Junmyeon es el propietario de una pequeña y agradable florería local. Sehun, un misterioso chico con un misterioso don, visita esa florería muy regularmente.
[Fluff. Fantasía. Un poco de misterio y sobrenatural.]
Hey, ¿de dónde eres? ¿Dónde estás? ¿Podemos comenzar de nuevo? Dentro de mi herido corazón Se esparcen pétalos en pedazos Que vuelan hasta llegar a ti
-Bueno, supongo que ahora estamos listos para irnos.
-Espera.-Sehun se detuvo.-Aún hay algo que quiero hacer.
-¿Ah, sí?-Junmyeon frunció el ceño, inquisitivo.
-El mar. Quiero ver el mar de este lugar por última vez.
-Está bien, pero ni se te ocurra meterte.
-¿No has oído lo que dicen? El frío del mar en diciembre es tan gratificante. Frío con frío.
-No si quieres llegar a año nuevo.
Sehun pensó entonces en el correr del tiempo; habían pasado tres estaciones ya desde que conoció a Junmyeon. Y ahora estaban en la cuarta estación, próximos a terminar el año. Claro, su relación se había formado tan lentamente, pero ahora que tenía el amor de Jun, no había prisas. El tiempo pasaría lento mientras los dos estuviesen juntos. Sonrió para sus adentros.
-Quiero pasar más estaciones junto a ti.
Sehun tomó la mano de Junmyeon y caminaron hasta la playa.
¿Por qué soy así? ¿Puedo saber por qué? Simplemente no es suficiente Quiero que lentamente entres a mi corazón
Una persona tocando mi ventana Antes de saberlo, te sigo Incluso si no puedo alcanzarte Quiero lograr atraparte Eres mi deseo, deseo...
A la orilla del mar, el viento se sentía tan fresco sobre sus rostros, despeinando sus cabellos. El sol se escondía entre las olas del mar. Y Sehun no encontró momento más perfecto que éste.
-Me gusta este lugar porque aquí tuvimos nuestra primera cita.
Sehun le pidió prestada su cámara a Junmyeon.
-Tú siempre me tomas fotografías, pero esta vez quiero ser yo quien se lleve un recuerdo tuyo junto con el lugar donde te encontré.
-¿Ah sí? Junmyeon arqueó una ceja, tentativamente.-El clima está tan lindo, a pesar de ser Invierno.-Se sacó la camisa, acercándose más al mar.-Ven.-Invitó al más joven.
Sehun pasó saliva, pero se enfocó en tomar la fotografía más preciosa, mientras el sol declinaba detrás de la hermosa figura de su amante.
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