6. CONOCIÉNDOTE.

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Nita sigue corriendo sin descanso, seguida por Leon quien está por las ramas de los árboles ya que así es más silencioso, como una sombra, es su sombra.

Nita sigue corriendo hasta un claro, en este hay un río bastante ancho, con alguna poza y de agua cristalina. Se podían ver algunos peces nadando contra corriente.

Nita se queda observando el bello lugar, gira la cabeza y encuentra una lápida, esta está cubierta de las bellas flores que crecen rompiendo la dura roca que ocultaba un cuerpo.

Allí es donde enterraron a su madre, ella siempre iba con Nita a ese lugar, le enseñaba la belleza de la naturaleza y el por qué de cuidarla. Aún con lágrimas en los ojos se arrodilla junto a la lápida, la echa mucho de menos.

- Mamá, te extraño mucho - susurra la osezna.

Leon lo ve todo desde un árbol cercano, así que era eso, entendía perfectamente a la osezna pues él también perdió a sus padres en la batalla y quería que el responsable de ello pagase.

Entonces escuchó que algo o mejor dicho alguien se movía, dirige la mirada a los árboles del frente de Nita, hay alguien. No le da tiempo a avisar a la osezna cuando una lanza sale directamente de los árboles hacia la chica.

Nita sorprendida y alertada por el ruido esquiva sin muchas dificultades la lanza y dirige la mirada hacia el lugar de donde esta proviene, de repente varios chicos de la tribu gorila están rodeando el claro, todos están armados con escudos y espadas, pero al parecer ningún arquero.

Nita se pone a la defensiva, son al menos diez muchachos, uno más grande que todos ellos da un paso al frente.

- Rindete o tendremos que matarte. - le dice el enorme chico apuntándola con la espada.

Nita frunce el ceño y sonríe divertida, ¿ daño? ¿ a ella? ¡Ja! Que se creen que les va a ser tan fácil. Se pone en guardia y les amenaza.

- Venir si os atreveis - les grita divertida.

Mientras Leon está oculto entre las ramas, puede ver a los diez chicos de su misma edad o algo más mayores rodeando a Nita. Sonríe, va a ser divertido ver como les patea el trasero.

El más grande corre hacia Nita, los otros nueve repiten su acción y van a pelear contra la chica, cualquiera que la conociera diría que esos chicos han cometido un grave error.

Nita esquiva la espada de uno, este la da en la cabeza a su compañero, la chica le da una patada en todo el cuello al que está enfrente suya dejándolo en el suelo.

Todo parece estar bajo control, pues hay algunos que no se atreven a ir a por ellos y desaparecen, los que quedan son asesinados por Nita.

Leon sonríe, ha sido pan comido como suponía, aunque se le ve un poco cansada. Escucha una rama partirse, mira al otro lado del claro, un arquero apunta directamente a la espalda de Nita, esta está distraída.

- ¡ Nita! - grita el moreno.

La recién nombrada se da la vuelta y justo una flecha le pasa rozando dejándole una pequeña herida en la mejilla.

El arquero se queda quieto, no había notado la presencia del chico, y ahora la mujer sabía donde se encontraba. Sólo le quedaba huir.

Nita va a ir tras él, pero Leon la detiene agarrándole del brazo. Nita lo mira extrañada, intentaba matarla ¿ y el la deja libre? ¿ A que jugaba?

- Suficiente sangre por hoy ¿ no crees? - pregunta Leon mirando con gravedad a los cuerpos inertes de los guerreros.

Nita resopla y se suelta del agarre del muchacho con un leve tirón para quedarse de brazos cruzados.

- Vale, pero yo que tú no dejaría siempre a esos imbéciles vivos. - le espeta Nita.

- Bueno, la próxima si quieres lo matas, pero a mí no me gustan las guerras. - le dice Leon mirándola. - ¿ Por qué has venido a este lugar?

Nita tarda un poco antes de hablar, no sabía si era conveniente decírselo o no.

- Está bien, este es el lecho de mi madre, me gusta venir a verle de vez en cuando. Me...da esperanzas. - añade con tristeza.

- ¿ Esperanzas? - pregunta Leon poniéndose a su lado.

- De que algún día mi padre se simpatizara conmigo. - explica Nita. Mira hacia arriba y ve que empieza a faltar luz, suspira y se pone de espaldas al camaleón. - Tengo que irme.

Pero antes de poder empezar a andar, Leon la agarra de la mano, Nita para y mira a Leon a donde deberían de estar los ojos.

- ¿ Vendrás mañana? - pregunta Leon, Nita parece distinguir un tono nervioso de su voz.

- Sí, seguramente.

Nita, algo tímida, abraza a Leon. E incluso le da un fugaz beso en la mejilla y sale corriendo del claro.

Leon se queda ahí, mirando por donde Nita se había ido y se lleva inconscientemente la mano a la mejilla donde Nita ha depositado el beso para luego sonreír como un bobo. Se da la vuelta y se marcha hacia su cabaña.

Nita va camino a su casa después de despedirse del encapuchado, siente una alegría enorme por dentro. Cuando llega a su casa ve que su padre a estaba esperando en la cocina con los brazos cruzados y cara de disgusto.

- ¿ Que pasa padre? - le pregunta con un poco de miedo, pues no parece ser nada bueno.

- Vamos al salón, te sientas y hablamos, es muy importante.

Bo está más serio de lo normal, eso es muy mala señal, Nita asiente y se dirigen al salón. Se sientan y Bo empieza a hablar.

- Ya sabemos como hacer la paz entre las tribus. - empieza el jefe.

- ¡ Eso es genial! - le dice Nita sonriendo. Así no tendrá que estar en guerra con Leon.

- Efectivamente sí, sólo que hay que hacer una cosa en la que entras tú. - dice Bo señalándola.

Nita ahí teme lo peor, ¿ ella? ¿ que es lo que tiene que ver en eso? Es cosa de los jefes.

- Tendrás que cumplir matrimonio. - finaliza.

- ¡¿ QUE?! - no se lo podía creer, ¿ su padre vendiéndola así sin más?

- Es por la tribu Nita - intenta hacerla entrar en razón su padre.

- ¡ Claro, la tribu, la tribu, sólo la tribu ¿ y yo que? ¿ soy un estorbo que sólo sirve para hacer las paces?! - empieza a girar desesperada mientras se pone en pie.

No, eso sí que no, sabía que no le importaba en absoluto a su padre, pero eso era demasiado. ¿ Tener que casarte y tener hijos con alguien que no amas? No, rotundamente no.

- Nita... - empieza a amenazar su padre.

- ¡ No soy un maldito juguete padre! - le chilla con fuerza.

- ¡ NITA!

La chica ante tal grito se asusta, pero no se va a dejar intimidar.

- ¡ SI TE DIGO QUE SE HARÁ SE VA A HACER, SOY TU PADRE Y ME DEBES OBEDECER! - le grita a todo pulmón.

- ¡¡ Y QUÉ, YO QUIERO SER COMO MAMÁ, SER LIBRE NO COMO TÚ, ¿ ACASO CREES QUE ESTO ES LO QUE ELLA...?!!

PAF

Bo le da una cachetada volviéndole la cara a Nita para que se calle, la osezna se echa para atrás sobandose la mejilla con lágrimas en los ojos.

- A tu habitación ¡ YA! - le ordena.

Nita se da media vuelta, va a su habitación y cierra la puerta de un portazo, grita con fastidio, se echa a la cama sin dejar de maldecir y por fin se duerme.

Leon x Nita. Tribus En Guerra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora