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Regresamos a casa para que yo pudiera hacer una maleta con cosas. Namjoon no haría nada, claro está, pero era más que obvio que me acompañaría.

Después de haber estado dándole golpes al saco de box por un par de horas, me di un baño en los baños del club y regresamos a casa.

Me funcionó muy bien, digo, aún me sentía molesta, pero por lo menos las ganas de golpear algo, de sacar mi furia contra algo se habían ido y ya me sentía más relajada que cuando llegamos.

-Deberías regresar a casa –le dije -¿Quieres que te deje en tu casa?

-No

-¿No?

-Le dije a mis padres que me quedaría esta noche contigo

-Bien –sonreí

No me molestaba la idea de que se quedara conmigo, yo solo lo dije por sus padres.

Regresamos a casa y cenamos algo para después irnos a dormir.

Haber golpeado ese saco había acabado con toda mi energía, por lo que, cuando nos acostamos en la cama Namjoon estaba hablando de cosas, yo dejé mi cabeza en su pecho, pero terminé por quedarme dormida en algún momento de su plática.

El timbre de mi teléfono sonó en lo más profundo de mis sueños, pero guardó silencio tiempo después, simplemente para volver a sonar. Me queje un poco, pero de todos modos toqué con torpeza mi mesa de noche hasta que lo encontré.

-Diga –me queje

-Hija –era mamá –Isaac me acaba de llamar –por su voz, lo supuse –ella ya falleció

-¿Qué?

Tomé el teléfono con más fuerza y terminé por despertarme.

-Se puso mal hace una hora, la llevaron al médico, pero ya no pudieron hacer nada... lo siento, cariño 

-Mamá –lloré

Por primera vez en mucho tiempo quería que mamá estuviera conmigo y me consolara.

-Lo sé, cariño, lo lamento mucho –ella también estaba llorando

Ya no quise decirle nada más y colgué el teléfono, lo dejé caer sobre mis piernas y miré el reloj, eran las 4 de la mañana.

-¿Isabella?

Miré a Namjoon a un lado de mi quien me miraba preocupado.

-Ella ya murió –lloré un poco más

Él suspiró y me dio un abrazo.

-Lo siento mucho

Rodeé mis brazos en su cuello y él se recostó, de modo que pude recostarme también, pero sin soltarlo.

-Lo siento –repitió antes de dejar un beso en mi cabeza

Fue un día pesado después de esa llamada, obviamente me olvide por completo de mis problemas con Isaac, ella no tenía la culpa de nada.

Me cambié de ropa, por algo cómodo y fui a casa de Isaac, quien parece concordó conmigo de dejar nuestros problemas atrás.

Estaba llorando y cuando me miró me dio un abrazo, lo consolé con sinceridad porque sus lágrimas y dolor era sincero.

Namjoon supo cómo actuar en el momento, por lo que antes de ir a casa de Isaac lo dejé en su casa, pero, aun así, como siempre, como aquella vez que me fui de viaje, me mandaba mensajes seguido, preguntando sobre la situación.

Acompañé a Isaac a la funeraria y estuve con él, por dos días, mientras los familiares le daban el último adiós a su madre, todo ese tiempo, sin pelearnos, sin mencionar la cancelación de nuestra boda y mucho menos el incidente en su oficina, simplemente nos concentrábamos en su madre, incluso estuvimos los dos juntos en el momento en que su madre fue cremada y en el momento en que sus cenizas fueron llevadas a su lugar de reposo.

Nos quedamos en silencio por un momento mirando la caja de madera donde estaban las cenizas de su madre.

No dije nada y simplemente me pare delante de él para dejar un beso en su frente. Quiera o no, Isaac fue mi primer novio, pasé tiempos felices con él, estuvo en momentos pesados de mi vida y se lo agradezco mucho y siempre de lo agradeceré, pero nada más.

Lo dejé solo y regresé a casa.

Bajé de mi auto solo para encontrarme a Namjoon parado enfrente de mi puerta.

-Nam ¿Qué haces aquí?

-Tenía ganas de verte, pero no quería llamarte

-¿Por qué no?

Llevaba un vestido color negro y unos tacones del mismo color, tacones, que me quite mientras caminaba a la puerta porque ya no los aguantaba.

-No quería llamar en un momento inoportuno

-Gracias por la consideración –sonreí

-Te ves cansada -dejó su mano en mi mejilla y yo cerré los ojos para disfrutar de tu caricia 

-Me siento cansada

-¿Quieres que pida algo de comer?

-Te lo agradecería mucho

-Vamos

Me tomó de la mano y entramos a casa.

Ordenó pizza, la comimos en la sala mientras mirábamos una película y para cuando terminé, me quede dormida de inmediato en el sofá.

Desperté a la mañana siguiente, con una cobija cubriendo mi cuerpo, con la mesa de té lejos de donde yo la acomodaba normalmente y a Namjoon dormido en el suelo, cerca de mí. Había puesto una cobija sobre la alfombra, una almohada y algo para cubrirse.

-Oye –lo moví un poco hasta que despertó -¿Por qué no dormiste en la cama?

-Porque pensaba moverte, pero, eres pesada como para moverte con una sola mano

-Estas llamándome gorda, de nuevo

-No dije nada –sonrió y cerró los ojos aun con sueño

-Vas a lamentar todas las veces que me has llamado gorda

-Exagerada

Me tomó de la mano y tiró de ella para que bajara del sofá y me acostara a un lado de él solo para seguir durmiendo un poco más.

Al despertar, fui a mi habitación para darme un baño y cambiarme de ropa por algo mas cómodo mientras Namjoon esperaba al repartidor con la comida que habíamos pedido.

Terminé de bañarme y bajé, pero el timbre sonó.

-Yo voy

Tomé mi cartera para pagar la comida al repartidor, pero cuando abrí la puerta, la guarde en la bolsa trasera de mi pantalón.

-¿Qué quieres? –le pregunté a Isaac

-Vengo a arreglar las cosas contigo

-¿Qué cosas?

-Nosotros, nuestro futuro

-No entiendo

-Isabella, sé que te lastimé y que fui un idiota, pero, no puedes hacerme esto

Miró por encima de mi hombro y yo giré la cabeza. Namjoon simplemente miraba desde lejos.

-Fuiste mi primer novio, te di las primeras veces de muchas cosas y tú no las valoraste

-Lo sé y lo lamento –llevó su mano a su bolsillo y sacó el anillo –vuelve conmigo

-Ella no lo hará 

Mi Querida Profesora (KimNamJoon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora