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Desde esa noche del viernes, Caroline ha intentado invitarme a algunas fiestas, pero le he dicho que no, he dejado de pensar en lo que pasó, pero Caroline no me atrae, no quiero nada con ella.

Dejé mi mochila en el suelo y esperé las indicaciones de Isabella.

-Tu tiempo se terminó, tienes que presentar tu pieza mañana

-Lo sé

-¿Estas preparado?

-Sí

-¿Te pasa algo?

-No -la miré y le sonreí -aunque no me lo creas, estoy un poco nervioso ¿Aún está en pie que me correrás si no lo hago bien?

-Sí

-Pero, pensé que ya éramos más cercanos

-Que hagamos eso, no significa que te salvaras de esta prueba. Me tomo esto de la música muy seriamente

-Eres aterradora

Me guiño un ojo y me sonrió.

-Y eso es excitante -dije

-Concéntrate, amigo ¿Con que pieza me sorprenderás?

-Con Goodbye de Jacob's Piano

Al escuchar cual había elegido cerró los ojos y sonrió.

Me extraño el gesto, pero creo que recordó la melodía.

-Esa canción es hermosa

Solo la había visto tocar una vez y desde hace tiempo he querido verla de nuevo y esta es mi oportunidad, además de que me ayudará a saber si lo que he estado practicando es correcto.

-¿Puedes tocarla? -pregunté -tengo algunas dudas

-Claro

Cambiamos de lugar, ella me entregó su libreta y se sentó en el banco, mientras que yo me senté en la silla. Se hizo el cabello hacia atrás para que no le estorbara, enderezo la espalda y dejó las manos tan suave y elegantemente sobre las teclas. Parecía una mujer de la realeza.

-Siempre que toco ante un público, me tomó mi tiempo -me miró -solo tocaras frente a mí, pero, si llegas a tocar frente a un público, tomate tu tiempo, respira profundo, relájate -cerro los ojos y habló más suave -y cuando estés listo, comienzas

El sonido del piano envolvió a todo el lugar. Ella se movía suavemente y lentamente de atrás hacia adelante, como si estuviera arrullándose con la música. Sus manos se movían elegantemente sobre el piano.

Esta chica es jodidamente hermosa.

Es elegante, lista, encantadora, alegre, divertida.

Me encanta Isabella.

Me encantaba la forma en la que sus manos se movían por todo el piano, cómo cerraba los ojos por momentos y cómo se concentraba en lo que hacia.

La música terminó y ella no dejó de ser delicada hasta que alejo sus manos de las teclas y las dejo sobre sus muslos.

-Es una canción sencilla, pero preciosa. En caso de que te equivoques en algún momento, no temas, puedes repetir compas, continuar o agregar, pero jamás, jamás, te detengas, jamás dejes de tocar ¿Entiendes?

-E-Entiendo

Aclaré mi garganta. En lugar de poner atención a los movimientos para saber si estaba bien lo que yo estaba haciendo, puse atención a sus movimientos únicamente.

-¿Tienes alguna duda?

-Sí, sí -me acerqué a ella y señalé con mi dedo donde tenía la duda -en esté compas

-Bien, observa mis dedos

Volvió a tocar la parte en la que tenía duda y en vez de poner atención en eso, me imagine sus manos sobre mí, en sus dedos recorriendo todo mi pecho, acariciando mi abdomen, lo que causó que la piel se me pusiera de gallina.

Concéntrate, idiota. Esto es algo serio y no un juego.

-¿Entiendes? -preguntó

-Sí, sí

-Estas distraído ¿Pasa algo?

-No... nada

-...Bien, te daré la opción de tocar la canción y corregir los errores que tengas o continuamos con la clase como siempre

-Clase como siempre

-Bien

Ella me dio la clase como siempre, por momentos le ponía atención y por otros momentos mi imaginación me hacía no ponerle atención.

-Mañana debe estar perfecta, recuerda los concejos que te di y todo va a salir bien

Se levantó de la silla y estiró su espalda un poco.

-Si en el día tienes duda de algo, puedes llamarme

-Gracias

-No hay de que -me sonrió y se giró para ir a la mesa, pero la tomé de la mano -¿Qué pasa? -me miró

-Solo... yo... nada -la solté

-¿Estás bien? Has estado muy extraño hoy ¿Seguro que no pasa nada?

-No es nada -le sonreí -lo prometo

-Voy a creerte, lo haré

Tomé mi mochila y me levanté del banco.

-¿Podríamos...? -me quede en silencio para que entendiera lo que quería decir 

-¿Qué? Claro que no -sonrió -mi próximo alumno llega en poco tiempo

-Puedes decirle que no estas o que te esperé un momento

-No, Namjoon, no voy a interrumpir la clase de alguno de ellos solo porque quieres hacerlo

-Bueno ¿Por lo menos podrías darme un beso?

-Eso es más razonable

Tomó mi rostro entre sus manos y me besó.

Esto, esto es exactamente lo que no sentí cuando Caroline me besó.

Ese cosquilleo en mi pecho, esa falta de aire, esa sensación de querer más y más, de sentir que no estoy del todo satisfecho aun cuando su cuerpo está pegado al mío, quererla más cerca con desesperación. 

Presione mis manos en su espalda baja para que su cuerpo chocara contra el mío.

Sus labios eran cálidos y dulces, creo que había comido una paleta de fresa antes, porque sabía a fresa.

-Ya basta -se alejó de mi

-Un poco más, por favor

-No, si alguien llega y nos encuentra

-Escucharemos la puerta

-No, lo siento -me dio un beso fugas y se alejó de mi

Justo en ese momento la puerta se abrió con el chico que seguía.

-Buenas tardes, profesora -saludo con una sonrisa

-Buenos tardes -lo saludo ella con una sonrisa y me miró -mañana es tu gran día, no faltes y no te equivoques

-No lo haré -dije -nos vemos mañana

-Ve con cuidado

Regresé a casa, comí algo y me la pase todo el día delante del piano, practicando. En serio quería sorprenderla a ella con esto, quería hacerlo perfectamente bien para que se sorprendiera.

Mi Querida Profesora (KimNamJoon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora