Weird bunny.

6

Mientras Doyoung seguía jugando Johnny se encontraba hablando con su hermano mayor.

"Ven ahora mismo"

"¿Por qué? ¿Sucede algo?"

"Créeme, sucede demasiado...es terrible"

"¿¡Mataste al conejo!?"

"No, es solo que...el conejo es raro"

"¿Raro? ¿Cómo?"

"Solo ven"

"Mejor ven tu."

"No puedo ir allá, ven tu"

"Claro que puedes, flojo."

"No puedo ir, el conejo no puede estar solo"

"Pues tráelo, a Haechan le agradara saber que adoptaste un conejo...aunque fui yo quien te lo dio."

Johnny dejo el celular a un lado para después mirar a Doyoung oliendo la camisa que tenia para después soltar un pequeño sonido de ternura. Si esto fuera otro contexto entonces Doyoung parecía un loco.

─Vamos a salir.

Doyoung levanto las orejas al escucharlo decir eso. El había querido salir desde hace pocos días ya que siempre que veía la ventana podía ver las hermosas vistas del gran Seúl al igual que las personas pasar.

Johnny lo tomo de la mano y lo llevo hasta su cuarto para darle algo de su ropa. Le entrego la ropa para después explicarle como debería ponérsela, ya que el no sabía como.

─No te lo quites. ─dijo Johnny colocándole un gorro de lana para esconder sus orejas.

─ ¿Y si me da mucho calor?

─Entonces lo vas a soportar porque prefiero que te mueras de calor a que te vean con tus orejas de bugs bunny.

Doyoung lo miro confundido, no sabia quien era el. Johnny observo su cara y se quedo pensando como podía ocultar esos tiernos bigotes.

─ ¿Crees que si te golpeo en la cara sea mucho?

─ ¡No! ¡No lo hagas! ─grito Doyoung mientras se tapaba la cara.

─ ¿Entonces como escondo tus bigotes? ¿Te dolerá si los corto?

─ ¡Claro que me dolerá!

Johnny tomo el mentón de Doyoung en manos para después observar sus bigotes con detenimiento. Estos se movieron al igual que su nariz.

─No se si funcione.

─ ¿Qué cosa? ─pregunto Doyoung.

Johnny fue hasta al baño para buscar la pequeña cajita de curitas que tenia guardado para alguna emergencia. Este volvió al cuarto y saco una para colocársela en su bigote del lado izquierdo causando que estas se escondieran bajo la bandita.

─Dirás que te lastimaste, ¿bien? ─pregunto mientras colocaba la otra del lado derecho.

─Me lastima. ─susurro el menor mientras se tocaba la nariz.

─Solo resiste unas cuantas horas, pero si aun asi te duele me avisas.

Doyoung asintió sin estar muy seguro.

×××

Johnny estaciono el auto afuera de la casa de Taeil para después bajarse no sin abrirle la puerta a Doyoung para que bajara.

Doyoung en todo el camino no dejo de ver a su alrededor sonriente, había extrañado esa sensación de libertad.

─Apresúrate. ─dijo Johnny tomándolo de la mano y caminando hacia la entrada para tocar el timbre.

Minutos después el esposo de Taeil abrió la puerta, este miro a Johnny con una sonrisa.

─Hola Johnny, hace mucho que no nos vemos.

─Hola Haechan, ¿esta Taeil, verdad?

─Si, esta en la cocina haciendo la comida. Pasa.

Johnny asintió y entro a la casa a buscar a Taeil sin soltar la mano de Doyoung.

─ ¡Taeil! ─grito Johnny al momento en que entro a la cocina.

─ ¿Por qué gritas si estoy aqui? ─pregunto su hermano mayor rodando los ojos y miro al desconocido que se encontraba al lado de el─. Oh...¿quién es el?

─Necesitamos hablar.

─Soy Doyoung. ─dijo el chico sonriente mientras colocaba su mano en su gorra ya que las orejas se habían movido de la emoción por conocer a mas personas.

─Deja termino de cocinar, tengo hambre.

─Es demasiado urgente.

─Bien...si tu lo dices. ─dijo Taeil quitándose los guantes de cocina para observar a su esposo entrar al lugar─. Amor, ¿crees que puedas terminar de cocinar? Johnny quiere que hablemos.

─Claro, no te preocupes.

Taeil le apunto con su cabeza su oficina personal y el asintió. Doyoung le comenzaba a picar las banditas que tenia a lado de su nariz.

─ ¿Qué sucede? ─pregunto Taeil cerrando la puerta detrás de el, para que hablaran en privado.

─ ¿Dónde adoptaste el conejo?

─ ¿Por qué?

Johnny le quito el gorro a Doyoung y sus orejas fueron expuestas. Doyoung y Taeil lo miraron sorprendidos por eso.

─ ¿¡Qué es eso!? ─grito Taeil en susurro mientras apuntaba a Doyoung.

─Un conejo...humano, creo. ─contesto Johnny.

─ ¿¡Cómo es eso posible!?

─Eso mismo me pregunto yo.

Taeil se acercó asombrado con Doyoung y comenzó a tocarle las suaves orejas. El menor solamente soltó una pequeña risa ya que su tacto se sentía bien al igual que su olor, aunque el de Johnny era mejor.

─ ¿Es el que te regale? ─pregunto Taeil aun asombrado.

─Si, de la nada desperté y lo vi así.

─Necesito contárselo a Haechan, creo que el y sus compañeros de trabajo habían tenido un caso como e...

─ ¡No! ─grito Johnny deteniéndolo─. No se lo digas a nadie, por favor.

─ ¿Por qué no? Míralo...es precioso.

─Lo se pero...no quiero que algo malo le pase.

─Entiendo. ─dijo Taeil mirándolo mas de cerca─. Por eso tenia esas curitas en el rostro, por los bigotes.

─Quería que fuéramos al lugar donde lo conseguiste y hablar con la persona.

Taeil asintió y comenzó a jugar con las orejas de Doyoung.

─ ¿No te dijo algo la persona que te lo dio? O mejor dicho, ¿dónde lo conseguiste?

─Mmmh bueno...lo vi en una jaula en una tienda, me dio pena verlo llorando encerrado asi que lo adopte y no podía quedármelo asi que te lo di.

─Entonces la persona sabía que esto sucedería...

─O tal vez no. ─dijo Taeil.

─Dame la dirección del lugar.

─Te la digo después.

Taeil sonreía emocionado al ver como Doyoung aceptaba sus caricias en su cabello, era tan tierno.

Demasiado tierno para ser real.