La puerta principal se abrió, dejándome ver a otra persona, y no la que yo deseaba ver.-¡señor ken!- exclamó, muy sorprendida -por favor, pase.. pase- me invitó.
-sólo.... estoy buscando a la señorita bonnie- me negué a entrar.
He viajado por todo un día, con el propósito de darle una sorpresa a bonnie. Está sorpresa.
De seguro que se pondrá feliz por esto. O al menos eso es lo que yo más esperaba.
Deseaba poder verla.
Abrazarla.
Besarla.
Ya no podía aguantar ni un sólo día, sin tenerla a mi lado.
Me había vuelto loco.
Loco por mi amada rebelde.
-claro. La iré a llamar de inmediato. De seguro que se encuentra en la biblioteca- sonrió.
Dio media vuelta, y salió huyendo escaleras arribas, en busca de su hija.
No pude evitar sonreír. Esa mujer.... si que ante la más mínima oportunidad, casa a su hija con cualquier hombre.
Eso es lo que más odiaba en esta sociedad.
Que los padres obliguen a sus hijas a casarse con un completo extraño. Más de una vez tuve que rechazar propuestas de los padres, porque sus hijas estaban en desacuerdos con dicho matrimonio. Como también, he visto a jóvenes completamente sumisas, que no se revelaban.... tan sólo, aceptaban lo que sus padres le ordenaban. Y no entendía porque. Si era por miedo, o porque eran mujeres sin sentimientos. Frias.
Pero cuando conocí a bonnie. Todo cambio para mi.
Desde el primer día en que la vi, me juré que debía de ser mi esposa. Presenti que ella era distinta a las demás mujeres. Y así lo fue.
Pero cuando me enteré, que tenía un amorio con otro hombre, toda mi seguridad se vino abajo. A tal punto, de querer alejarme de ella.
A tal punto, de querer arrancarla de los brazos de ese hombre.
Ohhh.... he esperado tanto porque esté día llegase. En el que ella y yo somos algo. Algo más que odio y repulsión.
He soñado tanto, con tenerla así.
Y todo,fue gracias a que nunca baje los brazos. Nunca me rendi.
Luche por ella.
Luche por su amor.
Y esperé por ella.
Observe como la madre de bonnie, bajó las escaleras con la misma rapidez que las subió. Pero está vez, su semblante había cambiado.
Algo paso.
-¿señora? ¿qué sucede?- me adentre un paso, ingresando al castillo.
La mujer en cuestión, miró hacia todos lados, mientras intentaba echarse aire, agitando sus manos.
- yo.... No lo se- respondió, pérdida en sus pensamientos -busque a mi hija en la biblioteca, pero al no hallala allí, me dirigía a su habitación.... Y......- me miró -¡ohhh por dios!- exclamó. Cerrando poco a poco sus ojos.
Instintivamente, tomé su cuerpo antes de que termine estrellada contra el suelo.
Se desmayó.
-ohhh... No. No me puede suceder esto a mi- me queje, mirando para todos lados, en busca de ayuda.
ESTÁS LEYENDO
MI AMADA REBELDE
Ficción históricaElla, una joven de veinte y uno años de edad enamorada de la vida. Su padre es el más poderoso y adinerado de varios kilómetros a sus alrededores. La extensión de sus tierras no tienen límites. Una rebelde. Su hermana mayor, está felizmente casada c...