un poema poco amable.

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no dejan de escribir
de vomitar poemas.
muchachos, profesores y
esposas que toman vino toda la tarde
mientras sus maridos trabajan,
no dejan de escribir
con los mismos nombres
en las mismas revistas
escribiendo cada vez peor,
publicando una serie poética
y vomitando más poemas
como si fuera un concurso
de hecho es un concurso
cuyo premio es invisible.
no escriben cuentos, artículos
o novelas
se reducen
a vomitar poemas
cada uno sonando más y más parecido a los demás
y menos como ellos mismos,
algunos muchachos se hartan y desisten
no así los profesores
y las esposas que toman vino en las tardes
jamás desistirán
luego llegan nuevos muchachos con nuevas revistas
y se establece alguna correspondencia
entre mujeres y hombres poetas
no falta algo de sexo
y todo es exagerado y estúpido.
cuando les rechazan los poemas
los reescriben
y los envían a otras revistas
dispuestos a hacer lista de espera,
y dan lecturas
todas las lecturas que pueden
gratuitas la mayoría de las veces
esperando que alguien finalmente los conozca
finalmente les aplauda
finalmente los felicite y les reconozca su
talento
todos ellos están seguros de su genialidad
dudan muy poco al respecto
la mayoría de ellos son de North Beach
o Nueva York
sus caras son como sus poemas:
muy parecidos,
se conocen bien entre ellos
se reúnen, se odian, se admiran, se discriminan, se desprecian
pero nunca dejan de vomitar y vomitar poemas
poemas
poemas
el concurso de los estúpidos:
tap tap tap, tap tap, tap tap tap, tap tap…

Charles Bukowski.Where stories live. Discover now