Weird bunny.

F I N

[ DOS AÑOS DESPUES ]

Johnny termino de hacer el desayuno para después acomodar la mesa y colocarlo. Habia hecho un pan tostado con mermelada para el mientras que para su novio hizo la típica ensalada que le fascinaba.

─ ¡Doyoung ya esta el desayuno! ─grito Johnny mientras iba hasta el fregadero y limpiaba sus manos.

Doyoung llego de inmediato a la cocina y al momento en que vio la espalda se Johnny camino hacia a ella para darle un abrazo.

─No dejabas de moverte en toda la noche.

─Porque tu siempre te quedas con todo el espacio de la cama. ─dijo Doyoung sonriente.

Johnny se seco las manos y lo alejo de el para guiarlo hasta el desayuno. El cabello de Doyoung estaba todo despeinado y sus orejas estaban moviéndose lentamente.

─Lo siento, tuve un bonito sueño.

─ ¿Soñaste conmigo? ─preguntó Doyoung mientras hacia una tierna pose.

─No, hubiera sido una pesadilla si fuera asi.

─Ah, bueno. ─dijo Doyoung "mirándolo" mal para después comenzar a comer.

─Sabes que bromeo, amor. No podía con tanta ternura si estuvieras en mis sueños.

Doyoung y Johnny actualmente vivían en Daegu. Al principio que estuvieron en Jeonju todo había sido mejor para ellos, el mayor fue profesor de preescolar por un rato mientras que Doyoung aprendía un poco sobre la forma de vivir de un humano.

Al final Johnny descubrió que Doyoung era un buen cocinero, solo que le daba demasiada pereza cocinar.

Johnny se graduó finalmente en una universidad en Jeonju y decidieron mudarse en Daegu. Su casa era agradable y bonita, tenia una terraza con buena vista.

Claro que de vez en cuando Haechan y Taeil lo iban a visitar. Haechan como siempre se ponía a jugar con Doyoung y tratarlo como a un bebé, aunque ya estuviera mayor.

Ahora mismo Johnny y Doyoung estaban en un cita en un parque de diversiones ya que el mayor le había prometido ir.

─ ¿Esa es la fila para la tirolesa? ─preguntó Doyoung apuntando una enorme fila.

─Si, ¿querías subirte?

─No, gracias. Eso da miedo. ─dijo negando con la cabeza─. ¿Podemos ir a ver los fuegos artificiales?

─Pero esta hasta al final del lugar.

─Por favor, nunca he visto uno de esos en persona. ─dijo Doyoung haciendo un puchero mientras jalaba su brazo como niño pequeño.

─Con una condición.

─ ¿Cuál es?

Johnny miro alrededor con una sonrisa para después extenderle los labios, indicándole que los besara.

Doyoung no se nego y se acercó a el para besarlos con rapidez. Aunque Johnny no lo dejo separarse ya que lo tomo de su mejilla y lo atrajo de nuevo a sus labios.

El menor sintió su corazón volverse loco y su piel se erizo. Al separarse del beso el menor entrelazo sus brazos y descanso su cabeza en su hombro sonriente.

─ ¿Deberíamos comprar palomitas? ─preguntó Johnny mirando el puesto.

─ ¡Mejor subamos a esa! ─grito Doyoung apuntando una montaña rusa.

─Estas loco...

Doyoung sin dudarlo lo jalo hasta la atraccion. Johnny se negaba a subir pero el menor lo obligo. Después de la montaña rusa notaron que también habían otras pequeñas atracciones divertidas. Ellos subieron a algunas atracciones y Johnny tenia miedo de vomitar gracias al mareo.

Doyoung no dejaba de gritar de la emoción y Johnny casi se muere del susto al ver como la gorra de su novio casi se iba volando.

─ ¡Entremos a ese laberinto! ─grito Doyoung pero Johnny lo detuvo.

─No podemos entrar a todos los lugares.

─Claro que podemos, lo vamos hacer.

─Pero siento que voy a vomitar si seguimos asi.

─ ¿Va-as a vomitar? ─preguntó Doyoung mirándolo con asco para después alejarlo de su cuerpo. Johnny lo miro ofendido.

─Si, voy a vomitar y te va a caer todo.

Sin mas Johnny se acerco a el y Doyoung corrió riendo lejos de el. Ambos no paraban de reír y de alguna manera Doyoung se subió a la espalda de su novio y este se lo llevo cargando.

─ ¿Crees que pongan de esos que tienen figuritas? ─preguntó Doyoung refiriéndose a los fuegos artificiales. Johnny miro el letrero de la entrada, indicando que habían llegado al lugar y que pronto empezarían.

─No lo se, pero espero que si.

─Uuh. ─susurro Doyoung y movió sus piernas como niño pequeño. Johnny solamente rió.

Al momento en que llegaron al lugar entonces Doyoung se bajo de su espalda y se acerco hasta un mirador para poder ver todas las atracciones desde arriba.

Johnny saco su celular y comenzó a tomarle fotos ya que era una hermosa vista que tenia que guardar. Después se tomaron una los dos juntos y Doyoung le pidió que tomara otra donde se estuvieran besando. Johnny acepto algo avergonzado.

─Johnny, tengo una pregunta que hacerte.

─ ¿Cuál es?

─ ¿En verdad me amas?

Johnny solamente se rio en bajo. Doyoung siguió observando la vista.

─ ¿En serio preguntas eso?

─ ¿¡No me amas!? ─grito Doyoung asustado mientras lo miraba.

─Claro que lo hago. Y aun lo preguntas...tonto conejo.

─ ¡Hey! Es solo que quería escucharlo de ti.

─ ¿En serio? ─preguntó Johnny sonriente.

─Es que me gusta cuando me lo dices...

─Bien...entonces te amo. Te amo demasiado, te amo, te amo. ¿Ya te dije que te amo? Porque lo hago.

Doyoung se sonrojo al instante y sonrió feliz.

─Yo también te amo, Johnny.

En ese mismo instante comenzaron el show de los juegos artificiales y ambos lo comenzaron a disfrutar. Johnny estaba demasiado feliz de poder vivir ese momento con su novio.

Al final de todo ese raro conejo había hecho la vida de Johnny mas encantadora.