-¿en verdad te irás?- me preguntó mi hermana.Guardé uno de los vestidos, en mi equipaje. El mismo que ken, buscó del hospedaje en el cual me estaba quedando.
-sí. Es lo mejor- tomé asiento sobre la cama -Sí tu esposo me ve aquí, sospecharia de todo. Y eso significaría, que estarían en peligro- la miré.
-ayyy hermana. Me vas a hacer mucha falta- se sentó a mi lado.
-claro que no. Tienes a keir, ken y su hija- intenté animarla.
-todo esto es mi culpa- bajo su vista - Cuando escapé junto a keir, nada de esto se me cruzó por la cabeza. Ahora, debido a mi irresponsabilidad, todos están en peligro. Y nuestros padres alterados- se culpó.
-nooo, elsie. Hiciste lo correcto- solté - lo hiciste por amor. Y eso jamás será un error- acaricie su mejilla,con cariño.
-te extrañare- me abrazó, fuertemente -quiero que te cuides y no hagas ninguna locura- murmuró, con la angustia atravesado su garganta.
Me angustiaba ver a mi hermana así. Odiaba verla llorando.
Incluso cuando éramos niñas, si una lloraba, la otra también.
- Lo mismo para ti. No te preocupes... ya verás que todo irá mejorando- la animé.
-eso espero- se alejó, secando sus lágrimas.
Acerqué mi mano a su rostro, ayudándola a secar sus lágrimas.
Un suave golpe del otro lado de la puerta de nuestra habitación, llamó nuestra atención.
Mi atención.
-¿habrá sucedido algo malo?- pregunté. Confundida.
- no creo....- negó, elsie -¿quién?- gritó.Sin ánimos de caminar hasta la puerta.
-ken...- respondió esa voz, tan tranquila y profunda, del otro lado de la puerta.
Mi hermana y yo intercambiamos una mirada. Le hice seña con mi cabeza de que no lo atienda, pero sin embargo ella se puso de pié con una gran sonrisa y abrió la puerta.
-Disculpe. Mi intención no fue molestarlas- se disculpó.
- No es ninguna molestia-negó Elsie -¿en qué puedo ayudarlo?- preguntó.
-¿Se encuentra la señorita bonnie?- preguntó.
-claro. Adelante. Los dejaré a solas- le dijo. Saliendo de la habitación.
Alce la vista, encontrandome con ken en la puerta. No se adentró a la habitación. Tan sólo se quedó allí,de pié.
-le encargué a los sirvientes que te alistaran tu caballo- trató de iniciar una conversación.
-gracias- murmure. Esperando que diga su verdadera intención al llegar hasta aquí.
Porque sabía perfectamente que no ha venido hasta aquí, para decirme que todo estaba listo para poder marcharme.
-bonnie, no quiero que te vayas- confesó. Angustiado.
Clave mi vista en su persona, encontrandome con un ken destabilizado emocionalmente.
-es por el bien de mi hermana- le recordé. Poniéndome de pié.
Ken, clavó su vista a un costado de la habitación,lamentandose.
Me acerqué hasta detenerme a unos pocos pasos de su persona.
-sabes perfectamente que sí permanezco aquí, el esposo de mi hermana sospecharia de todo- le dije, en tono tranquilizante.
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MI AMADA REBELDE
Historical FictionElla, una joven de veinte y uno años de edad enamorada de la vida. Su padre es el más poderoso y adinerado de varios kilómetros a sus alrededores. La extensión de sus tierras no tienen límites. Una rebelde. Su hermana mayor, está felizmente casada c...