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Eran cerca de las diez de la noche cuando Taeyang pasó a recogerlo, de verdad estaba tan emocionado por aquello que había estado listo una hora antes.

Durante gran parte de la noche todo había ido bastante bien, Tae se había comportado como en todas las citas que habían tenido, el problema empezó cuando él comenzó a beber más de la cuenta, Youngjae lo miraba cada que pedía un trago, cuestionandose si aquello estaría bien ya que mientras más tomaba más se acercaba a él.

— Eres muy bonito, Youngjae — susurró en su oído mientras sus manos se deslizaban lentamente sobre las piernas del menor, se suponía que aquello debería sentirse bien pero sólo había logrado que el rubio sintiera una creciente incomodidad —Ven conmigo— habló antes de tomar su muñeca y llevarlo a una de las partes más oscuras del lugar, siendo el lugar favorito de las parejas.

Antes de que Youngjae pudiera decir algo, fue acorralado contra la pared por el cuerpo del mayor, sus manos aferradas fuertemente a su cintura y sus labios atacaban el blanquecino cuello del contrario.

— Taryang yo... — sus palabras murieron en su boca que fue atacada por los labios ajenos, era un beso desesperado del cual Youngjae no estaba deseando más —No quiero — susurró, realmente no le gustaba la forma en que lo estaba tocando, le hacía recordar a todos los hombres asquerosos con los que le habían obligado a tener sexo.

Se preguntaba si todas las personas lo veían como un simple objeto, en esos momentos se sentía demasiado sucio pues comenzaba a creer imposible la oportunidad de experimentar aunque sea un poco de amor.

— Vamos, Youngjae — Taeyang lo volteó contra la pared, restregando descaradamente su erección contra el trasero del menor, se acercó a su oído y susurró : — Se una linda perra para mi— aquello había tocado una fibra sensible en él, sin embargo no fue capaz de reaccionar y solamente pudo sentir las lágrimas correr por su rostro.

De pronto aquel suplicio había parecido llegar a su fin pues alguien había obligado a Taeyang a apartarse abruptamente de su cuerpo.
Youngjae se giró con algo de temor, encontrándose con un chico castaño que sostenía el cuello de quien momentos antes había intentado violarlo.

— Ah, realmente no es bueno tocar así a las personas, mucho menos sin su consentimiento — el chico negó con la cabeza — No parecía que él lo estuviera disfrutando —

— ¿Quien carajos eres? ¿Por que no te largas y me dejas terminar mis cosas?

El castaño chasqueó su lengua en señal de desaprobación y apretó más su agarre, giró su mirada hacía Youngjae y este se hizo pequeño en su lugar.

—Si me voy de este lugar ¿Te sentirías bien quedándote con él? — el menor negó con la cabeza completamente aterrado —De acuerdo — dijo sonriendo antes de darle un puñetazo a Taeyang, cuando este estuvo tirado en el suelo, el otro chico tomó la mano de Youngjae —Soy amigo de Jaebeom, está bien si vienes conmigo — le susurró, ante esto el pequeño rubio se sintió un poco aliviado.

— ¿De verdad eres amigo de mi hyung? — preguntó a lo que el aludido asintió mostrándole en su antebrazo un tatuaje muy similar al que Jaebeom y Yugyeom tenían, aquel desconocido regresó su mirada a Taeyang.

—Si me dejas darte un consejo te diría que disfrutes lo que te queda de vida porque estoy completamente seguro de que esto lo vas a pagar caro. Desafortunadamente no seré yo el que te mate —Hizo una mueca de fingida decepción —Digo desafortunadamente para ti porque yo lo habría hecho rápido pero supongo que te tocará sufrir —

Sin decir nada más, el castaño salió del lugar aún tomando la mano de Youngjae, misma que no soltó hasta que el menor entró al auto, aún le miraba con algo de desconfianza pero sin duda lo que había pasado unos minutos antes lo tenía aún peor pues todavía soltaba pequeños sollozos

Marshmallow - 2JAEWhere stories live. Discover now