MI AMADA REBELDE

CAPÍTULO 19

Math se acercó unos pasos más, hasta detenerse en frente de nosotros.

Estaba furioso. Su puño se encontraba apretado y su mandíbula tensa.

-¿qué significa esto, bonnie?- me miró,  y por primera vez, pude notar el odio en sus ojos.

Ya no me miraba con amor.

-math....- intenté explicarle, pero jamás me dio la oportunidad.

-¡llegó hasta aquí! ¡y te encuentro besandote con otro hombre! - me gritó -eres una maldita mujersuela.....- murmuró, lleno de odio.

No.

Math no podría decirme eso.

Estoy segura que era a causa de la ira, que era capaz de hacerle decir cosas sin pensar.

Pero eso no evitó que me dolieran sus palabras.

Mis lágrimas estaban a punto de salir. La angustia era tan inevitable, que tuve que tragar varias veces para dejarla pasar.

No quería que math piense eso de mí. No quería que math se enojara conmigo.

Me dolerá si math acaba con nuestro compromiso.

-ella no tiene la culpa- soltó ken, llamando mi atención.

Se colocó en frente de mi, enfrentándose a math.

-fui yo quién la beso- confesó - es más....- se acercó un poco más -le confesé que la raptaria con tal de que no se casé contigo- agregó.

Y de un sólo movimiento, ken terminó en el suelo a causa de la ira incontrolable de math.

Ambos comenzaron a pelear.

Sólo podía escuchar el ruido de los puños al estrellarse con alguno de los rostros.

-¡parad!- grité.

Pero ninguno de los dos me escuchó.

No sabía que hacer.

-¡por favor! ¡parad!- intenté una vez más, pero como era de esperar, ninguno me escuchó.

La desesperación comenzó a adueñarse de mí, al ver que uno de los dos iba a terminar muy mal.

No quería que eso sucediera.

Así que hice lo único que se me ocurrió en ese momento, interferir.

Me acerqué e intente separarlos, pero en el intento, fui yo la que salió lastimada al recibir un golpe.

No me pregunten de quién fue, porque no lo vi.

Me aleje, tambaleandome.

Me llevé mis manos a mi cabeza al sentir un gran dolor.

Al alejar una de mis manos, note que había sangre en ella.

¿con qué me habrán pegado?.

Y sin previo aviso, mis ojos se cerraron.

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

El dolor era insoportable.

Era como si una daga hubiera atravesado por mi cabeza.

Era como si alguien me hubiese pegado con algo realmente duro.

Era tan fuerte, que tuve que abrir la ojos.

-ayyyy- me queje, sentandome.

Me llevé las manos a mi cabeza, intentando apaciguar el dolor. Cosa que no logré.