11.- Taquería "El Makako"

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Si no podía ser peor la semana ahora estaban abriendo una taquería justo enfrente del "Vampiro Metrosexual", ¿El colmo? Sus meseros estaban bien buenos.

A Mista eso le valía tres hectáreas de madre, ahora estaba colapsando por su separación norteña.

Caesar solo se la pasaba triste y sin hablar.

Y Dio nomás se la pasaba tirando mierda al vato güero que atendía la taquería de enfrente, ¿Su nombre? Zeke Jaeger, carnal del nuevo novio de Giorno.

—. Chingado, tengo un maricon triste y un chamaco que no se baña, el tiene un enano culon y una niña gótica, odio está perra bida.- Decía Dio mientras sacaba unos cuchillos. —. Pos a la verga pa luego es tarde, ahorita les doy cuello.

El vampiro estuvo a punto de lanzar los cuchillos a lo pendejo pal local de enfrente pero Mista lo detuvo porque si les metían una demanda les iba a ir peor, mejor se vengan de otra manera de esos perros por andar poniendo una taquería enfrente de su mamalona.

—. Me lleva, tu papá anda aguitado todo el día, Jonathan ya no me hace Cuchi Cuchi porque yorno y Diego están en la casa y tú eres un pendejo, ¿Que más quieres DIOs? - Grito Dio mientras picaba cebolla pa los tacos.

—. Mire calmese, fue usted el mas pendejo por aceptar que su hijo fuera novio del hermano de ese pinche taquero.- Dijo Mista.

—. Cálmate pinche mártir, ya me dijeron que te querías comer a mi hijo.- Caesar levantó la cara de la mesa para ver mal a su chamaco.

—. Pinche norteño, yo no te eduque así, fue tu puto padre zorro.- Dijo Caesar mientras se sacudía el moco.

—. Ah chalé ya van a empezar, ni que no supieran que pal amor no hay parientes.

Mista ya estaba empezando a ponerse bien triste, todo por culpa de Dio y de su papá por andarle recordando al amor de su vida.

Se acordó que tenía que conseguir otra pareja pues se venía la competencia de disfraces en la prepa por Halloween y ocupaba con quién ir aunque fuera de compas, después de la separación de sus papás ya había empezado a hecharle ganas a la escuela y al trabajo en la taquería.

—. Bueno, dejando de lado que mi bebé hermoso andaba de norteño contigo, ¿Cómo vamos a atraer clientela? Mis días de vestirme de zorra ya pasaron, eso es del diabl0 ahorita que estoy casado.- Dijo Dio mientras sacaba la lencería que usaba debajo de las chaquetas y las mallas altas, todo por culpa de su amix Diavolo al cual ya no había visto desde hace mucho.

Entonces Dio tuvo una idea bien mamalona.

—. Mista, volteate.- Ordenó.

El prieto se sacó de onda pero se volteo.

—. Estás bien culon, te usaré de propaganda.- Ideas bergas.

—. No mame deje mi culo.- Dijo cuando vio como Dio empezaba a medir las mallas por sobre la tela.

Aunque sabe que se vería bien sabroso en ellas hoy no se rasuro las piernas y andar así ahora es suicidio heterosexual, aunque no es como que sea hetero el pendejo igual.

—. Me vale riata, te me vas a tu casa, te bañas, te limpias y te pones perfume, te voy a usar para atraer viejos como yo en mis tiempos😈👊

Caesar estaba en un trance, pensaba en sus días felices con Joseph, cuando lo hicieron en la bodega del seven, cuando lo hicieron en las hieleras del seven, cuando lo hicieron en un pasillo bien creisi, cuando de plano les valió verga y lo hicieron en el mostrador cuando ya estaba cerrando el seven, ahh, bellos tiempos de locura. Pero sin duda alguna eso no quitaba que su novio jamás pudiera formalmente su mano aún sabiendo que su familia es muy estricta, que jamás supiera ahorrar el dinero y terminará gastandolo a lo pendejo en alcohol, o que no haya querido terminar la prepa por bien común.

La Taquería De Don DioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora