14. HERIDAS

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El sol ya empezaba a esconderse en las montañas, Nita y Sandy se encontraban en la habitación todavía.

- Entonces, ¿ como se lo decimos?

Sandy apoya su barbilla en la palma de su mano, pensativo.

- Pues, diciéndoles la verdad sería lo mejor - murmura el pelimorado.

- Claro, vamos y les decimos: " por padres, que sepáis que no estamos de acuerdo con la boda porque ambos tenemos a una persona que amamos y por eso no nos queremos casar" - dice Nita con sarcasmo para luego soltar un suspiro - nos dirán que no enseguida y luego nos darán el sermón más largo de nuestras vidas.

Sandy hace una mueca dándole la razón a lo que Nita se frota la cara con las manos.

Pasaron unos segundos en silencio, pensando, cuando a Sandy se le ilumina la cara y sonríe.

- Oye, podríamos...

El chico fue cortado por unos gritos que se escucharon lejanos y un extraño ruido a metal.

Nita frunce el ceño y se levanta, Sandy que también los ha oído la imita y se pone en pié también.

- Eso ha sido raro - murmura el pelimorado.

- Viene de fuera, vamos.

Ambos jóvenes salen de la cabaña corriendo y se paran en la puerta. Había fuego en una parte de la aldea, varios guardias y guerreros de ambas tribus peleaban contra otras personas.

Nita enseguida reconoció el símbolo de la tribu sigilo en el hombro de la armadura de uno de los guerreros que peleaban a lo lejos.

Un sentimiento de miedo se apoderó de ella y sintió como se le retorcían las tripas.

- Ay no - susurra Nita con un hilo de voz.

Nita corre hacia la batalla mientras escuchaba los gritos de Sandy, ahogados por los gritos, diciéndole que se detuviera.

No tuvo que correr mucho, pronto vio a Leon sobre su padre y la katana del camaleón enterrada en su hombro.

- ¡ LEON PARA!

El nudo en la garganta impide que pueda hablar más alto.

- ¿ Y qué si no lo hago?

Se le hace difícil escuchar al chico, Leon arrastra las palabras y Nita presiona los labios.

No quiere hacer daño a ninguno de los dos, por lo que se lanza hacia Leon y lo empuja lejos de su padre. Le agarra de las muñecas y lo agarra con fuerza para mantener las muñecas del chico pegadas al suelo.

Nita mira al chico y este le devuelve la mirada, sin embargo su mueca de odio es reemplazada por una de sorpresa y Nita nota como deja de hacer fuerza.

- Leon, por favor, no lo hagas, tú no eres así.

A Leon no le gustaban las guerras, ¿ verdad? Eso es lo que él le había dicho.

Sin embargo, el olor a sangre se hacía presente en él. La luz de las llamas iluminaban la sudadera del chico y Nita consigue ver cómo hay manchas del color rojizo.

- Tú no sabes nada - escucha a Leon sisear.

Leon la aparta de un empujón de repente que hace que caiga al suelo de espaldas, no es un empujón fuerte, por lo que se levanta enseguida.

- Con que no soy así, ¿ eh?

Nita se pone entre su padre y Leon, un amargo sabor se extiende por su boca y la obliga a trabajar.

El sonido de la katana cortando el aire la hace ponerse en guardia y la dolorosa presión en su pecho se hace presente.

- Entonces déjame demostrartelo.

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⏰ Última actualización: Nov 25, 2023 ⏰

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Leon x Nita. Tribus En Guerra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora