A un lado de mí, había dos chicas que se reían en voz baja y miraban la ridícula escena.
-¿No crees que se ven lindos? -susurró una de ellas
-¡Sí! -chillo la otra -¿Deberíamos ayudarlos un poco?
-¿Cómo?
Agudice un poco más mi odio para escuchar.
-Tomémosles una foto de recuerdo y digámosles que se ven lindos como pareja
-Sí, sí, vamos
La chica de la idea sacó su teléfono y preparo la cámara, pero me adelante y me acerqué a ellos.
-Lamento haberlos tirado -dije
-Bo pasa nada -dijo el profesor con una sonrisa -les dije que esto pasaría con una mesa como esta, no es tu culpa
-¿Alguno se rompió?
-No, afortunadamente no, solo debemos limpiarlos un poco y quedarán con nuevos
Sentí a las chicas detrás de mí.
-Necesitamos toallitas para limpiarlos -dijo ella
Las chicas parecían estar esperando tranquilamente hasta que yo me fuera.
-Creo que había en la caja de medicinas -dije
-¿En serio? -preguntó Isabella
-Sí
-Que bien, iré por ellas, ahora vengo
Salió corriendo, pero las chicas detrás de mí la llamaron, aunque ella no las escucho.
-¿Puedo ayudarlas en algo? -preguntó el profesor
-Solo queríamos una foto
-¿No deberían estar entrenando, calentando o molestando a otras personas? -pregunté
Las dos solo se me quedaron viendo.
-Ahora -dije
Parece que las asuste, porque no dijeron nada más y simplemente se fueron.
-Solo querían una foto
-Primero deben quedar limpios los trofeos y después las demás cosas
El hombre solo sonrió.
Los odio a todos, en serio que lo hago.
Isabella
Después de ese incidente, Namjoon desapareció de mi vista dejándome estar más tranquila el resto del día.
Lamento ser así con él, pero es mejor que se dé cuenta que esto es solo un capricho, mejor que se meta con chicas de su edad, seguro que tiene muchas haciendo fila.
Al llegar a casa, dejé mi bolsa en mi sofá y me quite los tenis al igual que la sudadera, tenía calor y viviendo sola, una de las ventajas es que puedo andar en brasier sin que nadie me vea.
Subí a mi habitación y me quite el pants para ponerme unos shorts y quitarme los calcetines, me senté en mi cama y miré mi teléfono solo para darme cuenta de que tenía dos llamadas perdidas de Isaac. Seguro me habló cuando estaba todo el ruido de las premiaciones.
Fui a su contacto y lo llamé.
-¿Bueno? -contestó él
-Vi que me llamaste dos veces
-Te hubiera llamado tres, pero pensé que estabas ocupada
-Lo estaba ¿Qué quieres?
-Mamá quiere que vengas a cenar con nosotros ¿Vendrás?
-Ya te había dicho que sí
-Solo quería estar seguro
-Te dije que sí
-¿Le dirás algo?
-Lo estuve pensando, no le diré nada, seguiremos con esto
-¿En serio?
-Quiero mucho a tu mamá, sé cuánto me quiere y sé que su sueño es vernos casados
-¿Aun te casaras conmigo?
-...Sí, viviremos casados hasta que... hasta que...
-¿Hasta que ella muera?
-...A menos que quieras decirle, tu cometiste el error, no yo
La madre de Isaac estaba enferma, tenía fibrosis pulmonar, incluso tenía que llevar consigo un tanque de oxígeno con mascarilla porque se le dificultaba respirar por momentos. Por eso el medico nos advirtió a todos que nos mentalizáramos, que en cualquier momento podría pasar que ella muriera.
-Yo aun te quiero, Isabella
-Si me quisieras, no me hubieras engañado, cariño. Tu no me quieres
-Fue un error, fue solo una vez
-Sé que es mentira que solo fue una vez, pero no me interesa, ya no me interesa saber cuantas veces fueron
Suspiré y cerré los ojos.
-Acabo de llegar de la escuela, estoy cansada, nos vemos en la noche
-Bien
-Adiós
Quité el teléfono de mi odio y colgué.
No soy tan cruel como para desear la pronta muerte de su madre, ella no tiene la culpa que su hijo me haya hecho esto, ella siempre le ha enseñado valores, pero creo que el cerebro de mierda que tiene Isaac no absorbió esa información, por eso no quiero que se ponga mal al enterarse que ya no vamos a casarnos y que todo fue porque su hijo me engaño con su asistente.
Bajé a la cocina para poder comer algo y después poder ir a mi salón para practicar un poco, o mucho, hasta que fuera la hora correcta de ir a mi habitación para cambiarme de ropa.
La noche sería larga. Tener que fingir que Isaac y yo aún estamos bien sería difícil, su mamá es muy lista y engañarla es difícil y la verdad es que ahora me costará trabajo ser cariñosa con él.
Al final, fingí tener que preparar mis clases y así pude liberarme pronto de esa cena.
-Gracias por no decirle nada -dijo él cuando me acompaño por mi auto
-Yo no voy a decirle, no quiero hacerlo
-No se lo diré
-¿Qué?
-No quiero hacerlo
-¿Por qué?
-Porque de ese modo te casaras conmigo
-Oye idiota, no puedes hacer eso
-¿Entonces? ¿Le dirás a mi madre? ¿Harás que se enferme?
Me quedé en silencio, era impresionante que él, el chico dulce del que me enamoré hace 6 años, el que siempre me trataba amable, me haya engañado y peor, ahora me estuviera amenazando con el bienestar de su madre para que me case con él.
-Escúchame, idiota -bajé la voz para que nadie escuchara -me casare contigo, pero el día que tu madre muera, esto se terminó ¿Entiendes?
-El día que mamá muera -me tomó de las muñecas suavemente -volverás a estar enamorada de mi -deslizo su mano hasta tomar la mía y besó el dorso -no habrá necesidad de divorciados
Quité mi mano de un tirón y subí a mi auto.
Estúpido.
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Mi Querida Profesora (KimNamJoon)
Ficção AdolescenteUna linda profesora de piano que parece tan inocente y eso solo hace más divertido la idea de jugar un poco con ella...