7. MATRIMONIO.

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Nita se levanta al escuchar como su padre llama a la puerta, escucha como un papel se desliza por debajo de la puerta y los pasos de su padre alejándose.

Se levanta de la cama y va directa a la puerta. Coge el pergamino en el que su padre le ha puesto la nota y se sienta en la cama para empezar a a leer.

Nita.

Cuando salgas hablaremos de todo, en poco vendrán tu prometido y su padre, así que ponte bien y sal.

Lo que le faltaba, que encima sea un niñito de papá. Deja el pergamino y se mira en el espejo.

Con suerte no le encuentra atractiva y dejará que ni se haga su tratado de paz, como si tienen que estar en guerra. Los puede matar perfectamente ahí mismo.

Respira varias veces fondo, intentando mantener la calma y sale de la habitación. Se dirige al salón y ahí está, su padre esperando a que se levante.

- Por fin despiertas. - le dice Bo mientras que señala enfrente suya como señal para que se siente.

Nita obedece con mala cara, si al final consigue matrimonio con ese chico, jamás se lo perdonará. Bo parece saber por donde va ala mente de su hija, por lo que suspira y empieza a hablar.

- ¿ Recuerdas esa vez que te perdistes por el bosque? - le dice Bo.

- Claro.

Era una de las cosas que más le atormentaba, es extraño, pues muchas veces recuerda estar con su amigo de la infancia, un tal Sandy para ser exactos y otras al pequeño camaleón.

 Al aparecer, o eso es lo que ella recordaba, se perdió y Sandy consiguió encontrarla antes de que unos lobos les atacasen, sin embargo ella resultó herida.

No era una herida normal, parecía un moratón ensangrentado, en el lado izquierdo, justo antes de llegar a la caja torácica. Pero Nita no recuerda que un lobo la hubiera atacado, más bien, en sus pesadillas salían estraños hombres con el cuerpo como si hubieran armadura de metal, pero sus ojos eran rojos y brillantes, monstruos muy extraños, además. Tenían armas con las que parecían que mataban con el sonido, desde lejos.

Lo peor era que no sabía si era una modificación de memoria o un simple recuerdo.

- Bien, pues Sandy es tu prometido, él te ama desde que te salvo, así que demuestra agradecimiento. - continua Bo.

- Para eso prefiero que me hubieran criado los lobos. - murmura Nita, al parecer su padre no ha llegado a escucharla.

Pasa el resto de la mañana intentando escapar desde su habitación, preferiría estar ahora mismo con Leon a soportar ver a Sandy. No se acordaba nada de él para ser verdad, sólo su cara y color de pelo, poco más.

Bo estubo dándole un poco el sermón, diciendole sobre el comportamiento y ser una mujer. Eso a Nita le daba igual, sabía perfectamente como tenía que arreglarse, pero ni en sus sueños no iba a ser ella. No quería cambiar, quería seguir siendo libre.

Alrededor de la hora de la comida, en el pueblo había un gran revoltijo, aldeanos se asomaban desde sus casas para contemplar a los recién llegados.

Nita escucha el jaleo, se levanta para ir a mirar pero su padre la jala de la muñeca y la oblica a sentarse, Nita lo fulmina con la mirada antes de sentarse también.

Cuando llaman a la puerta, Bo se levanta y Nita se queda sentada por las órdenes de este. La osezna ve por la ventana, que al menos unos diez guardias de la tribu zorro escoltan a su señol u a su primogénito.

Nita suelta un bufido, odia la tribu zorro. Pero por lo menos significa que es alguien inteligente, no un patán con demasiado másculo y ni una pizca de cerebro.

- Pasar, por favor pasar. - se escucha la voz de Bo desde la entrada.

Nita distingue a un hombre alto, de pelo y barba negras, su mirada mostraba avaricia pero tenía una enorme sonrisa en la cara. A su lado, un joven moreno, de pelo morado y desordenado.

Los ojos del chico eran morados, de un bello brillo de esperanza y tenia cierto aire de inocente y mostraba tranquilidad ( aunque Nita pudo ver que estaba muy nervioso), tenía una gruesa capa roja de piel, numerosos collares de algún que otro colmillo.

En los antebrazos tenía diferentes brazaletes dorados con unas runas color azul. Llevaba el torso desnudo, mostrando un torso bien formado por base de ejercicio y unos pantalones morados con unos extraños zapatos ( que a Nita le resultaron graciosos) de cuero terminados en punta.

Cuando el chico de pelo morado mira a Nita, llega a tener un lebe rubor en las mejillas y le sonrie a Nita. Esta siente un leve rubor y unas mariposillas en el estómago, pero no le hace caso y fulmina con la mirada al muchacho.

Al parecer el de pelo morado no se esperaba esa reacción, se sienta en el suelo algo nervioso. Nita siente la fulminante mirada de su padre pero no hace caso tampoco.

- Si se cree que voy a caer en lo que él cree "encantos" se está equivocando de cuento de hadas. - piensa Nita.

Se sorprende al escuchar una carcajada probeniente del jefe de la tribu zorro, quien sonriendo se vuelvce al padre de la joven.

- Es como era de esperar de la hija del gran Bo. - exclama sin dejar de sonreír. Se acerca a su hijo mientras que le pone una mano sobre el hombro para después dirigirse a Nita. - es un buen chaval, es muy atento y amable. Sobretodo en la cama. - le asegura a Nita.

La chica apreta los dientes y se esfuerza en poner todo su autocontrol para no matarlo en ese instante, se fija en el muchacho que está completamente rojo y mira avergonzado a su padre.

- ¡ Padre! - exclama el de pelo morado.

- Bueno Nita, creo que ya sabes quien es pero, te presento a Sandy. - le dice su padre con una gran sonrisa.

Leon x Nita. Tribus En Guerra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora