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Youngjae se había mantenido en contacto con el chico por unos días, incluso habían salido un par de veces.

Resultó que el tal Taeyang era un estadounidense que se había mudado a Corea por cuestiones de negocio, era bastante amable y, por supuesto, era bastante atractivo.

Youngjae estaba realmente atontado por aquel chico, tanto que cierta persona en su entorno comenzaba a molestarse.

— Últimamente no te despegas del celular, Jae — comentó Jaebeom "casualmente" mientras desayunaban, claro que él ya estaba al tanto del tal Taeyang e incluso había enviado a Eunbi a espiarlos en su primera cita.

— Lo siento, hyung. Creo que estos días no te he prestado demasiada atención

Jaebeom hizo un leve puchero y asintió desinteresadamente con la cabeza.

—¿Quieres que pida algo para cenar hoy? — preguntó el pelinegro mirando su plato, los últimos días cuando el llegaba al departamento Youngjae ya se encontraba dormido por lo que no habían tenido mucho tiempo para pasar juntos.

—Ah...hyung. Voy a salir con Taeyang por la noche, espero que no te moleste eso

—No, eso está bien, Jae.

Sin embargo Jaebeom sintió una inquietud que crecía dentro de su pecho y que no sabía muy bien como explicar y al cual intentaría no darle demasiadas vueltas.

—Podemos cenar juntos mañana ¿Si? — el mayor asintió pero no dijo nada, luego de eso Jaebeom recibió una llamada de Mark y se fue sin despedirse, aún así Youngjae estaba demasiado ocupado chateando con aquel chico como para prestarle atención a la falta de modales del pelinegro o a la manera en como azotó la puerta al salir.

Realmente en esos momentos Youngjae no era consciente de nada que no fuera platicar con Taeyang, incluso Bambam resentía esto pues su ahora amigo tardaba horas en responder.

Por fin Youngjae dejó el celular y se dispuso a recoger un poco el desastre que había en la cocina, se sentía más alegre de lo normal, incluso se había sorprendido a si mismo tarareando una que otra canción mientras se paseaba por toda la casa.

Seguramente aquello era algo bueno en su vida, el hecho de conocer a alguien que se interesara romanticamente en él le hacía sentir bien.

Aquello le ayudaría a salir adelante ¿No?

Era la sexta vez que azotaba algo contra la mesa, según él había sido accidental pero Mark empezaba a dudarlo y es que realmente Jaebeom se veía incluso más molesto de lo que se veía todos los días.

— ¿Estás bien, amigo? De verdad me das miedo el día de hoy — murmuró lo último rogando que el mayor no le hubiese entendido.

Jaebeom simplemente bufó y se acomodó en su silla intentando evadir el tema y es que la verdad era que ni él mismo tenía idea de porque estaba enojado.

O tal vez si lo sabía pero no quería aceptar que aquello era lo que le estaba molestando

Youngjae tendría una cita ¿Y que? El chico era libre, podía hacer lo que se le antojara.

Había salido con el tal Taeyang casi toda la semana, estaban teniendo citas. Muchas citas. Estaba claro que estaban interesados el uno en el otro, Youngjae no había parado de sonreir. Debía estar feliz.

¿Entonces porque se sentía mal ante la idea?

Le causaba cierta inquietud el que Choi saliera demasiado con alguien que acababa de conocer; probablemente sólo era su instinto protector el que lo estaba manipulando, haciendo que su estómago se revolviera y su cabeza doliera casi al punto de reventar.

Marshmallow - 2JAEWhere stories live. Discover now