Miraculous (The Reds)

Parte II

*Los personajes de esta historia no me pertenecen, son de Thomas Astruc, la serie Miraculous Ladybug y Catnoir. La historia puede contener lenguaje fuerte, gore y sexo.

     Capítulo II

Marinette se levantó con cierta resaca, salir de fiesta después del trabajo un día entre semana podía pasarte factura.

La próxima vez me lo pensaré mejor pasarme con los chupitos.....

Se preparó para su rutina de gimnasio y luego ir a trabajar.

Con un poco de suerte su madre no estaría para la hora de comer.

No podía negar que no amase a su madre, pero las cosas se torcieron tanto con la falta de su padre que se sentía sola, la sensación de abandono era imposible de evitarla. Siempre tuvo que espabilar se por si misma, en cambio, a su hermana todo le daban, la tenían como "la pobrecita". Con los años me dí cuenta que era una egoísta y todo era para llamar la atención.
Era buena para nada, sin ilusión por la vida. No le gustaba ni estudiar ni trabajar y no sé porqué mis padres le consintieron hacer cuanto le apetecía, pero a mi no.

Eso me condicionó a dejar de estudiar, porque la universidad era cara y no había dinero para eso. A veces me preguntaba exactamente qué esperan tus padres de una misma. Tenía que estudiar pero solo lo que ellos tuvieran el visto bueno. Así que me puse a trabajar, pasaron casi siete años y me sentía vacía....

Marinette

Cuando llegué al trabajo, suspiré aliviada de no encontrar a nadie en los vestuarios, a veces coincidía con varias chicas de la limpieza, parecía una fiesta el lugar.

Justo llegué para servir postre y el café, el salón del restaurante estaba casi lleno, pude ver a dos de mis compañeros pero ni rastro de Nicole.
Para variar que raro....

Llegó la tarde y todo empezó con su rutina de limpiar, recoger, y otras cosas que hacer. Me sentía cansada, deseaba mi descanso como agua en el desierto.
Cuando subí de mi descanso, me encontré con Nicole totalmente molesta, estaba roja de ira y le explicaba a la cocinera algo de alguien. Por lo poco que pude oír la había rechazado alguien.
Se me hizo raro, pero bueno no todos los hombres caen rendidos a sus encantos, todavía queda gente con buen gusto, mientras pensaba esto se me escapaba una risita malvada.
Me acerque al bar, hoy era mi día en barra. Debido a mi reseca pedí el favor de estar en barra.
Estaba con la cabeza metida en las neveras revisando que todo estuviera rellenado, escuche picar en la barra con los nudillos, cuando levante la cabeza casi me quise morir. Ahí estaba ese hombre rubio, mirándome directamente a los ojos, con una sonrisa hermosa, (como la de anuncio de dentistas).

- Disculpe, me sirve otra copa de vino, por favor, my lady- dijo.
- Por supuesto señor, es tinto?? - pregunte intentando no trabarme con mis palabras.
- Sí, my lady- volvió a decirme.

Le serví la copa de vino, mientras intentaba que no se notará que mis piernas temblaran y se diera cuenta, lo peor era mi sonrojo, notaba mis mejillas acaloradas. Me sentía como quinceañera  tímida, porqué??!!! Ese hombre me tenía totalmente atontada, hasta hoy no me había dado cuenta lo atractivo que realmente era. En qué momento pasó??
Porqué a mi???

Adrien

Revisaba el archivo con detenimiento para evitar errores, comparaba que los datos expuestos corresponden con datos del mi laptop.
Sí, sí...coincide todos los datos nuevos. Son correctos.

Bebo un sorbo de mi copa y miro a la barra del restaurante. La chica de cabello azabache estaba revisando las neveras, decido acercarme  a pedir otra copa de vino.
Ella al incorporarse  se queda mirándome con cara de sorpresa, sus mejillas empiezan a ruborizarse de un momento a otro,
En serio??? Tan tímida es???
Espero que no sea así, sino tendré que cambiar al plan B, y entonces se complicará todo más.

Vuelvo a la mesa con la copa de vino, miró a la barra y ella ya no está, creo escucharla por el restaurante hablando con el otro camarero. Suena mi teléfono:
-hola??- mi tono es serio creo saber quien es, el número es de una centralita.
- Sí, puedo confirmar los datos son correctos- contesto - si no hay contratiempo ninguno todo estará listo en 2 días, a más tardar 3.

Guardo mi teléfono, mi laptop y busco con la mirada a la joven azabache que esta revisando el libro de reservas.
Deseo acercarme para ver su cuerpo más de cerca, percibir el olor de su cabello, que se ha impregnado en mis fosas nasales, me recuerda al olor a bosque mezclado con fresas silvestres. Solo pensarlo mi cuerpo se tensa, y la necesidad de volver a estar cerca de ella me invade y me desquicia.
Tengo que hacerlo, hoy sin falta.
No más fallos....