Parte XXVIII

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Marinette

Mis ojos se abren y solo veo oscuridad, lo último que recuerdo es el golpe de impacto del taxi, a alguien tirar de mí y tapar mi booca y nariz. Intento moverme y no puedo, estoy sentada en una silla y mis manos estan atadas en mi espalda, miro mis pies, por suerte no estan atados. Me muevo intentado soltar mi agarre, es imposible esta bien duro el nudo.
Mis ojos se empiezan a acostumbrar a la oscuridad y observo, es una habitación con todas las persianas bajadas, no es muy grande y huele a cerrado, intento moverme para intentar ver donde esta la puerta, por logica debe estar detras de mí.
Me inclino hacia delante y me puedo mover a pesar de estar atada a la silla, giro sobre mi y veo la puerta, por debajo se ve luz, me acerco con cuidado y escucho voces, oigo dos diferentes de hombre, no entiendo nada, creo que hablan en español,
Idioma que tenía pendiente estudiar.
Los hombres discuten entre ellos, hasta que oigo una tercera voz que parece que los hace callar, es voz de mujer.
Me aparto de la puerta, no hay nada que pueda usar para soltarme, así que pongo en practica lo visto en películas, me voy a la pared mas alejada de la puerta y me golpeo de espaldas contra ella, romper la silla me dará mas soltura, recuerdo algo, el multiusos esta en mi bolsillo trasero del pantalón, si rompo la silla quizás me lleguen la manos. Doy otro golpe contra la pared y la silla parece que se rompe, mis manos llegan a mi pantalón, con mucho cuidado lo saco, y intento sacar la diminuta navaja, fallo, intento otra vez, y parece que sí acierto. Empiezo a cortar la cuerda, es gruesa, eso hace que tarde mucho, cuando estoy a punto de cortarla la puerta se abre, la habitación se ilumina, los hombres y la mujer entran, miran hacia mi y se gritan algo entre ellos en su idioma, la mujer da varios pasos, su mirada fria se posa en mí y me apoyo en la pared, aún no he conseguido romper la cuerda, me siento atrapada,
- Vaya, vaya... - habla la mujer en francés, - qué intentas niña? - con voz irritada.
Trage saliva y la mire desafiandola, no demuestres miedo a tu enemigo me dijo Gabriel en los entrenamientos, "eres una guerrera, transmite tu coraje, eso los hace dudar".
- Que queréis de mí?! - les espeté con seguridad.
- No lo entiendes, verdad? - sonrío con una mueca. - a ti querida.
- Os equivocáis de persona-
- No lo creo Ladybug- río sin ganas.
- Y bien?- que pretendes hacerme? - me hice la valiente.
- Que niña tan inocente eres,- ironizó - o eso, o te haces la estupida. Te lo explicaré, nos han pagado una buena suma de dinero por tu amuleto y te saquemos del mapa, querida-.
Mientras hablava intentava romper la cuerda ya me quedaba poco hilo, un poco más y mis manos estarían libres.
- Sabes que no te lo daré tan facil, verdad? - dije con sarcasmo cuando note que la cuerda cedió y mis manos quedaron libres.
- Me lo imagino , pero a diferencia de ti, - me señalo, -nosotros no somos neófitos-.
- Ja!! - Me burle, - Sí, pero para mi suerte no sois lo sufiente fuertes- solte con prepotencia.
Maldita yo, por mi chulería cuando la mujer se lanzo contra mí con sus puños en alza.
Un puño impactó contra mi cara, mi cuerpo chocó contra la pared, ella dio un par de pasos hacia atras para coger impulso en su próximo movimiento.
Mi mejilla ardía por el golpe y de mi labio partido caía un hilo de sangre. Me relamí mi propia sangre, el dolor estaba desapareciendo. Y a comparación de los golpes de Gabriel ese había sido leve.
Volvió a atacar, la ví venir y esquive su puño que se estampó contra la pared, me giré y la cogí de la cabeza y la estampé contra la pared de nuevo, de su cabeza salto sangre, me tensé cuando mi boca y mi garganta demandaron sangre, me negué internamente,
No! Ahora no es el momento.
Mi sed me distrajo lo sufiente para que mi contrincante me atacase de nuevo, me acorraló contra la pared con sus manos en mi cuello, apretandolo sin compasión.
Un gemido salió de mi dolorida garganta, su mirada desquiciada se encontró la mía llena de odio, mi cuerpi hervia y mis ojos se volvieron rojos, un impulso de mis manos agarro sus pulgares y tiro hacia afuera, rompiendolos y soltandome de su agarre, los hombre se asombran de mis ojos y retrocede uno de ellos,
- Carmen!- le grito a la mujer uno de ellos - es Red!
- Estúpidos! Que no os enteráis de nada! - les espetó sin dejar de mirarme.
- Dejadme ir por las buenas- escupi.
- Ni lo sueñes!- grito, - Atacad! - refiriendose a los hombres.
La mujer se echo hacia atras y dejo que los hombres avanzaran hacia mi. Me puse en posición de ataque.
Toca poner en práctica todo lo que te enseñaron en la base.
Esta vez ataqué yo primera, impacte mis puños contra el primer hombre dejandolo en el suelo, el otro me ataco por la espalda, lo agarre por los brazos y lo lanze por encima hacia la mujer, el hombre cayo encima de ella, gruñiendo ambos se levantaron del suelo. Mire de reojo y vi la puerta libre.
Corrí hacia lo que parecía un comedor, observé rápido buscabdo la puerta, la encontré, estaba cerrada.
Me acerque a las ventanas, estas daban a una calle estrecha,
Hazlo!! Tírate
Mi cerebro contestó, me giré y ahí estaban los tres. Ni conté, salté cayendo de rodillas, me rompí los pantalones viendo la herida sangrar, me levanté y comencer a correr hasta la siguiente calle donde había más gente. Algunas personas me miraron confusas, estaba nerviosa, no sabía de que color estaban mis ojos, sería un inconveniente que fueran rojos, respiré y pensé en mis ojos azules. Miré por encima de mi hombro y ví correr a los tres hacía mi.
Corriendo entre la gente, la zona era turística, pero no tenía ni idea dónde me encontraba, los había perdido de vista a mis captores, no tenía manera de comunicarme con Adrien y mi bolso se había quedado en el taxi,
Piensa niña!!
La policía? Al menos para poder llamar a Adrien. Pensé en como era el uniforme de ese país, en las noticias había salido alguna vez, pero recordaba que en ciertas regiones eran diferentes.
Camina rápido por si me seguian buscando, miraba para todos los lado e intentaba hacer memoria.
Caminaba por una avenida grande, había mycha gente, me apoye en una pared esperando al cambio del semáforo, cuando cambio cruce hacia otra avenida grande, algo llamo mi atencion, habían coches de diferente color y no eran taxis, ni ambulancias.
Eran coches de policía, Sí!! Corrí hacia ellos, estaban vacios, no había nadie dentro, me apoye en uno de ellos a esperar, algunos personas me miraban al pasar. Pasaron como quince minutos o más, unos hombres vestidos de azul salieron de un bar que hacía esquina, eran policías!
Empece a pensar que podía decirles y en que idioma, francés o inglés, me entenderían? Dos de ellos se acercaron al coche, los mire y me acerqué, eran altos como Adrien o más,
- Désolé j'ai besoin d'aide - dije, ne miraron con cara de no entender.
- Sorry, I need help-, uno me miró y asintió que me había entendido.
Le explique donde estaba alojada, que había salido a hacer unas fotos y dos hombres me empezaron a seguir, me metieron en una furgoneta, cuándo desperté estaba en un cuarto de algún piso. Inventé que estaba sola y que había saltado por la ventana que era un primer piso y no me dío miedo. Al caso, que mi pareja no sabía nada de mí, lo deje durmiendo y no le había avisado, mi móvil y mis cosas las tenía él y qur necesitaba llamarle.
Vaya mentira!!
Me obligaron educadamente a hacer una denúncia que iría a un cajon del olvido, yo les pedí que solo quería llamar para que vinieran a buscarme y poder descansar, no tenía daños físicos, me excusé. No me dejaron llamar a mi, llamó un agente.


Miraculous (The Reds) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora