Sekiro Shadows Die Twice

9. El valle de la serpiente

Õkami dejo atrás al mercader y continuó adentrandose por los terrenos de la tercera puerta. Mientras avanzaba y acababa con todos los enemigos que veía, empezó a sentir una extraña sensación, se detuvo y descanso un rato.
Mientras estaba sentado tuvo una visión en la que veía a su señor hablando con alguien, no se le veía la cara, pero tenía voz de mujer.
-Esta gente... era de Hirata, debo presentar mis respetos. -Dijo la mujer.
-Lady Emma, ¿hay más supervivientes de Hirata? -Dijo Lord Kuro.
-Quedamos... muy pocos con vida. -Dijo Emma.
-Entiendo... mis disculpas. Son incontables los que buscan el Acervo del Dragón, este fue su destino... por culpa de quienes me perseguían. No quería involucrarlos. -Dijo Lord Kuro.
Õkami quedó impactado ante aquella visión, qué eran esos vestigios, sea lo que sea pronto lo averiguaria.
Continuó avanzando, más adelante se alcanzaba a ver humo. Había dos guardias hablando entre ellos, frente a una fogata. Õkami se acerco y mato a uno por la espalda y al otro lo desarmo. Estaba a punto de matarlo, pero escuchó unos quejidos graves.
Õkami agarro al guardia por la armadura de su pecho.
-¿Qué es es sonido?, habla o te mataré. -Dijo Õkami.
-Es un ogro, está encadenado, arriba... arriba de las escaleras. -Dijo el guardia asustado.
-¿Un ogro? Por qué demonios tienen una de esas bestias aquí? -Dijo Õkami.
-Es para la guerra, está adiestrado, solo desata su furia contra los enemigos de Ashina.
-¿Hay algo más que no me estés contando? -Dijo Õkami, mientras presionaba levemente su espada contra la garganta del guardia.
-¡Le teme al fuego! ¡Los ojos rojos le temen al fuego, o eso decía la proclamación del señor! ¡Eso es todo lo que se, lo juro! -Dijo el guardia.
Õkami retiro la espada y lo dejo ir. Seguido subio las escaleras y arriba se encontró con el ogro, media tres metros y estaba atado de manos, tenia un cebo en su garganta.
Había un guardia al lado del ogro, portaba una lanza.
-Atras, no te acerques o lo soltaré. -Dijo.
-Hazlo, nada me impedirá salvar a mi señor. -Dijo Õkami, mientras se preparaba para arrojarle un shuriken.
El shuriken se hundió en la garganta del guardia, pero este había logrado aflojar las cadenas del ogro.
Õkami bajo los escalones, agarró una rama y la acercó a la fogata, con la antorcha improvisada en una mano y con la katana en la otra, se preparó para combatirlo.
El ogro intentó varías veces agarrar a Õkami, pero este lo esquivaba como un veloz rayo. El ogro lanzó un golpe desde arriba, pero Õkami lo esquivó y rápidamente se avalanzó hacía él, le hundió la antorcha en los ojos. El ogro gritó de dolor y llevó sus manos a los ojos. Õkami saltó y hundió su katana en la frente del ogro.
Õkami dejó atras el cadáver del ogro y continuó su camino hacía la gran puerta principal de Ashina.
Mató fácilmente a todos los enemigos de la zona, ninguno fue un rival digno para él. A muchos los mataba usando sus habilidades de shinobi, el sigilo y la emboscada. Con la prótesis que ahora poseía le era mucho más fácil, podía usar el arpeo que tenía incorporado, para subir tejados o a los arboles y emboscar a sus enemigos desde las alturas.
Se topó con el puente destrozado, al mirar abajo vio un gran valle que se extendia por toda Ashina y cuya profundad no se apreciaba bien, la niebla cubrió el abismo. Pero le daba la sensación de que era muy profundo. Al lado del punte, debajo se distinguia un pequeño camino que seguía a lo lejos, se pregunto a donde llevaría. Sin duda era el único camino que tenía, era eso o volver atrás y tratar de buscar otro. Así que sin más bajo y avanzó cuidadosamente.
El camino era estrecho, un mínimo error o un desprendimiento de la tierra significaba caer al abismo. La nieve del lugar le dificultaba las cosas, debía esforzarse más y estar pendiente de no caer.
El camino termino bruscamente, Õkami quedo confundido y a la vez molesto. Había avanzado todo esto para nada, se arrepintió de no haber dado la vuelta a tiempo. Pero antes de dar marcha atras se percató de que el camino continuaba, pero del otro lado del valle. Õkami cruzó al otro lazo, haciendo uso de su prótesis shinobi e arpeandose a una rama para impulsarse.

Fin del capítulo.