¡Fuego!

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Muy lejos de la bahía de San Juan, el bergantín del capitán Shane avanza a toda vela hacia su nuevo destino, Curazao. Es de mañana y el sol brilla fuerte sobre el océano y la embarcación. El primer oficial Henry Fox conversa con Thomas Cort, quien es el carpintero del "Halcón".

- Es increíble la fortaleza de la estructura de este navío. Tiene refuerzos de cobre en todos los palos y qué decir del refuerzo de bronce en el casco. Este barco está específicamente construido para el combate naval en pequeñas escaramuzas. - explica Thomas.

- El capitán lo mandó a construir características muy específicas, si. Sabía perfectamente para lo que lo iba a utilizar. Sin embargo, hasta ahora no nos hemos enfrentado a nadie en alta mar. - dice Henry.

- Bueno, esperemos que no tengamos que hacerlo, los combates en el océano suelen ser entre la muerte y no precisamente la vida, no hay donde correr si el barco es dañado gravemente.

- Así es, por eso lo más importante en una batalla naval es tratar de evitar sufrir daños lo mejor posible. - explica el primer oficial.

Henry y Thomas siguen caminando por la cubierta mientras conversan de forma tranquila. Tripulantes también están dispersos en cubierta cumpliendo sus tareas, otros en descanso forman pequeños grupos de conversación y observan el mar recostados a las barandillas del barco para tomar el refrescante aire del océano.

- ¡BARCO ESPAÑOL A BARLOVENTO! ¡BARCO ENEMIGO! - grita de pronto el vigía en la cofa del palo mayor.

- ¡Harding! ¡¿Qué es lo que ves?! - pregunta Henry gritando mientras mira hacia arriba tapando su cara con la mano debido al fuerte sol.

- ¡Bergantín-goleta señor! ¡Un cazabarcos español! - responde también en voz muy alta el joven grumete Kevin Harding.

- ¡Barco enemigo a barlovento! ¡Prepárense para el combate! ¡Despejen la cubierta! - Anuncia el oficial Fox.

El contramaestre Arthur llega corriendo hasta donde está el oficial Fox, quien le informa de la situación. Un momento después sale del camarote el capitán James Shane acompañado de la señorita Annabel.

- Un bergantín-goleta español nos persigue señor.

- Henry, quiero a todos listos lo más rápido posible.

El capitán sube las escaleras hasta el puente y toma el timón, que hasta ese momento era sostenido por el joven Akin en ausencia del contramaestre Arthur.

- ¡Todos los artilleros a sus puestos! - ordena Henry.

- ¡Tripulación de cubierta! ¡Atentos a las órdenes! - grita Arthur.

- El resto vaya a la armería, se les dará un fusil y munición. - explica Henry.

- ¿Tendremos que enfrentarlos señor? - pregunta Akin a James en el puente.

- Es un barco más veloz, así que no hay forma de escapar, hay que combatir. - explica James.

- Es obvio que a los españoles no les ha gustado nuestra pequeña broma de San Juan. ¿Cierto? - pregunta la chica sonriendo sarcástica a James.

- No, parece que no... Hey... ¿Qué haces aquí? ¡Al camarote! ¡Vamos! - le ordena James a su amiga.

- Solo puedes hacer esto porque es tu barco. De lo contrario... - se queja la chica.

- Si, si... Lo que tu digas. - dice James cortándola.

Mientras tanto, bajo cubierta, el maestro artillero Oscar Crow da instrucciones específicas a sus subordinados para armar los cañones y transportar la munición necesaria al lugar destinado para ella.

- Pongan las bandas de cuero detrás de los cañones.

- ¿Para qué son las bandas señor? - pregunta el joven grumete Ethan Ramsey.

- Los cañones de bronce tienen mucho retroceso.

- Oh, cierto. - responde sorprendido el chico.

- ¡Ahora de vuelta al trabajo! - grita el oficial Crow.

- ¡Si, señor! - responde intimidado el chico.

Todas las troneras de los cañones de ambas baterías se abren y las bocas de estos salen por los orificios cuadrados.

El barco enemigo se acerca muy veloz y ya casi es el momento de girar el barco para enfrentarse en combate.

- ¡Recoged la menor y girad el trinquete a babor! - ordena el capitán James Shane.

Los marinos cumplen las órdenes a raudo y el barco comienza a girar lentamente hacia la izquierda. Están casi a tiro del enemigo pero James pone el barco en dirección casi directa al barco español.

- ¡Recoged el trinquete! - ordena Ahora James.

La expresión del capitán James es muy seria e imperturbable. Todos miran a su capitán atentos a la próxima orden. Todos están conteniendo la respiración por decirlo de alguna manera. El aire pronto se pondrá a batir a estribor debido a la posición del navío. Cuando están casi a tiro del enemigo...

- !Desplegad todas las velas¡ ¡Girad el trinquete a estribor! - grita James a la tripulación de cubierta.

Al ejecutar las órdenes el barco se sacude de forma violenta debido al impacto del viento sobre las velas. El barco enemigo dispara la batería de cañones que da cara al "Halcón" pero la maniobra de James ha sido en el momento justo, el navío ha cambiado la posición y dirección en un pestañazo, dando un giro de casi 180 grados evitando por completo el fuego enemigo. Al estar de forma paralela con el otro navío se escucha la orden de James:

- ¡¡FUEGO!!

El Corsario SombríoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora