Leon x Nita. Tribus En Guerra.

8. SENTIMIENTOS MUTUOS.

Leon se queda tumbado en la cama, pensando en la chica, ese beso en la mejilla lo había sorprendido mucho, sonríe a la oscuridad. Al parecer va a tener a la chica que ama antes de lo previsto. Esa idea le encanta.

Mira de nuevo por la ventana y consigue ver que el sol ya empieza a salir de entre las copas de los árboles. Se incorpora, impaciente por volverla a ver.

- Creo que estoy exagerando un poco. - piensa apenado de sí mismo.

De un salto se baja del árbol y decide desayunar antes que nada, coge unas pocas bayas y algún que otro fruto para empezar el día. Después decide entrenar un poco y seguir explorando el bosque en busca de alguna que otra cosa extraña en el bosque mágico.

Va saltando de árbol en árbol cuando se detiene en el límite del bosque, es extraño, pues hay guardas de la tribu zorro en la zona de la tribu águila. Algo anda mal, de eso está completamente seguro.

Mientras que el jefe de la tribu zorro y Bo hablaban, Nita está de brazos cruzados y completamente aburrida. No tiene ganas ninguna de hablar con Sandy, puede que sea su prometido pero no van a conseguir que se case con una persona que ama.

Lo peor es ¿ como se tomará eso Leon si los ve? Se da una cachetada mental y sacude la cabeza. Leon es un amigo y ella no necesita a ningún hombre, ella está bien así.

- Nita. - la llama su padre.

Nita lo mira a los ojos con reproche, su padre ignorando eso continua hablando a su hija.

- ¿ Por que no vas con Sandy al bosque? Así ambos podéis entrenar y conocería un poco. - le propone su padre.

- Vale. - responde ella con pesadez.

Se levanta y le hace una seña con la cabeza a Sandy que la siga, el pobre chico se levanta y la sigue en silencio.

Los dos pasan por atrás de la casa de Nita cuando esta siente una mirada. Se gira bruscamente y Sandy la mira tranquilo.

- ¿ Estás bien Nita? - le pregunta el moreno de pelo morado.

Esa voz le resulta familiar...

- Sí, si estoy bien. - dice Nita sacudiendo la cabeza.

- Mira, creo que hemos empezado con mal pie. - se apresura a añadir Sandy. - ¿ por que no hablamos y nos conocemos mejor?

Bueno, es verdad que no estaría mal, pero ¿ es o no un desconocido?

No se da cuenta de que Sandy se a acercado y que la a abrazado por la cintura.

Era extraño, pero nada más sentir los fornidos brazos del guerrero zorro, extrañas imágenes surgen de la cabeza y distintas voces poco conocidas.

- Mira Sandy, es por aquí.

Una pequeña Niña de gorro de oso coge la mano al de pelo morado y lo arrastra hacia el interior del bosque.

- Nita, nos estamos alejando. - susurra el pequeño asustado.

- Hay una bonita cascada por aquí cerca, ya verás. - insiste la pequeña jalando al chico con más fuerza.