Al final del arcoíris © [ ✓ ] ¡DISPONIBLE EN FÍSICO!

Capitulo #26

SIEMPRE FUISTE UN LOBO
DISFRAZADO DE OVEJA 1/2

AXEL DAKER

Estoy sentado en una de las sillas que hay en la cabaña mientras lanzo la pelota de tenis una y otra vez hacia la pared. No puedo dejar de pensar en todo lo que ocurrió hoy y siento como si estuviera metiendo un dedo en la herida y por primera vez le doy la razón a mi padre en algo..

El amor tiene la capacidad de salvarte, pero también de destruirte fácilmente

Paolo mi amigo más cercano hasta ahora, sale del baño con una toalla envuelta en sus caderas y su torso desnudó— ¿Todavía pensando en lo que sucedió en el juego?— me pregunta.

Detengo mi acción con la pelota y mi mirar se dirige a él— ¿Como no hacerlo?

Suelta una carcajada—Amigo, estas perdidamente enamorado de ella.

— Sí— confieso con amargura— Pero lamentablemente el sentimiento no es mutuo.

— No sabes lo que ella siente, si yo fuera tú, no estaría tan seguro

— Deja de darles falsas esperanzas al pobre, Paolo— se mete ahora en la conversación Jorge— Tú mismo los viste, se besaban apasionadamente como en una telenovela de romance— se burla— No creo que ella siga sintiendo cosas por el idiota de Axel.

— Creo que estás sacando conclusiones apresuradas— le responde mirándolo con reproche. 

— Y yo creo que ya se están metiendo mucho en asuntos que no son de ustedes— digo finalmente levantándome de la silla.

— Bien, solo tratábamos de ayudar

— Pues no lo hagan, no necesito sus opiniones tampoco— les doy una mala mirada a ambos, antes de agarrar mi toalla y dirigirme hacia el baño.

Duro un largo rato dentro y el agua tibia cayendo por mi cuerpo me relajó al instante, escucho que los chicos tocan la puerta para que me apresurara e ir todos a comer juntos, por lo que cierro el grifo y salgo finalmente. 

Todos ya están bañados y vestidos por lo que rápidamente me pongo mi bóxer, unos short deportivos, camisa y sudadera holgada. Ya listo, todos salimos hacia el comedor.

Al llegar tomamos asiento en una de las mesas disponibles y vamos uno por uno a servirnos la cena en el buffet y cuando llegó mi turno me encuentro en la fila con Ruby.

—¡Axel!— me sonríe alegre— ¡Hola!

Yo le devolví la sonrisa a boca cerrada— Hey..