Sello divino roto.

146 62 3
                                    


Mientras Annelise lo aprisionaba entre sus brazos Adriel sintió como algo dentro de él se rompía, delicadamente tomó la cara de la princesa que estaba húmeda por sus lágrimas.

-Tranquila, lo sé-. Dijo Adriel para después darle un cálido beso.

Justo en el momento en que ella cerró los ojos para fundirse en el con su beso Adriel abrió los ojos en un jardín, estaba realmente confundido no entendía que pasaba.

-¿Hola?-. Pregunto en voz alta el joven diablo.

-Bienvenido Joven Adriel, estuve esperando este momento mucho tiempo-. Dijo una dulce voz saliendo de entre unos jardines con tiernas flores que cambiaban de color a cada momento.

-¿Esperando por mi?, ¿Quien eres?, ¿donde estoy?-. Pregunto el visiblemente consternado.

-Sígame por favor, Lady Coraline le explicará todo-. Comentó la chica de largos cabellos tornasol que caían sobre sus hombros.

Adriel la siguió hasta llegar a un cruce de caminos, la chica solo señaló el camino que subía hasta un modesto castillo, al llegar a la puerta otra chica exactamente igual a la anterior lo recibió sonriente y le indicó el camino para llegar hasta ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Adriel la siguió hasta llegar a un cruce de caminos, la chica solo señaló el camino que subía hasta un modesto castillo, al llegar a la puerta otra chica exactamente igual a la anterior lo recibió sonriente y le indicó el camino para llegar hasta una puerta de madera enorme, dentro había una biblioteca con una mesa de lectura al centro ahi, lo recibió una mujer de estatura baja, cabellos rojos.

-Bienvenido joven Adriel, esperábamos por ti, vamos toma asiento.- y con un chasqueo de sus dedos apareció una Silla Justo frente a la de ella.

El joven diablo en alerta por la demostración de magia que había visto caminó y tomó asiento frente a ella, quería reconocer su cara de alguna parte pero no lo conseguía.

-deja de esforzarte Adriel, no nos conocemos, más sin embargo anhelaba tu visita, y si estás aquí quiere decir que el sello de La joven princesa está a nada de romperse o... que ella te abrió su corazón-. Dijo sonriente.

-¿Que quieres decir?-. Pregunto nervioso el chico.

-Aun no lo sabes, ¿verdad?, -Sonrió- soy un ángel, pero no cualquier angel... soy el ángel de la muerte.

-Durante milenios, todas y cada una de las sucesoras a diosa que ha nacido bajo las diferentes razas siempre han sido seleccionadas por la Diosa en turno, pero Annelise no, ella no estaba destinada a nacer, su alma era mía mucho antes de nacer.-.

Dijo mientras se levantaba y de un estante polvoriento recogía una pequeña caja, de ella tomó 3 llaves atadas a un hilo.

-Joven príncipe, ¿Sabes cuantas vidas estamos destinados a vivir reencarnando con la posibilidad de poder despertar nuestras memorias de vidas pasadas?-

-cuatro...-. Murmuro Adriel sin comprender del todo qué pasaba.

-Estas son las vidas pasadas de la joven princesa de Lyon, como vez esta es su última vida antes de que reencarne en alguien sin la capacidad de despertar sus recuerdos, el dolor, el amor y felicidad de otras vidas están a punto de desaparecer. Comentó Coraline mostrando las 3 llaves unidas.

"La maldición de la hija del sol" *Terminada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora