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Al día siguiente, su mensaje de buenos días me arruinó por completo el día.

Fui un poco más callada en mis clases, pero es porque me estaba decidiendo en si decirle a su madre o no, en si sería bueno seguir con esto y casarme con él.

Ajj, odio circunstancias que dificultan mi vida. Necesito una malteada muy muy fría.

Cuando terminé mi clase fui por esa bebida. Me la terminé en la cafetería y regresé para seguir con esto. Ahora me tocaba lidiar con Namjoon, sólo espero que hoy no sea tan molesto, no me siento con ganas de lidiar con él.

Cuando llegué al auditorio, Namjoon ya estaba sentado en el banco del piano, pero no estaba tocando.

Acelere mi paso, lista para regañarlo por no estar practicando. Pero cuando iba subiendo las escaleras, mi pie se aburrió de caminar y se dobló, haciéndome caer de rodillas sobre las escaleras.

-Carajo -susurré

-Isabella -escuche cómo el banco se arrastraron contra el piso y las pisadas aceleradas de Namjoon viniendo hacia mi -¿Estás bien?

-No

Quise pararme, pero al poner peso sobre mi pie, me dolió demasiado.

-No, no está bien -dije

-Déjame ver

Me senté en uno de los bancos y él bajó para poder mirar mi pie.

-Ya comenzó a hincharse -presionó un poco mi tobillo haciéndome chillar

-Eso duele

-Seguro que es un esguince... No deberías usar tacones

-No son tan altos

-No necesitas usarlos, eres alta

-Me gustan

-Casi te rompes el pie ¿Sólo por qué te gustan?

-Y estaré feliz de romperme el otro siempre y cuando no deje de usar tacones

-Ven

Bajó de las escaleras y me tomó de la mano para que pudiera bajar.

-Deberíamos ir a la enfermería

-...Está bien -dije

Deslizó su mano por mi cintura y me tomó de la mano.

-Apoya todo tu peso en mi

-Claro que no

-¿Qué tiene de malo?

-Soy pesada

-Eres alta y estas delgada, seguro pesas lo que tienes que pesar

-Eso sonó a que me llamaste gorda

-No es cierto

Apoyé un poco mi peso en él y de ese modo pudimos llegar a la enfermería.

-Siéntate -me dejó en una de las camas y después caminó a una de las puertas que había al fondo del lugar, donde se supone que estaba la oficina del médico, pero no estaba -deberían despedirlo, nunca está cuando se necesita

-Solo consigue un poco de pomada, una venda y una de esas bolsas de gel frío

-Bien

Buscó en los cajones hasta que encontró las vendas y la pomada, buscó en el pequeño refrigerador de color negro que había aquí y encontró la bolsa de gel azul.

Tomó un banco pequeño y se sentó delante de mí. Tomó mi pie y me quito el tacón negro que llevaba.

Unos lindos tacones que combinaban con mi falda de tubo color negra por encima de mis rodillas y mi blusa de manga 3/4 y cuello en V de color azul cielo.

Dejó mi pie sobre su rodilla y después tomó la pomada, masajeo un poco mi pie con la pomada y después lo vendo y terminó por poner la bolsa de gel encima.

-Eres bueno -dije

-Gracias -sonó cortante

-Deberíamos regresar para darte tu clase

-No importa -ahora sonaba molesto -podemos dejarla por hoy

-¿Estas molesto?

-¡Claro que lo estoy! Coqueteaste con ese profesor frente a mis ojos

-¿Tiene algo de malo? No eres mi novio ni nada

-Te dije cómo me sentía

-Y yo te dije que no me interesaba, pudiste irte y no ver cómo le coqueteaba

Suspiró molesto y se quedó mirando mi pie.

-Puedes irte, nos veremos mañana

-¿Y si te muestro que no te arrepentirás?

-¿Disculpa? -enarque una ceja 

Se inclinó lentamente y besó la piel de mi pierna, suave, mientras sus manos se sostenían por detrás de ella.

Fue dejando besos, hasta mi rodilla y en ese momento su mano izquierda se deslizó por un lado hasta que entró en mi falda.

-No -gemí, pero él no me hizo caso y deslizó la otra mano hasta también meterla en mi falda -Namjoon -enterré mis dedos en su cabello

Tomó mi tobillo y lo bajó con cuido, para él poderse poner de pie y hacerme hacia atrás.

Dejé mis codos clavados en el colchón y él dejó sus manos clavadas a los costados de mis caderas mientras me besaba. Sentí como deslizaba su mano derecha por mi espalda, hasta donde estaba el cierre de mi falda.

-¿Qué pasa si alguien llega? -me aleje de él y eso me ayudo a tomar aire

-¿Quieres que cierre la puerta? -me volvió a besar y yo lo volví a alejar

-Preferiría que fuera en otro lugar

-A mí me agrada aquí

Me volvió a besar y yo me dejé llevar, llevando mis manos hasta esconder mis dedos en su cabello.

Parecía algo desesperado, el modo en que me besaba era acelerada.

Rodee sus caderas con mis piernas y eso solo lo ayudo a poder cargarme y llevarme a la barra donde había cosas como vendas, pastillas, vasos de plástico y cosas que normalmente hay en una enfermería escolar. Las hizo a un lado con la mano haciendo que algunas cosas cayeran al piso.

-Busca en los cajones -le ordene

Me dio un último beso en los labios y se alejó para buscar en los cajones. Sería raro encontrar algo como esto en un lugar como este, pero, normalmente los estudiantes tienen confianza con algunas personas y supongo que, siendo un hombre de salud, prefiere tener esa clase de cosas en sus cajones que a escuchar que algunas alumnas salen embarazadas.

Yo solo esperaba que nadie entrara, por eso, baje de mi lugar y fui a la puerta para cerrarla con pasador, pero antes de que pudiera poner mi mano en la manija, abrieron la puerta.

Me quede de pie, atónita y algo asustada.

-Profesora Isabella ¿Cierto? -preguntó el hombre de la enfermería

-S-Sí

Llevé mis manos con lentitud a mi espalda y subí el cierre de mi falda.

-¿Qué haces? -miró a Namjoon

-Solo buscaba algunas pastillas para la inflamación, la profesora se cayó y se dobló el pie

El hombro bajó la mirada y vio mi pie.

Mi Querida Profesora (KimNamJoon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora