Nita va montada sobre Bruce, la noche llace oscura y silenciosa, pero en el cielo brillaban las estrellas y la luna llena iluminando el camino.
Nita mantiene los ojos cerrados, oleadas de los verdaderos recuerdos resuenan en su cabeza y vuelven a la mente.
También busca una manera de enfrentar a su padre, pues tiene que haber algún motivo para que este la haya desmemorizado y metido esos falsos recuerdos con tal crueldad y, además, para su propio beneficio.
Ya eran pasada la media noche cuando por fin Nita llega a ver las luces proveniendo de la tribu, Bruce, ya cansado, se dirige hacia el río para pescar algún que otro pez y dormir por toda la noche.
Nita, por su parte, nada más dejar que Bruce se vaya al río se dirige hacia su casa donde está segura de que su padre la estará esperando con los brazos cruzados y mala cara buscando una explicación.
Y había dado en el clavo, nada más entrar por la puerta, su padre se acercó a ella y puso esa expresión mientras la miraba con sus profundos ojos de águila, pero antes de que pudiera abrir la boca y decir algo, Nita se le adelanta.
- El único que me tiene que dar una explicación aquí eres tú ¡ Cómo es que me cambiaste la memoria para TU propio veneficio! - exclama Nita adelantándose a su padre.
Bo cierra la boca de golpe, por un segundo la sorpresa pasó por su rostro, pero se contiene y la mira lo que sería serio.
- Mira Nita, no sé de que me estás hablando pero...
- ¡ Pues a mí me parece que lo sabes de sobra padre! - dice Nita ya arta, escupiendo la palabra.
No frunce el ceño, al parecer su secreto no dudaría mucho más, hace un largo suspiro y se hace a un lado para que su hija entre.
- Creo que tenemos una gran charla por delante. - dice su padre yendo al salón.
Nita suspira antes de entrar, cerrar la puerta y seguir a su padre. No sin antes pasar por la cocina y dejar las hierbas curativas escondidas debajo de un hueco que está al lado de la mesa.
Levanta la madera del suelo y deja en el hueco las plantas junto con otras hierbas medicinales, que había entrado anteriormente en otras ocasiones.
Al llegar al salón este indica a Nita que se siente con un ademán. Nita obedece y se sienta frente a él.
- Verás, huvo... Una noche que viniste a llena de heridas, pero la más grande era esa - le empieza a explicar Bo mientras señala al costado de Nita. - en ese momento tuve miedo de perderte a tí también, venías a lomos de Bruce y estabas inconsciente. Enseguida llamé a los sabios, brujos y curanderos de la tribu para ver que era lo que pasaba.
» Ellos me empezaron a explicar mientras se adentraban en tu mente, me explicaron sobre un chico, de la tribu sigilo, y varias aventuras que tuvisteis. Pero, al saber que estabas enamorado de él....
» No pude evitarlo, son nuestros enemigos mortales y si los de la tribu te veían con él... De seguro que lo considerarían una grave traición y de seguro que se alzarian en protesta, eso llevaría a la tribu más abajo y no es que pudiéramos permitirnos una guerra civil.
» Así, que lo que decidí fue restaurar tu memoria, hice un pacto con la tribu zorro así que te puse en los recuerdos como enemigo al camaleón y como amante a Sandy. Todo eso intentando que no te hiciese daño.
Nita se miraba las manos, no sabía cómo sentirse. Pero lo que sobretodo la llenaba era la ira, puede que quisiera hacer lo mejor para la tribu, pero a ella la había destrozado por dentro junto con su infancia.
- Mira Nita, sé que esto es duro para ti pero... - empieza a hablar Bo.
- Es lo más importante para la tribu. - finaliza su hija con un suspiro. - ya lo sé, haré el bien para la tribu pero me niego a casarme con ese. - asegura mirando a su padre.
- ¿ Todavía sientes algo por ese chico? - pregunta Bo de la nada.
- Me lo arrebataste todo, como recuerdos como sentimientos, por eso te odio. - dice Nita apretando los dientes. No podía decirle la verdad, temía que si declaraba que de verdad amaba al camaleón esto lo pusiera en peligro.
Su padre suspira, se esperaba esa respuesta por parte de la joven, en verdad lo que hizo no estuvo nada bien, pero al escucharla todas las noches con pesadillas y gimiendo no pudo evitar quitarle ese dolor, aunque le costara varios buenos recuerdos y sentimientos.
Desgraciadamente, después del incidente mantuvo a Nita lejos de todo para evitar verla sufrir de nuevo, pero al parecer, al separarse él también le hizo mucho más daño.
- Pero, ¿ por que tengo que casarme con Sandy? - vuelve a preguntar Nita.
- No tienes sentimientos por ese chico, por lo que daría igual.
- No me da igual. - responde Nita mordaz.
- Pues debería darte, por que, por lo que nos ha dicho Sandy, ese chaval estará dispuesto a hacerte daño ya que se ha enterado de que te casas con Sandy.
Su padre tiene razón, si Leon se daba cuenta de que el asesino de sus padres es Bo... No quería ni pensarlo.
- Está bien, tú ganas. Pero no prometo casarme. - dice Nita ya derrotada.
- Eso no lo decidirás tú. - le espeta Bo.
En otro lugar.
Un chico camaleón se alejaba corriendo por los árboles del bosque, sin descanso alguno.
Le arde el pecho, como si tuviera el mismísimo fuego del infierno dentro, todo había sido en vano, todos esos años de espera, todos invisibles, sin sentido...
Todo por una persona, la que amaba y la que había dado su vida, o casi. Ahora estaba comprometida con una mentira. ¿ Y él? Ni siquiera un recuerdo.
Pisa en una rama falsa y cae al suelo conestrépito, no tiene ganas de levantarse, pero era lo que debía hacer, una y otra vez.
Se pone en pie y se sacude un poco la ropa, que estaba hecha jirones por todos los rasguños de las ramas, pero ¿ a quien le importa?
Mira a su alrededor, reconocía esa parte del bosque, era donde estaba su tribu, protegida por la gran muralla hecha de la mejor madera y puertas de roble.
Ya no sabía a que pertenecía, ¿ al bosque, a la tribu? Que más daba.
El cuerno suena, las grandes puertas se abren de par en par, mostrando al ejército. Era su tribu, debería luchar y protegerla, esta vez no iba a ser en vano.
Sin embargo, para poder luchar debería hablar primero con los altos jefes y el líder de la tribu.
Se mete ágil mente por las puertas, por suerte, todos esperan la señal para salir, así que tiene tiempo.
Se sube a la muralla, donde los vigilantes lo ven y corriendo le amenazan con sus lanzas.
- Identificación - pide uno de ellos.
Leon coge uno de los shurikens de su padre y se lo muestra. Al parecer los guardias reconocen el arma y mira al chico.
- Leon - lo saluda uno con la cabeza.
Leon le devuelve el gesto, ser el único con shurikens es una gran ventaja para no tener que andar dando explicaciones.
Ambos bajan las lanzas - ¿ a que vienes luego de tanto tiempo? - pregunta el otro
- Quiero luchar - responde simplemente.
- Bien, entonces supongo que lo que querrás es hablar con el líder.
Leon asiente con la cabeza.
- Igual que su padre - sonríe uno de ellos - seguro que te deja, pero ten cuidado, está igual de simpático que siempre.
Leon asiente se nuevo, baja la muralla de un salto y va directamente a la cabaña del lider.
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Leon x Nita. Tribus En Guerra.
ActionTodas las tribus están en guerra, alguien ha estado robando los bienes de cada tribu, entonces se proclamó la guerra. La leyenda cuenta que unas tribus que están en guerra en cada bando hay un hombre y una mujer, ambos enamorados pero no se puede c...