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Johnny volvió a dar vuelta en su cama buscando una posición cómoda para dormir. Subió un poco su cobija dejando expuestos sus piernas ya que hacia algo de calor.

De repente se escuchó como si un plato hubiera caído al suelo y se hubiera roto. El sonido hizo a Johnny abrir los ojos asustado y su cuerpo se erizo.

Lo primero que se le vino a la mente fue un fantasma y sintió su corazón latiendo a gran velocidad. Aunque eso no podía ser posible asi que se deshizo de las cobijas que lo protegían para después salir de su habitación y ver que sucedió.

Camino hasta la sala y pudo ver gracias a la pequeña lámpara que dejo prendida para que el conejo no tuviera miedo al estar en total oscuridad.

Pero lo que le causo que su corazón se detuviera era ver una sombra de una persona en la pared. Aunque en la parte de su cabeza sobresalían dos pequeñas...¿orejas?

Johnny de inmediato corrió hacia el interruptor de luz asustado para prenderlo y ver al monstruo que estaba frente a el.

Aunque no era un monstruo en su totalidad. Ahí se encontraba un humano desnudo y con orejas un tanto largas en la parte de su cabeza, un tanto separadas.

Johnny grito al instante asustado y el humano se escondió detrás de la barra de la cocina temblando, desapareciendo de la mirada de Johnny.

─ ¿¡Quie-en eres tu-u!? ─grito Johnny apuntándolo. Lentamente se alejo de el y tomo el control del televisor en manos como defensa por si lo atacaba─. ¿¡Qué haces en mi casa!?

El humano se asomó un poco dejando ver sus ojos cafés brillosos al igual que sus orejas pegabas a los lados de su cara, indicando que estaba asustado.

─ ¡Sal de aquí! ─grito Johnny acercándose lentamente a el.

El negó con la cabeza.

─Espera...tus orejas. ¿Que-e? ─preguntó mas confundido que nunca─. ¿Eres...el conejo?

El humano al parecer le entendió con claridad ya que dejo ver su cara completamente y coloco sus manos en la barra. Este asintió lentamente.

Johnny observo por todos lados en busca del conejo, hasta miro en la casita. Donde hace horas atrás lo había visto dormir ahi. Después volvió a mirar al "humano" frente a el.

─Dime que es mentira...

El "humano" se levantó completamente dejando su torso expuesto y casi su zona intimada, lo bueno es que la barra de la cocina lo tapaba.

Johnny al instante se tapó los ojos sintiendo sus mejillas sonrojarse.

─ ¿¡Y estas desnudo!? ¡Por dios santo!

Johnny pensó rápido y al instante corrió hacia su habitación para buscarle una camiseta larga y volver a la cocina. Este le extendió la camisa para que se la pusiera.

El "humano" (aunque no era humano...si no un conejo humano) miro la camisa sin saber que hacer con ella. Este solo la olfateo con sus delgados bigotes de conejo.

─ ¿No sabes cómo? ─preguntó Johnny quitando su mano de sus ojos. Este soltó un suspiro de frustración y se acerco hasta a el para colocársela con cuidado.

La camisa le llego hasta un poco encima de las rodillas y Johnny pensó que estaría bien por mientras.

─Toma asiento. ─dijo Johnny apuntándole el sofá y de inmediato el hizo caso─. ¿Cómo sucedió eso?

El chico solo levanto los hombros. Johnny tomo una distancia considerable ya que no sabia si era alguien peligroso.

─ ¿Acaso puedes hablar?

El volvió a levantar los hombros indicándole que no sabia.

─Entonces no puedes hablar...bien. Entonces, mmh...¿te sabes tu nombre? Ay no, no puedes hablar, mejor te...

─Creo que me llamo Doyoung.

Johnny volvió a mirarlo asustado.

Su voz...

Su voz sonaba un poquito gruesa pero delicada, como si fuera un humano cualquiera.

─ ¿Cómo sabes cuál es tu nombre? ─preguntó Johnny confundido.

─No se...es lo único que recuerdo.

─Pero...¿tu dueño pasado te lo dio? ¿es un humano acaso?

Doyoung solamente asintió ya que no lo recordaba con claridad.

─ ¿¡Como mierda te tuvieron tus padres!? ─grito Johnny asqueado─. ¿¡Fue zoofilia!? ¡Asco, asco! ¡Sal de mi casa ahora mismo!

Doyoung comenzó a negar asustado al ver como Johnny lo jalaba del brazo hacia la salida.

─No-o, no me saque. Me gusta este lugar.

─ ¡Fuera! ─grito Johnny.

Doyoung comenzó a soltar pequeños chillidos y Johnny sintió su corazón romperse lentamente. ¿Ese lamentable sonido hacían los conejos? Tan solo escucharlo le dolía el corazón.

─Bien, bien. Solo pensare que dos conejos en su forma humana te tuvieron, dejémoslo asi. ¿Bien?

Doyoung asintió con rapidez.

─ ¿Cómo mierda te conviertes en humano? ¿Puedes...volverte un conejo pequeño de nuevo?

─Puedo pero...no se como. ─susurro mientras se alejaba de el─. Estaba caminando por la casa y de la nada...así quede.

─Esto sera un problema. ─dijo Johnny mirándole sus orejas, estas seguían pegadas alrededor de su cara.

─No quiero causar problemas.

─Muy tarde.

Doyoung hizo un puchero y se jalo las orejas hacia adelante, tapando sus ojos.

─ ¿Qué fue el sonido que escuche hace rato?

─Ah...el lugar estaba oscuro y olí una manzana en la cocina, asi que fui y...rompí un plato sin querer.

Johnny fue a la cocina y lo primero que vio fue el plato roto en el suelo. Este tomo una bolsa de basura y comenzó a recoger el plato con cuidado.

─No te acerques. ─dijo Johnny al notar su cercanía.

Doyoung asintió y se alejo dándole su espacio. Después Johnny limpio el suelo mirando si ya no había mas pedazos ya que esos podían lastimar al menor.

─Sera mejor tratar de dormir por hoy, es muy noche.

─ ¿Puedo dormir contigo?

─No.

─Pero...

─Duerme en la cama de invitados. ─dijo Johnny apuntándole la habitación─. Solo quiero estar solo por hoy, ya después veo como deshacerme de ti.

─ ¿Eh? ─preguntó Doyoung triste─. Pero...

─Solo duérmete.

Sin mas Johnny se fue dejando al pequeño Doyoung apunto de llorar.

Lo había arruinado otra vez.

Weird bunny.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora