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No tenía idea de en que momento se le había ocurrido dejar a Jinyoung a cargo del recorrido turístico que harían ese día. Realmente había estado distraído con las manías que Youngjae tenía al comer así que no puso mucha atención cuando el menor se lo pidió.

Entonces, por estar embobado en los encantos de Choi Youngjae ahora estaban todos desvelados y medio dormidos en la entrada del hotel, subieron a la camioneta que Jinyoung había rentado, Jaebeom se aseguró de mantener a su lado a Youngjae quien una vez estuvieron dentro recargó su cabeza en el hombro del mayor y se quedó dormido.

—¿Por qué lo dejaste, hyung? — preguntó Yugyeom con los ojos cerrados y una mueca de molestia

—No estaba consciente, perdón. Les compraré café a todos al llegar.

—Son unos exagerados, cuando tienen que ir a matar gente no les importa despertarse temprano.

—Para eso se supone que son las vacaciones, hyung — Hyunjin se cubrió con una manta y se pegó a la puerta del auto intentando dormir otra vez, el mayor rodó los ojos y arrancó de una vez.

Bambam, Yugyeom y Youngjae fueron capaces de volver a dormir sin embargo los otros dos mayores se mantuvieron despiertos conversando de cosas completamente triviales e incluso en algún momento la conversación había tomado un camino mas serio, mismo que se perdió en cuanto Bambam abrió los ojos, realmente no querían arruinarle las vacaciones ni a él ni a Youngjae.

Pasaron no más de treinta minutos antes de que finalmente llegaran a Ubud, Jaebeom pidió que se detuvieran en un lugar, esperanzado de que hubiese algún lugar en donde comprar café, realmente aquella pequeña ciudad era bastante acogedora, bastante verde para su gusto pero de alguna forma había un ambiente bastante relajante. Fue bastante sorprendente para todos encontrar un Starbucks, pese a que su diseño era bastante acorde al lugar o dejaba de parecerles ridículo hasta que punto llegaban esas cadenas comerciales.

— Bien, esperen aquí — murmuró Jaebeom, tomó a Youngjae de la mano y caminó hasta el local, le dejó entrar primero y ambos se acercaron al mostrador, el menor se sorprendió de escuchar de los labios del pelinegro un casi perfecto bahasa, él le había hablado un poco de Indonesia y sabía el nombre del idioma gracias a él pero jamás le había dicho que supiera hablarlo — ¿Que? — preguntó al sentir la mirada del menor sobre él.

— No sabía que hablabas más idiomas, hyung.

—Bueno, ahora lo sabes. Podría enseñarte también — sonrió cuando Youngjae asintió bastante emocionado.

—Eso me gustaría ¿Sabes? Una de mis noonas era alemana y estaba enseñándome algunas cosas.

— ¿De verdad? Me gustaría escucharte hablar alemán.

—Bueno, sólo sé decir unas cuantas frases — se encogió de hombros —Tal vez en algún momento pueda enseñarte unas cuantas, incluso podríamos ir a Alemania ¿No es así?

— Seguro, si tú quieres lo haremos — con su dedo índice golpeó la punta de la nariz de Youngjae haciéndole sonreír.
Una vez que su pedido estuvo listo ambos salieron del lugar.

Los demás esperaban sentados afuera platicando entre ellos de cualquier cosa que se les ocurriera, dejaron de hacerlo únicamente cuando Jaebeom comenzó a repartir lo que había traído.

—Un Caramel Machiatto para Jinyoung, un café latte para ti, mocoso — dejó los vasos frente a sus respectivos dueños, Yugyeom sonrió mientras agradecía —Un americano para Hyunjin  y té para el mocoso de estómago sensible.

— Muy considerado de tu parte, hyung. — murmuró Bambam sorprendido de que este hubiese recordado que no solía beber mucho café.

—Dime ¿Cuando vas a un starbucks pides tu café a nombre de Bambam?— le preguntó curioso Hyunjin, el mencionado lo miró confundido —¿Te imaginas lo difícil que sería para el pobre que te atienda escribir Kunpimook Bhuwakul en el vaso? Debe ser una tortura —

Marshmallow - 2JAEWhere stories live. Discover now