9.- Infiel

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Cómo buenos chavos que siguen siendo Jonathan y Dio tienen un manejo excelente de redes sociales, por parte del arquitecto su Instagram y YouTube están llenos de videos sobre sana alimentación, moralejas, consejos, rutinas para ser mamado y como mantener en buen estado la relación con el taquero de tus sueños entre otras cosas. Por el lado de Dio solo estaba lleno de outfits putones para engatusar vatos mamados y hermosos, además de como mantener tu taquería y tú figura ideal al mismo tipo que eres mamá de dos niños. Sin duda son una gran pareja.

Justo ahora Jonathan grababa un blog sobre su opinión en el tema del aborto pues estaba sonando mucho, Dio podía oír todo lo que su esposo decía frente al teléfono y se acercó por detrás y grito:

—. ¡Así como abrieron las patas para coger también abranlas para abortar, WRYYYYY!

Jonathan hizo el "palm face" mientras le llegaban comentarios pro vida y pro aborto.

Eran las dos de la tarde, hora de ir a la taquería a hacer limpieza antes de abrir, pero primero debía ponerse guapo porque "siempre vampiro metrosexual nunca invampiro inmetrosexual".

Agarro uno de sus tantos labiales verde, más específicos el "verde guacamole con chile jalapeño a la luz de la luna con olor a miados de Shrek, extra putón" y se lo puso para poderse ir a su amada taquería.

—. Ya me voy viejo, que diga, amor.- Grito mientras salía de la casa con las llaves de su puesto y las de su Mustang mamlonsisimo que le había regalado su marido cuando cumplieron diez años de casados.

Debía pasar por el Caesar así que le dió de las Lomas hasta la pinche colonia Azteca, una bien culera donde siempre embarraba de lodo su mamalon.

El Caesar ya estaba afuera de su casa con su chamaco cochino a un lado y se pregunto que hacía con ese huevón, ¿Apoco no estaba en la escuela?

*Modo chismosa on*

Se estacionó y abrió la puerta para que Caesar se subiera al carro y efectivamente, también llevaba a su apestoso huerco, que hoy no olía feo, xfin.

—. Dio, me traje a mi chamaco para que ayude porque el cabrón reprobó en la prepa y de pendejo y huevón en la casa no va a estar.- Dijo Caesar mirando a Mista como si fuera la peor escoria del mundo.

Mista si olía a veces como la peor escoria del mundo, pero en otro universo esa escoria es Dio.

—. Pinches chamacos nunca sirven para nada, a mi el Diego me llegó con las calificaciones más culeras y le quite la puta consola que le compro Jonathan.- De repente una conversación entre perras chismosas empezó a fluir mientras fingía que Guido no estaba justo detrás de ellos en el asiento trasero.

Saco su pinche celular de relación precio-calidad (osea el Xiaomi que se había robado en el centro jsjsj) para mandarle un WhatsApp al Giorno y saber que estaba haciendo.

Mista🔫

¿Ontas?

Giorno🐞

Pues en clase pendejo

Mista🔫

¿Te mando un Uber?

Giorno🐞

Eso ya pasó de moda we, osea, que oso.

¿Que quieres?

Mista🔫

Nomás avisarte que cuando salgas voy a andar ocupado, te voy a ver hasta las doce de la noche a tu casa, dejas abierta la ventana que da al patio de atrás.

Porque Mista como no queriendo se sabía ya cómo era el cuarto de Yornito, bien culero lleno de mamada y media rosa y cobijitas de Ladybug dónde le hizo el sin respeto un chingo de veces.

Ya había estado todo el día limpiando frijoles, atendiendo mesas, recogiendo lo que Dio tiraba a propósito, ayudando a su jefe a no ser acosado por hombres que no son su papá, ayudando de nuevo a su jefe a salir de la depre porque su papá nunca le propuso matrimonio, aYUDANDO DE NUEVO A CAESAR PORQUE SE LE BAJO LA PRESIÓN CUANDO VIO AL JOSEPH DE LA MANO CON LA PIRUJA DE LA TOMOKO.

El Mista salió disparado a un callejón enfrente de la taquería dónde vio meterse a su jefe con la ruca esa, efectivamente su papá se estaba dando unos becerros bien puercos con la pelos de Lord Farquad esa.

Entonces como buen hijo comprensivo y buen portado que es llegó a meterle un santo vergazo a su jefe.

—. ¡No mame apa, ser infiel es del diablo! - Dijo mista viendo cómo corría la tomoko.

—. ¡Tengo una explicación, no le digas a Caesar!

Cómo buen hijo racional y comprensivo le metió otro vergazo con la surda a su papá.

—. Jefe, demasiado tarde, la fiera ya lo vio pinche viejo cochino.

La Taquería De Don DioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora