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[ AÑOS ATRAS ]

El pequeño Taeyong bajo del autobús y camino hasta su casa que se encontraba un poco lejos. Taeyong vivía en el campo, lejos de la ciudad.

A sus padres les encantaba la vida en el campo asi que decidieron criarse ahí. Todos los días el pequeño Taeyong tiene que caminar hasta la parada del autobús para que este lo llevase a la ciudad y poder asistir a clases.

Taeyong admiro el pasto brillar a medida que caminaba a su hermosa casa.

─ ¡Mamá ya llegue! ─grito Tae cerrando la puerta detrás de el.

Su madre lo recibió con una sonrisa para acercarse a el y quitarle su mochila para que estuviera mas cómodo.

─Te tengo una sorpresa. ─dijo su madre sonriente.

─ ¿Qué es? ─preguntó Taeyong.

─Entra a tu habitación y míralo por ti mismo.

Taeyong de inmediato fue hasta su habitación y noto a un pequeño conejo en medio de su cama. Este soltó un pequeño "aww" para acercarse al tierno conejito. Lo cargo en brazo para después acariciar su cabecita.

─ ¿Te gusta? ─preguntó su madre entrando al cuarto─. Se que a veces te sientes solo y triste, asi que tu padre y yo decidimos darte un conejo.

─Muchas gracias mamá, lo apreciare demasiado.

El pelaje del conejo era muy suave, tanto que Taeyong no dejaba de acariciarlo.

─Te preparare la comida, debes estar cansado de la escuela. Te llamo cuando este lista la comida. ─dijo mientras se iba de su cuarto.

Taeyong miro al conejo a los ojos, este al parecer también lo observo curioso.

─Te llamaras Doyoung. ─dijo sin pensarlo demasiado, fue el primer nombre que se le ocurrió.

Y asi fue como Taeyong le tomo demasiado cariño a ese pequeño conejo. Odiaba irse a la escuela ya que Doyoung se quedaba solo en casa pero siempre Tae trataba de llegar lo mas rápido posible para que estuvieran juntos.

Taeyong siempre lo sacaba al enorme patio lleno de flores para que Doyoung saltara feliz. Este siempre corría por todo el lugar disfrutando el pasto. A Taeyong le daba risa como siempre el conejo saltaba de la nada ya que estaba muy feliz.

Los años fueron pasando y ambos se tomaron un lindo cariño. Aunque una vez Taeyong en medio de la noche había sentido un cuerpo a su lado, abrazándole.

El se había asustado demasiado, fue el peor susto de su vida. El corrió hasta el interruptor para prender las luces y noto a Doyoung sentado en medio de la cama mientras se tallaba sus ojos ya que la luz le molesto.

Taeyong iba a llamar a sus padres por ayuda pero Doyoung lo había detenido. Le había dicho que no debía preocuparse, el nunca le haría daño.

Doyoung era un poco mas grande que el en altura ya que ambos desconocían cuantos años tendría el "conejo". No era mucho la diferencia pero se notaba.

Desde ese momento Taeyong trato de esconderlo todo el tiempo. Si sus padres preguntaban por el conejo el siempre les mentía que estaba dormido o que estaba escondido debajo de su cama, hasta le había pedido prestado uno a su vecina.

Taeyong empezaba a ponerse nervioso al ver que mediante pasaban las semanas Doyoung seguia sin volver a su forma original.

─Doyoung, ¿qué hacemos? ─preguntó Taeyong en sus brazos, siendo abrazado por el.

Weird bunny.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora