Narra Leon.
Vivo en medio del gran bosque, aunque debería estar dentro de la frontera, pero me puedo colar cuando quiera. Vivo sólo ya que mis padres murieron valerosamente en una batalla contra la tribu águila.
Yo sólo tenía unos once años ahora tengo dieciséis casi diecisiete, me siento muy orgulloso de ser su hijo.
Sinceramente odio a los de la tribu águila, son los peores indios que jamás he conocido a lo largo de mis años, de hecho a mis padres los mató el mismísimo Bo, el gran líder.
Debo admitir que es extraordinario con el arco y que su mirada puede ver bastante lejos, pero yo no le tengo miedo, sin embargo hay una cosa que ese maldito bastardo no sabe: siempre que me da la gana me meto en su frontera, robo algunas monedas y también hago algún desastre.
Lo que más hago allí es molestar a un chico llamado Drax, este siempre está de mal humor y se cree por encima de todo, yo sólo le enseño modales, es de mi misma edad por lo que eso lo hace mucho más entretenido, es muy divertido.
Pero hay algo que sí me gusta que hay en esa tribu, es una niña con gorro de oso, y siempre va acompañada de uno enorme, esa chica es increíble. Su nombre es Nita.
Hace unos años cuando yo apenas acababa de cumplir los ocho años ocurrió todo.
Yo estaba practicando con mis shurikens y con mis katanas, quería ser el mejor y poder ser un gran guerrero al igual que todos los de mi tribu.
Entonces es cuando suena el cuerno, nos están atacando, cojo todas mis armas rápido y me dedico a ayudar.
Al salir de la frontera veo a muchos indios con un gorro de águila, nosotros tenemos marcas, bueno ellos, yo no las quiero llevar, me gusta más ocultar mi rostro.
La batalla era muy dura, entonces se me ocurrió una idea. Iría a su aldea, así tendrían que retroceder, el único problema era que estaba a unos ocho kilómetros, bueno pues a correr.
Me tiré corriendo por el enorme bosque una hora larga, nada más llegar a la frontera unos guardias se me echaron encima. Pero tenía mis armas preparadas y conseguí darle a uno con un shuriken en todo el cuello dejándolo casi muerto, antes me pareció una pasada, ahora solo me veo como un asesino, por eso odio las guerras.
El otro guardia fue a por mí, consiguió clavarme la lanza en todo el costado y un tremendo ardor sacudió todo mi cuerpo.
Sabía que era el momento de retirarse, me hice invisible y salí de allí lo más rápido que me permitían mis piernas, crucé la frontera por la parte de atrás y me metí en la casa más cercana.
Me sentía muy cansado y mareado por la falta de sangre. Miré la herida y vi que era bastante profunda por lo que solté un quejido.
Nada más meterme me di cuenta de que no había nadie, me meto en una habitación y cerré la puerta con cuidado. Miré la habitación, entonces me quedé helado.
Una niña de mas o menos mi misma edad me miraba asustada, su color de piel era casi como el mío, tenía un vestidito verde y unos pantalones marrones, iba descalza igual que yo, también tenía un gorro de oso, este le ocultaba los ojos haciendo que se vean blancos, me apoyo en la pared un poco mareado, la chica me mira con miedo y confusión.
Nos quedamos callados mirándonos mutuamente por lo que parecieron siglos, pero sólo fueron dos segundos, entonces me di cuenta de que me miraba con miedo, no entendí por que hasta que sentí como tenia bien sujeta la katana, le sonrei con las pocas fuerzas que me quedaban y solté la katana para empujarla y que quedara cerca suya.
- Tranquila...no quiero...hacerte daño.- le dije con el poco aliento que en quedaba.
En ese momento sí que me costó hablar, la chica se acerca cuidadosamente hacia mi, yo no hago ningún movimiento. Curiosa acerca su mano a mi herida, pues se puede ver que a través del jersey tengo sangre y la enorme herida, me la tocó un poco y yo gemi del dolor, ella me miró a la cara.
- ¿ Estás bien?- me pregunta, parece un poco preocupada y tiene mucho cuidado.
Yo sólo asenti, entonces ella sale de la habitación, lo que más me temí era que se lo dijese a alguien, pero no fue así, vino con unas pocas vendas y unas especie de hojas curativas que nosotros también utilizamos, me levantó con cuidado el jersey y empezó a curarme la herida.
Me dolía como el mismísimo infierno, intentaba no hacer ningún ruido por si alguien entraba, sus manos eran muy suaves y cálidas a decir verdad, nada más terminar la miré a la cara, ella tenía una mirada de precaución.
- ¿ Te...en cuentas bien?- Parecía tener miedo, le temblaba un poco la voz.
Yo me incorpore un poco, la verdad es que ya no me dolía tanto, y eso era de gran ayuda.
- Sí, gracias.- le respondo con una sonrisa.
Ella me sonrió, tenía una mirada inocente, obviamente no sabía que estaba pasando fuera.
- Nita.- dijo señalándose.
Me quede sorprendido, no entendí a que diantres se refería la chica, me extiende la mano, entonces entendí, era su nombre.
- Leon.- me limite a decir, era una buena conversación.
Le estreche la mano, ella se sentó con cara sonriente, me iba a preguntar algo pero oí pasos acercándose, por lo que me volví invisible y salí por la ventana de aquella habitación.
Desde ese día siempre fui a verla, siempre estaba ahí para ella, me di cuenta de que no tenia madre y su padre siempre estaba fuera, yo le hacia compañía siempre, nos convertimos en muy buenos amigos.
Lo que más me impresionó es que pudo hacer temblores, ¡ eso significaba que tenía la gema de la tribu del águila! Me sentí muy feliz por ella pero.... ¿ Y el espíritu animal? Era un enorme oso, lo llamamos Bruce, los tres jugamos mucho y me gané la confianza del animal.
Parecía que les faltaba entrenamiento a los dos, pero se podrían poner muy fuertes. Al cabo de dos años estalló la guerra entre nuestras tribus, llevándose así por delante a mis padres. Quería ir a verla, ella era la que me llenaba de alegría y lo único que me quedaba.
Pero al llegar vi que un montón de guardias vigilaban la casa, escuchaba sus sollozos, me partía el alma no poder ir a ayudarla, desde entonces siempre estoy por los árboles viendo como crece, como se convierte en una fabulosa guerrera, pero ella jamas de dio cuenta.
Yo la observaba y ella cada vez me enamoraba más, pero ella parecía no saber ni que existía.
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐
Q os ha parecido?
Espero q no os halla decepcionado.
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Leon x Nita. Tribus En Guerra.
ActionTodas las tribus están en guerra, alguien ha estado robando los bienes de cada tribu, entonces se proclamó la guerra. La leyenda cuenta que unas tribus que están en guerra en cada bando hay un hombre y una mujer, ambos enamorados pero no se puede c...