Sekiro Shadows Die Twice

13. Gyobu Oniwa

  Gyobu hizo cargar al caballo contra Õkami, mientras él iba con la lanza alzada,  Õkami esquivo la embestida rodando a un lado. Gyobu volvió a acercarse a él y lanzó tres ataques con su lanza. El primer ataque lo desvío fácilmente, el segundo fue muy rápido pero logró bloquearlo  y el tercero, Gyobu se puso en pie a lomos del caballo y lanzó un potente golpe desde arriba, Õkami difícilmente logró desviarlo, la hoja lo rozó a duras penas.
El desvío causó que Gyobu se tambalee, Õkami aprovechó la oportunidad para matar al caballo, lanzó una estocada al cuello del animal, pero la armadura que este llevaba era muy resistente y la espada reboto. "Así que matar al caballo no será  una opción" Pensó. Gyobu se recuperó y se alejó un poco de  Õkami, desprendió la punta de la lanza y la hizo girar en un amplio circulo en el extremo de una cuerda. En el primer giro Õkami se agachó para evitar el golpe, seguido se anticipó y antes del segundo giro uso su prótesis, el gancho de arpeo fue directo a Gyobu, tomo impulso y fue directo hacia él, mientras iba hacia él impulsado por la prótesis, la punta de la lanza estaba a punto de golpearlo, pero la bloqueó en el aire con su katana.
Gyobu unió la punta nuevamente y la volvió a separar del eje, la lanzó hacia delante, donde estaba Õkami. El ataque era tan veloz que no dio tiempo para esquivarlo, Õkami piso firme, alzó su espada y se preparó para bloquear el ataque, el shinobi bloqueó el ataque, pero el impacto fue tan potente que lo arrojó al suelo. Se quedó en el suelo unos segundos y se incorporó.
-Vaya, ¿sigues en pie? Entonces, te golpearé cuantas veces hagan falta.-Dijo Gyobu.
Cargó nuevamente contra Õkami.
-¡Onikage, a la carga! -Dijo Gyobu.
Golpeó a Õkami con su lanza, haciéndola girar en una figura de ocho patrones, Õkami lo esquivo haciéndose para atrás y le lanzó el gancho de la prótesis, el gancho se atasco en Gyobu. Õkami jaló con todas sus fuerzas y logró desacomordarlo de la silla de montar, al menos lo suficiente para estar al alcance de su espada. Se acercó rápidamente a él  y con la otra mano (la que sostenía la espada), la hundió en el abdomen (en el Flanco derecho) de Gyobu, la sangre emano lentamente de su cuerpo, el caballo la olió la sangre y aterrado salió corriendo con Gyobu casi al borde de caerse. 
  Estando alejado de Õkami, Gyobu muy difícilmente logró incorporarse en la silla de montar, la sangre corría por su boca como una cascada.
-¡Malnacido! ¡No conseguirás la cabeza de Gyobu! -Dijo.
La ira se dibujaba en el rostro de Gyobu, Empuño su lanza y hizo trotar al caballo hacia donde estaba Õkami.
-Chico, deja que te muestre la ira de un hombre... ¡Que apoyó a los Ashina cuando reclamaron estas tierras! -Dijo Gyobu, mientras cargaba en circulo, arrastrando su lanza por el suelo.
Lanzó una estocada, pero Õkami la vio venir y salto. Gyobu trazo una serie de arcos con la lanza, pero sus ataques eran ahora más lentos, así que Õkami los desvío sin problemas.
El caballo saltó directamente al aire, Gyobu bajo su lanza mientras aterrizaba, golpeando desde arriba. Õkami se puso firme e intento bloquear el golpe desde abajo, logró bloquearlo pero el impacto lo hizo tambalearse, Gyobu aprovechó y lo golpeó con el asta de la lanza haciéndolo retroceder, Õkami aprovechó el envión y retrocedió lo más que pudo.
Gyobu giro las riendas del caballo y sosteniendo la lanza en posición vertical cargó contra Õkami. Este agarró un puñado de tierra y espero la carga, cuando Gyobu cargó, Õkami evitó la embestida haciéndose a un lado y rápidamente lanzó la tirra a los ojos del caballo, este quedó cegado, relincho y se detuvo en seco. Gyobu casi sale despedido de la silla, Õkami se agarró las riendas del caballo y de un salto muy ágil subió a su cuello, seguido, se impulsó y realizo otro salto, pero este con pirueta y se posicionó detrás a lomos del caballo (detrás de Gyobu), levantó su espada y la clavó en la espalda de Gyobu, lo agarró de las astas de su yelmo, lo giró hacia él y se avalanzo sobre Gyobu, mientras le hundia la katana en el pecho. Ambos cayeron al suelo, Õkami cayó sobre Gyobu, se sentó en su pecho y le hundió la espada en la garganta.
-Genichiro.... lo siento... -Susurro Gyobu con su ultimo aliento.
  El protector de las puertas del castillo, Gyobu Masataka Oniwa, estaba muerto. Õkami dudo si dejarlo ahí tirado y dejar que los cuervos o perros salvajes devoraran su cadáver, pero finalmente decidió por no hacerlo. Gyobu fue un guerrero muy fuerte y hábil, y sin duda no le puso las cosas fáciles, un oponente así de formidable no se merecía tal destino.
Así que se las arreglo para subir al corpulento samurái a lomos de su caballo, seguido le pego una palmada al caballo, este salió huyendo hacia los interiores de las puertas de Ashina. 
Que alguien ahí adentro se encargue de su cadáver, de paso que sepan lo que les espera si se meten en mi camino. 
Antes de cruzar por las puertas de Ashina, Õkami vio que al otro lado del campo había una larga escalera de piedra, Õkami las subió, al hacerlo vio una gran casa con las puertas abierta, desenfundo la katana y entró. Dentro estaba iluminado por velas, habia una escalera de madera adornada con decoraciones de oro, el piso de madera crujia con cada paso que daba; además estaba deformado, y... habia charcos de sangre sobre la madera, que se filtraba por las grietas de las tablas. Había dos cuerpos, unos ninjas con vestimenta negra y violeta.
Unas pisadas que provenian del segundo piso, lo pusieron alerta, pero rápidamente se relajo un poco. Una anciana bajaba cuidadosamente por las escaleras, estaba encorbada y sostenia una vela en la mano.
-¿Ah? ¿Has sobrevivido? Entonces ese maldito Gyobu está muerto, ¿no? -Dijo la anciana.
-Sí, fue un enemigo muy fuerte. -Dijo Õkami.
-No es de esperar menos de él. En antaño era líder de un grupo de bandidos, pero Isshin lo derroto y, cautivado por su demostración de fuerza, le perdono la vida y lo acogió como un guerrero de Ashina.
-Interesante.
-Pero que haya muerto, no cambia las cosas. Habrá más y más cadáveres, y el odio encarnecido correrá libre. ¿A dónde va todo ese odio? ¿Nunca te lo has preguntado?
-No precisamente, pero hablando de eso, ¿quién mató a estos ninjas?
-Oh eso, fue él... si él, si vuelves a venir, tal vez lo veas. Él es otro que no se hace la misma pregunta, por eso me compadesco de ustedes. ahora vete de una vez. La guerra no acaba nunca, diga lo que diga esta vieja.

Fin del capítulo.