Marshmallow - 2JAE

27

Ocho. Había pasado ocho días en aquél lugar y cada día era peor. Se había resistido a tener relaciones con cualquiera y aquello le había ganado golpizas que parecían no tener fin; tenía las piernas completamente cubiertas de moretones, su torso se encontraba en las mismas condiciones y ahora incluso tenía un ojo morado y el labio roto, prefería cientos de veces ser golpeado a que alguien que no fuera Yugyeom le tocase de esa forma.

Las chicas del lugar no se comportaban bien con él, al contrario le trataban peor que a un perro. Bambam sólo aguantaba pues estaba seguro que cuando alguien fuera a rescatarle ellas le rogarían que les dejara ir con él.

Esa noche, Bambam tuvo que salir al escenario, a bailar pese a los horribles moretones que adornaban su cuerpo, tenía que aguantarse las ganas de llorar y meterse en aquella estúpida jaula colgante a que cientos de hombres le gritaran las cosas más asquerosas que se les ocurrieran.

Su noche transcurrió de aquella misera manera, agradeció que hasta ese momento nadie lo pidiera pues no sabía si tenía la fuerza suficiente para defenderse; sinceramente estaba cansado, le dolía el cuerpo y el alma, solamente deseaba regresar a casa con Yugyeom y que este le abrazara diciéndole lo mucho que le amaba.
Sin embargo, sus esperanzas de irse a dormir tranquilo se esfumaron cuando escuchó la reja de la jaula abrirse.

Ya ni siquiera le decían a que habitación dirigirse, simplemente le tomaban sin cuidado alguno y le llevaban arrastrando hasta donde fuese que estuviera el cliente de la noche.
El hombre que le había arrastrado lo lanzó dentro de la habitación y le miró casi con desprecio.

—Haz bien tu trabajo, perra.

Salió de ahí dejando a Bambam con unas ganas inmensas de llorar y completamente aterrado de lo que pudiera pasar.
Se pegó completamente a la puerta viendo al hombre que le daba la espalda, no quería siquiera ser mirado.

Sin embargo, tanto el miedo como el temblor de su cuerpo desaparecieron cuando el hombre se dio la media vuelta, Bambam reconoció bien el rostro y supo que no se encontraba en peligro alguno.

—Hyung — murmuró, bastante sorprendido — Changkyun hyung por favor sacame de aquí.

El mayor caminó lentamente y le tomó por los hombros, aquello no estaba bien, claramente Yugyeom iba a entrar en cólera si le veía en aquél estado.

—Mierda... Bambam ¿Qué te hicieron? Yugyeom no va a estar nada contento — el pelinegro le tomó del mentón, inspeccionando el feo moretón en su ojo —¿Ella te trajo aquí?

—Si... Ella dijo que siempre estábamos quitándole cosas que eran suyas, dijo que debía regresarnos a donde pertenecemos— le contó con una mueca —Hyung tengo miedo de lo que puede hacerle a Youngjae, Mia quiere acabar con Jaebeom.

—Tranquilo ¿Quién mierda es Youngjae? — preguntó bastante confundido por lo rápido que Bambam había hablado.

—Youngjae es el novio de Jaebeom, hyung. Mia lo tiene en una mansión pero no tengo idea de dónde esté ubicada.

—Ella llamó a Jaebeom, intentamos rastrearla pero ella se había ido cuando llegamos.

—Debe haberse ido a otro país, hyung. Claramente no va a estar cerca de Corea.

—Bambam... escuchame. Quiero que te mantengas sumiso ¿De acuerdo? No hagas nada que provoque que te echen a patadas de este lugar. No puedo sacarte ahora porque vengo sólo, Bam, pero voy a avisarle a Jaebeom en donde estás y ellos vendrán por ti.

—Hyung yo no puedo soportar que me toquen, no quiero... Yo... No puedo, me da asco y...

—Tranquilo, Bam. No tienes que hacerlo — Chan sacó del bolsillo de su chaqueta un pequeño frasco y se lo entregó —No te niegues cuando te digan que tienes que complacer a alguien, simplemente acepta pero no te olvides de pedirle una bebida, debes ser cuidadoso, Bam, pon dos gotas de esto en la bebida del tipo sin que te vea y espera a que se quede dormido. No estarás negándote pero no tendrás que dejar que hagan algo que no quieres.