Isaac? Todo hubiera sido mejor si él hubiera sido el primero.

Al terminas de desayunar, Namjoon lavó los trastes mientras yo me encargaba de secarlos y guardarlos mientras seguíamos platicando.

-¡¿Ya es tan tarde?! –miré el reloj que había en una de las paredes de la cocina

-Sí

-Tengo que irme

Subí corriendo las escaleras hasta la habitación.

-¿Por qué tanta prisa? –preguntó él mientras se sentaba en la cama que aún estaba desordenada

-Le dije a mi amiga Nina que fuera a mi casa en cuanto saliera de trabajar

Tomé mi falda y me la puse a prisa.

-¿Podemos vernos más tarde? –preguntó

-No lo sé, aún tengo algunas cosas que hacer –me puse la blusa y el collar que llevaba –pero si llego a desocuparme antes, te llamaré

-¿Lo prometes?

-Lo prometo –me puse el ultimo tacón -¿Podrías darme mi maleta?

-Te llevo

-Gracias

Él bajó en pijama, subimos al auto y me llevó a mi casa.

En cuanto dejé mi maleta en mi habitación, la puerta sonó. Bajé corriendo después de quitarme los tacones y ponerme mis pantuflas para abrir.

-¡Hola! –saludo alegre mi amiga

-Hola

Nos dimos un abrazo y la dejé pasar.

-¿Cómo estuvo tu vuelo? –se dejó caer en el sofá de mi sala

-Bien, ya sabes, cansado, nunca puedo dormir bien en los vuelos

-Lo supuse, por eso –buscó en su bolsa –te traje esto –me entrego una caja de chocolates

-Gracias –la tomé y no perdí tiempo, la abrí y tomé uno para después invitarle uno a ella quien lo tomó

-¿Tan cansada estabas que no pudiste cambiarte de ropa?

Desde que desperté y le mandé el mensaje esperaba por este momento para hablar con ella.